¡A palabras necias, oídos sordos! Esta vaina del diálogo nos tiene con la boca abierta. Maduro tiene años llamando al diálogo y el tono le sale ocupado en la Mud, porque nosotros lo que queremos es que se vaya. Hemos venido inventando todo tipo de vainas raras para salir de él de una vez, que si es colombiano, que el abandono del cargo, que el juicio político, que los seis meses de Ramos Allup, que, carajo, no me tiren serpentinas que ya el carnaval pasó.
Y ahora tuvimos que sentarnos porque el Papa Pancho nos dio la orden y mandó a un enviado que estuvimos a punto de engañar, pero aquello daba pena, penita, pena, y tuvimos que mandar al Secretario Ejecutivo para que dijera las pendejadas que él sabe decir. Y ya están listas cuatro mesas y con la Mesa de la Unidad son cinco, listas para dialogar. Y en cada una de ellas están los que nos vinieron a convencer, en una El Torrijos, en otra El Hernández, en otra El Zapatero, y en la otra, la iglesia, es decir, que ahora tenemos que dialogar porque ya la vaina nos está dando mucha pena de no tenerte. Además, es bueno dialogar con el gobierno, porque con tantos errores que hemos cometido, ya nadie quiere hablar con nosotros que nos odiamos tanto.
También habíamos anunciado una marcha a Miraflores a llevarle una carta democrática sin OEA a Maduro pidiéndole la renuncia para nosotros tomar el poder, pero tuvimos que suspenderla porque vino el compañero Thomas Shannon y ya esas son palabras mayores, porque ese sí sabe mandar, nos dijo "tranquilos, dejen de cometer errores por unos días, y no insulten tanto, y ya verán". Y aquí estamos, como siempre, pelando la bola pareja. Aunque todos estábamos asustados con esa marcha, porque si no llegábamos a Miraflores, el montón de carajos que nos injuriaron a placer en la autopista diciéndonos de toda vaina, seguro que nos iban a descuartizar, porque esa gente es capaz de todo. Uno los veía gritar arrechísimos: pajúos, cobardes, pendejos, miedosos, adeco sucio. Y uno no sabía dónde carajo meter la cabeza como la avestruza. Si volvemos a hacer una marcha y no vamos a Miraflores, esa gente acaba de una vez con La Mud y la oposición, porque allí no hay gente capaz…de detenerlos.
El papá de Margot llegó arrechó y tiró la bolsa del Clap sobre la mesa y dijo: "Bernal se la pasa prometiendo vainas y no hay café ni azúcar, pero pronto habrá de todo". Y prendió la televisión y allí estaba Espoleta Allup diciendo: "La Santa Sede nos pidió que no marcháramos". Y el hombre gritó: "La Santa Sede y ustedes también ceden, desgraciao". Y fue al cuarto y adiós puerta que te acabaste, el coñazo que le metió fue tan grande que se escuchó en el Vaticano. Y un vecino gritó: "Vamos a dialogar, miserable"
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Escúchame, quiero decirte algo .- Me canta Margot