Cualquiera con cuatro dedos de frente percibirá la sequía ideológica del estamento político: gobierno y oposición. Cualquiera con tres dedos de discernimiento entenderá que las fuerzas sociales se mueven en la construcción de un después. Cualquier político con dos neuronas se preparará para el futuro.
Sucedió lo inevitable: el pragmatismo, el oportunismo fracasó rotundamente. Ya no es un asunto a discutir, la realidad habló y lo hizo con rudeza. En vano las advertencias, perdidas las alertas, más pudo la alabanza, el jalar, que el pensar. Se impuso la ideología marginal por sobre la teoría revolucionaria acumulada durante siglos.
La derecha inteligente, más allá de las triquiñuelas y distracciones de los politicastros, oportunistas de oficio que se sientan y se paran sin que se les agüe el ojo, se prepara y lo hace con la experiencia de años. Mientras, el gobierno se regodea con sus triunfitos pendejos, propios de un sindicatico que despacha a un rival con una zancadilla o altera las listas de votación, o de un centro de estudiantes de la central que con maniobrillas divide al bando contrario. Es así, mientras el gobierno pelea con las sombras, la derecha externa conspira en forma. Veamos.
El mismo ugalde que conspiró en aquel abril, que levantó manos en la quinta esmeralda, ahora expone con claridad el programa del nuevo gobierno que llaman Larrazábal dos. Veamos la nota de las declaraciones de ugalde:
Anunció que se iba a referir a un escenario, de varios posibles, y que tituló Larrazábal II, pero comenzó precisando su evaluación del momento que vive Venezuela: "En el último mes el Ejecutivo ha acentuado su voluntad y carácter dictatorial. Para mí esto es indiscutible. Nuestra Constitución es democrática, y la voluntad y el carácter del gobierno es dictatorial. Eso no tiene mucha duda, y ha cerrado todas las puertas a una posible salida electoral, y al indispensable cambio económico-social y político para frenar la desesperante emergencia nacional actual y recuperar la democracia".
Larrazábal II, dijo Ugalde, tomaría "la responsabilidad del Ejecutivo nacional y la Presidencia y proclamaría ante el país un gobierno de transición y de unidad nacional; obligado por la grave y creciente emergencia y dictadura; una dictadura cerrada a todo cambio; que la población considera absolutamente necesarios".
A continuación expone las medidas que tomará el nuevo gobierno, leamos algunas:
"- Preparar elecciones con nuevo CNE para fines de 2017.
- Libertad inmediata de 80 presos políticos y creación de una comisión mixta de derechos humanos, para abordar de inmediato, y decidir los casos de los demás presos políticos pendientes.
- Apertura inmediata y amplia a la ayuda humanitaria en salud, alimentación y gestión con los países y organismos internacionales. Agregó que, al mismo tiempo, se formarían organizaciones solidarias de la sociedad y empresas para la distribución suficiente, transparente y equitativa.
- Creación de un equipo de trabajo con fuerte presencia de los sectores productivos privados para una rápida reactivación del aparato productivo .
- Reconocimiento pleno de la AN; elegida en diciembre de 2015, y apertura del diálogo y colaboración efectiva entre el Ejecutivo y el Legislativo en orden a la democratización del país y los cambios necesarios en los poderes judicial y electoral.
- Unificación cambiaria. Revisión del gasto público y puesta inmediata en práctica de audaces políticas compensatorias, para los sectores más necesitados.
- Recuperación inmediata del sector educativo, con refuerzo de los educadores con criterios democráticos, plurales, sin imposiciones ideológicas dictatoriales".
Este cura no está jugando, no lo hace ahora como no lo hizo en abril, no está hablando por hablar, forma parte de un plan que está en desarrollo, tiene de plazo 30 días, desde ahora hasta el 9 de enero. Estas declaraciones deben unirse con las acciones de la Asamblea de declarar abandono del cargo del Presidente.
¿Qué hacer?
La derecha externa se prepara para un golpe, la derecha interna baila, ríe, inventa, improvisa, acusa, aúlla. La dirigencia chavista, la que mueve gente, no puede dejar que el sueño de Chávez se hunda en el cretinismo, debe preparar un nuevo abril, un nuevo 23 de Enero. Pero esta vez para avanzar, esa es la única manera de tener éxito.
El gobierno, si quiere permanecer, debe dejarse de inventos, de levantar fantasmas, de buscar excusas en ataques extraterrestres. Debe primero intentar recuperar con urgencia el amor de la masa; autocriticarse, reconocer la plasta de confiar en los capitalistas, dar señales tangibles; por ejemplo, reformar el gabinete, volver a las instrucciones del 8 de diciembre, Chávez nos dijo "Maduro, Socialismo y cuidado con el Reformismo"; tomar medidas de austeridad. Debe hacerlo ya, no hay tiempo para cretinismos.
Y sobre todo lanzar, ya, ahora, un instructivo de las acciones a tomar si la derecha externa se lanza, por ejemplo:
- No se reconoce más gobierno que el del Presidente Maduro, ni más instrucciones que las que emanen de la dirección del PSUV, ni más meta que el Socialismo, ni más consigna que "horror al capitalismo, con todos por el bien de todos, seguridad, comida, trabajo".
- No se reconoce más legalidad que la legalidad revolucionaria: todo lo que beneficie a la Revolución es legal, todo lo que la perjudique es ilegal.
- Nacionalización, socialización de los bienes de los golpistas, que pasan a ser administrados por el Estado Revolucionario, para el bien de toda la sociedad.
- El inicio de las operaciones golpistas será la señal que indique la nacionalización de las grandes propiedades capitalistas, medios de comunicación, fábricas, canales de distribución. Del capitalismo no debe quedar piedra sobre piedra. No hay lugar para la conciliación.
- Cada uno de los ciudadanos es nombrado garante de este mandato y está investido para tomar las acciones pertinentes para su cumplimiento, siempre bajo la dirección de gobierno y del PSUV.
