Chávez: vigencia espiritual profunda

En este mundo tan convulsionado por la crisis estructural del capitalismo y la decadencia estrepitosa del imperialismo mundial; y en medio de la complejidad económica y política en la que se encuentra sumergido nuestro país, es fundamental encontrarse con Chávez en el cuartel de la Montaña, visitarlo y contemplarlo en su lugar de reposo, en la flor de los cuatro elementos (fuego, tierra, viento y agua), la de Fruto Vivas, la que representa el Renacer de la Patria, la Patria Bonita que tanto mencionó y soñó nuestro Gigante Eterno, la inspirada en Simón Rodríguez, Bolívar y Zamora, con una Visión Cristica (Amar al prójimo como así mismo).

Automáticamente afloran las lágrimas, risas, los recuerdos de batalla y todas esas expresiones de amor y espiritualidad de nuestro hermano, amigo, padre y líder Hugo Chávez; el que supo comprender y atender nuestras necesidades materiales y espirituales, del que nos sentíamos superseguros como Pueblo. Chávez el de los humildes, el de la justicia y la paz, el que sabía de lo más mínimo porque se conectaba con sinceridad y mucha entrega -desde lo más pequeño hasta lo más grande- en el fondo de nuestros corazones y nuestros pensamientos, con mucha altura, estrategia y táctica, pero sobre todo con mucha humildad. Lo arriesgaba y hacía todo por AMOR, porque no era egocentrista ni pensaba en grupos o parcelas de poder particular, sino que pensaba en la sociedad como un todo, procurando causar la mayor suma de felicidad posible, aceptando críticas y autocríticas, sin rencores ni complejos, asumiendo las rectificaciones frente al Pueblo, dando la cara y las explicaciones frente a todas y todos, atendiendo a todo el mundo en el momento oportuno, sin trampas ni manipulaciones, sumando voluntades para consolidar la Revolución Bolivariana (Independencia, Socialismo, Pais Potencia, Mundo Multipolar y Preservación de la especie humana).

Cada uno de nosotros, debe ir con más frecuencia al Cuartel de la Montaña y frente a ese gran ser humano, hacer el ejercicicio de aplicar las 3R (Revisión, Rectificación y Reimpulso), autoevaluar nuestro comportamiento desde el trabajo, el estudio, la honestidad, desde el compromiso con el Poder Popular y examinar nuestra coherencia con el pensamiento y la espiritualidad de Chávez. Él nos enseñó una manera distinta de hacer política, basada en la Praxis (Reflexión-Acción) Social, con el Pueblo y la Constitución en la mano, nunca se asumió distinto y por encima de nosotros; se asumió soldado, arañero, se asumió Pueblo. Rompió con la tradición de hacerse millonario con la política ó de usar la política como instrumento de corrupción, de prepotencia y de manipulación; él nos enseñó que la política tiene sentido solo para resolver los problemas fundamentales del Pueblo y sobre todo el de los más desposeidos.

En honor y por amor a Chávez, debemos garantizar su legado. Chávez lo dió todo por nosotros y nosotros debemos dar todo por él. ¡Amor con amor se paga!. Ser Chavista es asumir el pensamiento y la espiritualidad de Chávez y vivir como él.

Chávez es AMOR y PODER POPULAR. En tal sentido aún sigue pendiente aplicar el Golpe de Timón. Viviremos y venceremos. Te amo comandante.




 



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Arquímedes Mundaraín

Ing. Electricista. Profesor Universitario en Electrónica, Instrumentación Industrial y Control de Procesos. Investigador en Automatización Inteligente.

 mundaraina@gmail.com

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