Hemos llegado a un punto donde es necesario precisar ciertos discursos y acciones. La soberbia y la grosería han adquirido ribetes de delito. Se dice cualquier disparate, se vapulea la historia, se construyen irrealidades sin ningún respeto. La pérdida del valor en las palabras acompaña a la desvergüenza. Con este cinismo gansteril se entrega el proyecto de Chávez; en aras de permanecer, todo lo andado hasta aquí es sacrificado, sólo se mantienen las fachadas desteñidas, las apariencias; la esencia se entrega a las burguesías.
Si alguien cree que el anterior párrafo es duro, piense en lo que dice Jorge Rodríguez, cuando afirma que el pacto con la burguesía se hace siguiendo el legado de Chávez. La situación es de urgente estudio por los revolucionarios.
Estamos frente a una emergencia, las derechas (la de adentro y la de afuera) se unen en un solo propósito: enterrar el Socialismo, al Chavismo. El pacto firmado en el diálogo indica la concreción del proceso claudicante que ya se realizaba en lo económico. El pacto de colaboración en lo económico da base al pacto político. Revisemos algunos párrafos del acuerdo del diálogo.
Algunos acuerdos presentados por el enviado del Vaticano:
En el campo económico – social acordaron trabajar de manera conjunta para combatir toda forma de sabotaje, boicot o agresión a la economía venezolana.
Queda en entredicho así todo la alharaca de la "guerra económica". Se nos ha dicho que la mud sigue instrucciones del imperialismo, que son los operadores políticos de los capitalistas extranjeros y de los locales. Siendo así, dónde están los responsables de la tal "guerra económica", dónde los irán a inventar, cómo justificarán la alianza con los representantes del antichavismo, del antisocialismo, cómo justificarán el regreso a la convivencia de la cuarta.
Se adoptó la Declaración Conjunta "Convivir en Paz".
En este punto, luego de haber saldado las cuentas en la agresión de los poderes y haber reconocido en la práctica la parcialidad del tribunal supremo, ya se quitan el antifaz y declaran que llegaron a un acuerdo de convivencia similar al que hubo entre las facciones burguesas durante el medio siglo de la cuarta conocido como pacto de punto fijo.
Incorporar a la Mesa a un Gobernador por cada una de las partes; invitar a representantes de los diferentes segmentos de la sociedad, y establecer una Comisión de Seguimiento para dar continuidad al proceso.
Con este punto se materializa el pacto, resucitan aquella nefasta tripartita, buscan encadenar la protesta obrera y social. Volvemos a la colaboración de clases, se castran las clases desposeídas.
Son obligatorias dos conclusiones: una, es innegable que el gobierno construyó un nuevo pacto interburgués; dos, el Socialismo de Nicolás, Jorge y Elías resultó en un sarcasmo, regresó a las condiciones de antes del 4 de febrero, pretende negar su necesidad histórica. Así como fue un honor firmar la Constitución, hoy es una indignidad firmar este nefasto pacto.
Es necesario, un deber de los verdaderos chavistas, darle continuidad al 4 de febrero, al Plan de la Patria, ya no sólo falsificado, sino también traicionado. Es urgente que el Chavismo auténtico defienda el legado del Comandante, que alce su voz y su acción frente al crimen de regresar al país a las tinieblas de la cuarta. Las justificaciones para la rendición son las mismas que usaron los adecos, los copeyanos, los masistas.