Una de las personas más cercanas al recién electo Presidente norteamericano, Donald Trump, realizó un comentario dirigido, directamente, a Hillary Rodham Clinton quien había expuesto en sus ataque-excusas por su derrota, en aquella contienda electoral, al Director del FBI; la persona pro-Trump precisó que Hillary R. Clinton considerándola como una persona intelectual y muy bien preparada no hubiera percibido la objetiva realidad que significaba el zietgeist actual donde se encontraba sumergido profundamente el conglomerado fundamental de la sociedad norteamericana-estadounidense.
Aquella lectura de una de las personas responsables de equipo interno de Donald Trump atrajo nuestra atención en considerando la matriz de opinión que se ha desarrollado por la prensa nacional estadounidense y los medios informativos a nivel global sobre las capacidades de Trump como ejecutivo político, considerándolo como, intelectualmente, poco preparado para ejercer la Política doméstica norteamericana independientemente de su ideología profundamente empresarial-capitalista.
Al precisar que Hillary R. Clinton no había leído en el espíritu de los tiempos actuales por los cuales pululan las sicologías de la sociedad norteamericana-estadounidense, nos permite considerar que "…algo sucede en el Templo…".
Es evidente que la realidad global-nacional norteamericana-estadounidense aún no ha podido superar algunas de sus propias realidades históricas a pesar de esa constante de auto-calificarse como de ser y parecer el "modelo de democracia" que debería imperar en no solo sus propias realidades interno-nacionales sino en todo el globo terráqueo y allende los espacios siderales.
Claro sí nos permitimos adentrarnos en la reiterada y constante frase fundamental de la campaña electoral de Donald Trump: "…make America great again…" ("…hagamos a América grande de nuevo.."), podríamos abstraer dos ideas históricas fundamentales para el marco de la ideología estadounidense; la primera de esas ideas históricas seria la necesidad de traer al consciente colectivo aquello del "american way of life" ("el modo de vivir norteamericano") mientras que la segunda idea histórica se circunscribe a la única y evidente objetividad de los "inconscientes colectivos" que dejaron la "Guerra Civil" norteamericana en aquellas sociedades enfrentadas en considerando que en el marco de la compleja realidad nacional-interna-estadounidense de no solo de carácter militar-industrial sino de un fuerte e importante impacto social-étnico-económico sobre las realidades presentes en las propias entrañas de una sociedad semi-colonial-e-industrial-norteamericano-estadounidense cuando consideramos las asimetrías entre "lo urbano" y la "América profunda", aquella de los "white-collars" enfrentados a los "blue-collars"; es decir, en última instancia, en los Estados Unidos de América, gracias al triunfo de Donald Trump, "…ha estallado la lucha de clases…".
Ambas realidades históricas se expresaron con tal contundencia en las decisiones electorales en el seno de los electores tanto en lo social como en lo geográfico-nacional aún en estudio incomprendido y es, en ello, nos suponemos y así lo consideramos, la utilización del concepto zeitgeist utilizado por la vocera de prensa de Donald Trump.
Cierto es saber leer los tiempos para un político, sea hombre o mujer, es fundamental, necesario y obligante tanto en lo personal como en el proyecto político porque de ello depende no solo las capacidades de liderazgo para convencer a propios y extraños como también en poder desarrollar el "Plan Nacional", proyecto de Estado, que se haya decidido tanto por las reflexiones personales como en los análisis del colectivo y ello lo podemos percibir en la actualidad no solo con el triunfo electoral, para algunos sorpresivo, de Donald Trump en los Estados Unidos de América sino en la permanencia como líder fundamental en Rusia de Vladimir Putin, en China con la decisión radical de Xi Yinping de combatir, frontalmente, sin que le tiemble el pulso, la corrupción tanto en el Partido Comunista Chino como en los altos cuadros del Ejército Popular de Liberación. Simples ejemplo-guías que sirven para la reflexión de las actuales realidades globales en estos tiempos de profunda crisis capitalista.
Podríamos preguntarnos sí Mariano Rajoy ha sabido leer los tiempos de la borbónica península española cuando logró subsumir en el olvido a la social-democracia hispana pero no catalana y decirle a la extrema derecha de Ciudadans donde están ubicados en sus decisiones; es demostrable que lo haría un buen político-gallego y, evidentemente, franquista, cuando, por ejemplo, podemos leer sobre el control que ejerce Mariano Rajoy sobre el Poder Judicial español para así poder "…judicializar la política…" como lo ha expresado, recientemente, el político y ex-canciller del Gobierno de Mariano Rajoy, Juan Manuel García-Margallo, en reciente entrevista.
Es decir que "…a confesión de parte…" y es por ello de esa esquizofrenia que se expresa continua y permanentemente en el gobierno de Rajoy y en los voceros descalificados del Partido Popular cuando acusan al Presidente constitucional por votos directos Nicolás Maduro Moros, cual, evidentemente, no tiene soporte alguno y nos referimos a los presos políticos que se encuentran en lejanas cárceles en el territorio hispano, cuando España se la ha declarado, en fecha reciente, en ser "colonia americana" (tal cual denominan los hispanos a los EEUU de América), por aquello de las bases militares estadounidenses en el territorio de Castilla y León y, claro, en Andalucía.
Cabe reflexionar sí las decisiones alcanzadas internamente por el Presidente Juan Manuel Santos son decisiones que se leen bajo las realidades de los tiempos presentes colombianos cuando logró imponer a sus coterráneos el tratado de paz de La Habana con sus reformas recientes. Claro ello nos obliga a considerar sí las FARC-EP también captaron la brutal realidad que impone la Historia de Colombia conjuntamente con los tiempos en el continente americano y las influencias empresariales que fluyen con las velocidades consideradas desde La Castellana en la exquisita urbe madrileña.
Ello, al unísono, nos lleva a "tocar con las consideradas delicadezas" a las realidades en Argentina cuando la izquierda pierde el poder ejecutivo de manos de las más recalcitrantes derechas adscritas a los designios eurocéntricos y los kowtow a Wall Street cuando, esa izquierda, no supo leer, evidentemente, el espíritu de los tiempos más anarquizados, históricamente, que la necesaria verticalidad leninista de gobierno.
En nuestros lares estamos observando con cierta preocupación lecturas subjetivas, algunas tendenciosas, otras más cercanas a los intereses personales, cuando leemos opiniones de "tirios y troyanos" cuando se refieren al proceso revolucionario venezolano. Concretamente nos estamos refiriendo, fundamentalmente, a que los tiempos históricos en Venezuela comenzaron a cambiar, radicalmente, a partir del "Caracazo" profundizándose con el "4 de febrero" para darle "un puntillazo brutal" a la "Cuarta República" en aquel diciembre cuando el inconsciente colectivo criollo decidió que necesitaba un "gendarme necesario" sin percibir, exceptuando a Manuel Caballero y José Rodríguez Iturbe, que Chávez Frías no era aquel aspirado "gendarme necesario" sino un nacionalista de izquierda. Es decir, Hugo Rafael Chávez Frías supo leer los espíritus de los tiempos venezolanos e impuso políticas de corte nacionalista que han impactado profundamente en la siquis colectiva de toda la sociedad venezolana obligando a "tirios y troyanos" a tomar decisiones personales, económicas, políticas en uno y otro lado de la calle de la revolución.
En las actuales realidades Nicolás Maduro Moros lo enfatizó refrendándolo cuando expresó por televisión en lo significativo de sus palabras que "…todo dentro de la Constitución, nada fuera de la Constitución…", en el marco del espíritu de la "unión cívico-militar".
