Desabastecimiento de productos de primera necesidad por falta de "inversiones humanitarias"
"El diablo le susurro al pueblo, oye forastero, extraviado y perdido, no eres lo suficientemente fuerte para soportar la tormenta, y éste contestó al girar, dándole el frente, no ves que Yo soy la Tormenta".
Así es tenemos una tormenta, una crisis en nuestras narices, EE.UU, susurra al pueblo, el otro demonio, la burguesía, de acuerdo con "La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) estimó hoy que el crecimiento en la región será negativo este año y repuntará en 2017. Las nuevas proyecciones de la CEPAL marcan una contracción promedio de -0,9% en 2016 y un avance de 1,5% el año entrante. Según el organismo de la ONU, los precios de las materias primas mejorarían en 2017 con respecto al bienio anterior, lo que propiciaría un mayor ingreso para los países exportadores, además de que los socios comerciales de la región aumentarían su actividad. La CEPAL indicó que el crecimiento de 2017 será diferente entre países y subregiones y calculó que las economías de América del Sur, especializadas en la producción de bienes primarios como petróleo, minerales y alimentos, registrarán un crecimiento medio de 1,1%, mientras que en 2016 se contraerán -2,2%" (1).
¿Qué le puede indicar esta situación a los desprevenidos lectores, a quienes ignoran el panorama regional de las economías Latinoamérica, incluso a los más acérrimos enemigos de la revolución bolivariana?. Sencillamente que no tenemos una buena coyuntura internacional, las razones son provocadas por la caída de los precios de "los bienes primarios como petróleo, minerales y alimentos". ¿Qué le enseña al presidente de la Confederación Venezolana de Industrias (Conindustria), Juan Pablo Olalquiaga? Como él lo dice en una entrevista realizada en Globovisión, "los empresarios al no tener la posibilidad de adquirir divisas, se les hace cuesta arriba mantener una economía funcional", productiva. Quiere decir; que ellos los barones de las industrias dependen de las divisas del Estado, toda una cámara de "industriales", sin divisas, sin dólares no son empresarios, la responsabilidad mal podríamos endosarla a Maduro, a sus capacidades, si tenemos un escenario como dice la Cepal de contracción económica, de caída de los precios de las materias primas además de unos caballeros que acumulan dólares en el exterior.
Por eso anuncia nuestro burgués de la cámara empresarial de Conindustria que el problema del "El desabastecimiento de productos que ha venido abordando al país, es por la falta de producción, --asegura-- que en este año 2016 la actividad industrial ha presentado una caída del 27%. Sumado a ello, indicó que a partir del 2013 la producción nacional ha presentado un desplome del 39,3%, …..(Que) la falta de producción ha obligado a Venezuela a depender de las importaciones. --A su juicio--, la negación de divisas para la producción además de la fuga de los profesionales, es nocivo para el sector". O sea nuestro caballero de la industria dice que la causa es "la negación de divisas para la producción", inculpando al gobierno, que todo este tiempo, más de cincuenta años, la industria ha dependido de dólares, para acumular, de divisas para producir, de venta de dólares preferenciales para hacer competitiva la industria, con dólares sobrevaluados ¿Qué empresarios, innovadores, competitivos son estos?. No hay duda, tenemos un cartel económico: "se necesitan empresarios con dólares propios", honestos, legales, sobre todo muy difícil pero que sean humanitarios capaces de invertir en cualesquiera de las coyunturas económicas, saber interpretar el escenario futuro, la estrategia del desarrollo compartido, la prosperidad compartida, el desarrollo sostenible, ver más allá del postcapitalísmo.
Se lamenta de "la fuga de profesionales" y porque no de "la fuga de capitales", estimada en más de 500 mil millones de dólares sobrevaluados, ¿Que no harían los empresarios, los industriales con traer una porción de esos dólares colocados en "los paraísos fiscales", en la banca de los Estados Unidos, en Europa, entre otros países, reactivar la economía, la actividad industrial, contrarrestar la caída de los precios de las materias primas, de los minerales de los alimentos, podrían inclusive abaratar los precios de los alimentos en el mercado, evitar "la explosión de precios", frenar "la devaluación del bolívar", desacelerar la "hiperinflación", ¿Quién se los impide?. ¿Podrían ayudar al gobierno, al país a Venezuela a recuperarse de esta crisis coyuntural, de esta "crisis humanitaria"?. Podrían comprar las materias primas, los bienes intermedios, los equipos, las herramientas, las maquinarias que necesita el capital privado, las divisas para comprar todo eso e impulsar la economía, estabilizar el mercado?. ¿Podrían hacerlo?. ¿Qué les impide, el Imperio?.
Veamos; nuestro caballero de la industria es de lo que cree que "no se puede mezclar la política con la economía", que la política es cuestión del Estado y la economía de los empresarios, entonces, los precios, el tipo de cambio, las divisas, el petróleo, las inversiones son cuestiones de los empresarios. ¿También el petróleo soberano, la fuente de divisas, de los dólares del Estado?. No hay duda que nuestro liberal industrial tienen un mare magnum de confusiones mentales, formativas, no sabe distinguir entre lo público y lo privado, extiende lo privado hasta lo público, prefiere que la economía privada dirija lo económico, tenga más espacio, más poder de mercado, más confianza de mercado, con más reglas y leyes otorgadas por lo Público, "el Gobierno debe respetar el sistema judicial, con ello se generaría confianza para atraer a los inversionistas al país". "Un país que quiera generar confianza para las inversiones debe mostrar un claro respeto por la Constitución y separación de poderes".
"Atraer inversionistas", "eliminar el control de cambio", supuestamente porque éste "empobrece al país", claro como no lo va a empobrecer con la guerra del mercado negro, del dólar negro, del dólar today, con las guerra de las casas de cambio colombianas, con los dólares negro de muchos empresarios que se atreven importar y vender a precios importados, de precios internacionales, de "explosión de precios", devaluando el bolívar, sirviéndose de la escasez, haciendo la economía más disfuncional, más desestabilizada, pero en verdad, pide confianza nuestros empresarios, porque "no confianza mutua" y quien le da confianza a los consumidores, a los que acude al mercado, con ¿unos precios hoy y otros mañana, la especulación desatada, la manipulación de precios, ¿acaso el Estado, no debe tener una política de respeto a los clientes, a los consumidores, a los ciudadanos?.
De modo pues que nuestro barón burgués de la industria pide más confianza, de un solo lado, confianza para los inversionistas, no confianza para los consumidores, pide respeto por la Constitución como si los ciudadanos, el pueblo no tuvieran derechos constitucionales, de amparar el poder adquisitivo de los trabajadores, derechos sociales, económicos y políticos, parece que nuestro barón lee la Constitución de un solo lado, lo que le es favorable, sin importar si empobrece al país o nó sus recomendaciones, como lo es eliminar el control del tipo de cambio, potestad del gobierno, no de la empresa privada, pedir "independencia de los poderes públicos, del poder judicial" "en la medida en que se van tomando empresas, bajo cualquier figura, el empresariado duda en dónde colocar sus inversiones". Así que la respuesta frente a la crisis, a la misma que ellos llaman "crisis humanitaria", comparándonos con Haití por exageración en Venezuela, los empresarios dudan de invertir, sin importar las consecuencias sociales de la crisis, del hambriento, del enfermo, de las angustias de las colas, de los pleitos cotidianos de las colas, pareciera que ese espectáculo los divierte, los distrae, tanto peor mejor para ellos, los barones de la industria, los responsable de que en el país "se hallan dejado de producir 4 de 10 productos básicos".
Para terminar; en la entrevista hecha por Globovisión al presidente de Conindustria señala que "la denominada guerra económica es algo inexistente". Añadió que "se debe liberar los precios una vez recuperado el poder adquisitivo", posterior a ello corregir la economía comercial. Supongamos que la guerra económica no existe, que usted va al mercado, encuentra un precios hoy, otro mañana, se pregunta qué pasa, porque no hay estabilidad en los precios, se responde, los empresarios no tienen divisas para comprar, importan con sus divisas, las del mercado negro, entonces que hacen esas divisas, lucrarse, cierto, a quien afecta, a los consumidores, pero el estado no puede venderles divisas porque no las tiene, entonces como sea las compra los barones de la industria, la aristocracia del comercio, pero les vende a sus clientes en el mercado a precios altos los bienes, aquí según nuestro caballero industrial no hay guerra, simplemente sobrevivientes del mercado, sálvese quien pueda, compra quien pueda comprar, los afectados, ¿no son las víctimas del mercado, a quien le hace la guerra el mercado, a quien les arrebata sus vidas, a quien mata sin disparar proyectiles?.
Nos queda solo 6 productos que se producen en el país, con una explosión de precios irracional, pero no hay guerra económica, la actividad del el mercado negro simplemente es fijar precios de los dólares negros, del dólar escaso, que lo compre quien pueda, total así es el mercado, natural, sin disimulos, despiadado, rapaz, así funciona, al no poder tener divisas los empresarios, devalúan el bolívar, destruyendo el signo nacional, que les importa un país si no puede obtener lucro, la "confianza", menos haría colocar inversiones, ¿Que importa la caída de la actividad industrial, el desplome de la producción nacional, el consumo, la crisis humanitaria si no hay garantías, lucro?. Pero el problema es que ellos no crean garantías, sus políticas son desestabilizadoras, "liberación de precios, eliminación del control cambiario" para crear confianza de los inversionistas, pregúntele a un cliente, a un trabajador consumidor si la liberación de precios le genera confianza, y se quiere a un empresario honesto de los pocos que hay, si ellos han sobrevivido con la liberación del tipo de cambio, con la tasa de interés del dinero?. En absoluto, aquí no hay humanismo.
No cabe la menor duda que los empresarios capitalistas se engañan asimismo, siguiendo el catecismo liberal, no identifican sus intereses con el país, están prensados con el capital internacional, los grandes fondos colocados en el exterior, están amarrados con la fuga de capitales, están anclados con la doctrina monetarista sin medir las consecuencias económicas y sociales, su propio provenir, procuran garantías legales, y ellas todas, se reduce sencillamente a una, "liberación de la economía, privatización, transnacionalización", sin importar si el pez más grande se come al chico, a esto le temen sin darse cuenta, se envalentona con el consumidor, redistribuyendo sus ganancias a cada aumento del salario, arrebatándole los aumentos inmediatamente, acumulando más ganancias, pero ni se imagina para quien trabajan en su lógica metabólica y depredadora, como si las miserias que se ganan los hace acreedores de estar al nivel de las corporaciones mundiales, de los ricos del mundo, y son tan solo, piezas del ajedrez económico, del juego político de los poderes mundiales, títeres que tampoco van a sobrevivir a la globalización, sencillamente por sus mismas reglas, no son competitivos, innovadores, ni capaces.
Fuentes:
1.-Oximity "CEPAL prevé contracción económica en América Latina y el Caribe en 2016", https://www.oximity.com/article/CEPAL-prev%C3%A9-contracci%C3%B3n-econ-1 (consultado 12-10-2016).
2.-Globovisión, Conindustria: "Venezuela no puede mezclar la política con la economía", entrevista a Juan Pablo Olalquiaga, presidente de la Confederación Venezolana de Industrias (Conindustria), en el Programa: Primera Página de Globovisión, 12-10-2016.