El canto del conjunto de Los Topotopos que transmite Mundial Margarita (1020AM, 92.9FM y www.radiomundial.com.ve), es una brisa decembrina que recorre los pueblos de Margarita y Coche y la navidad empieza a respirarse en nuestra tierra. Esta reflexión la hizo el periodista Pedro Cuartilla cuando se desplazaba en su viejo malibú y oyendo, como siempre, su emisora predilecta, e iba con rumbo hacia Juangriego, donde el sol cada tarde delira y muere en el fondo del horizonte. Más tarde, caminando por la calle La Marina, se encontró con Richard Alfredo Rodríguez Millán, amigo opositor, quien después de los saludos, le comentó: “Amigo, Cuartilla, te voy a confesar que con esta gente, por más que uno lo apoye, uno se cansa y hasta se puede decir, que no se puede ir ni a misa con éllos, pues son capaces de mentirle y pelear con el Cura, y te digo esto, porque luego de prometer de acabar con las colas; de salir de Maduro en seis meses; después comienzan un proceso revocatorio fuera del lapso; más tarde plantean una Constituyente y así otras salidas que no son viables dentro de las leyes, que hacen que vayan de fracaso en fracaso y de mentira en mentira y de paso se caen a insultos y te señalo esto, porque si tú logras oír lo que le dijo Patricia Poleo a Capriles, eso es de espanto y brinco; yo Capriles, me moriría de la vergüenza; pero bueno éllos son igualitos y se entienden”. - Pero ¿qué piensas hacer ahora? Preguntó el reportero. - Conmigo que no cuenten, como dijo María Corina, porque aparte de lo que te dije, es vergonzoso que expulsen a Timoteo Zambrano, por emitir una opinión que va en favor de la Patria, es decir, que todo aquello que vaya en beneficio del país, ellos están en contra, y, entonces, qué diablo de venezolanos son esos. - ¿Por qué los apoya? - Para serte sincero, yo nunca los he apoyado, simple y llanamente es que yo no comulgo con el chavismo, porque yo soy adeco de nacimiento; aunque aquí entre nos, debo reconocer que este gobierno ha ayudado mucho a los pobres con sus políticas sociales; te digo esto, pero no lo repitas. Pedro Cuartilla, oyó un rato más a su interlocutor, observó la bahía de Juangriego, y dijo: “Más nítido no canta un turpial”.
