Punto 1: Sobre los Disfrazados de Diosdado
Resulta fácil, ver los disfrazados a los que se refirió Diosdado este viernes 7-O. Uno va a las colas y se las cala ahí. Cuando está a punto de coronar algo, sale la voz: Ya no hay.
Vuele hacerla la cola una y otra vez, dando la cara ahí sin capucha y discutiendo. Uno se prohíbe tomarse ya un café con leche, porque tomárselo le complica la quincena. Ya no tiene carro porque un caucho le come la vida. Los Disfrazados como Diosdado, van en camionetotas y vidrios negros, muy negros.
No he visto ni un concejal en una cola y de ahí para arriba no se ven. Puro vidrios ahumados.
¿Qué comen? ¿Cómo comen? No hay duda; ahí están los disfrazados de los cuales habla Diosdado. ¿Hace una cola Diosdado? No la hace y seguro que se califica disfrazadamente de guevarista, cuando si alguna lección dejó el Che, fue vivir en la caña y prestarse para desde la caña y estar ahí, donde estaba el pueblo pelaba su revolución.
A Diosdado se le ve en los actos que le preparan y también se le ve con el Mazo dando. No hace cola y no está pasando necesidad. Más disfrazado que él, imposible encontrarlo. No hay mejor disfrazado que él y los altos funcionarios del gobierno. No son pueblo.
Chávez lamentaba no poder estar con el pueblo. Los líderes del PSUV eluden ese reto. Son visibles para los discursos en actos preparados.
Punto 2: Diosdado, precisamente Diosdado nos pide no ser sectarios.
No tiene nada de raro, que los activistas y simpatizantes de la MUD se crean los cuentos y las promesas que le hacen sus líderes. Es casi natural que eso sea así, por razones que ahora no me detengo en analizar. Muy raro sí es, que un revolucionario, independiente de calidad que tenga como revolucionario, se vengan creyendo todo, pero todo lo que los líderes del PSUV le dicen.
En un encuentro con fanáticos de la revolución, Diosdado Cabello, justo Diosdado Cabello, pidió que nos fuéramos sectarios. Es una cosa increíble y sonó muy bien, porque nadie ve, que si algo tiene de sobresaliente la “revolución” y más concretamente el PSUV, es el sectarismo. No hay en definitiva algo más real y concreto que esto: El PSUV es la mamá del sectarismo. Si no se lo creen, no es mi culpa. Es la ceguera roja, distinta de la ceguera blanca de las que nos habló Saramago.
Este sectarismo se observa en cualquier punto de la política que conduce el PSUV. Diosdado es su vicepresidente. Difícil es encontrar un caso, que no sea estrictamente sectario en el PSUV.
@La_DagaRoja
