Cabe preguntarnos: ¿la revolución socialista comienza antes de la toma del poder o, inmediatamente, después de la toma del poder? Es evidente que no es una pregunta inocente sino con un profundo contenido que ha provocado avatares diversos no solo en la estrategia y la táctica revolucionaria sino, profundamente, en lo teórico-práctico del propio proceso en revolución. Es, al tiempo, un factor fundamental en lo relacionado con los comportamientos de la dirigencia revolucionario tanto durante el proceso hacia la toma del poder como también durante el proceso del desarrollo de la revolución socialista en el ejercicio del poder. Es, quizás, por ello, que Hugo Rafael Chávez Frías tomaría, al unísono, la decisión en lo relacionado con la toma del poder por la vía electoral como, una vez alcanzado el poder a través del voto, llamar a un proceso constituyente, el cual, evidentemente, no solo no supo ser leído por las derechas venezolanas en cuanto al referido proceso electoral cometiendo una serie de errores en las decisiones en cuanto a los candidatos como, posteriormente, no supo manejarse en el propio proceso constituyente aún y cuando estaban presentes sendos y duchos intelectuales de derechas que hubieran podido, quizás, matizar los contenidos que conformaron, en última instancia, la aprobación de la nueva norma constitución nacional.
La primera fase del proceso en revolución, según la historia de algunas de las revoluciones conocidas, han sido procesos complejos, asimétricos, dramáticos y sangrientos. Podríamos referirnos, por estudios realizados, a la Revolución china y a la novela bien conocida como "La condición humana" donde se muestra uno de los estadios históricos de miembros del partido comunista chino cuando fueron masacrados en la ciudad de Shanghai. Con respecto a la fase primeria en revolución, en referencia, solía mencionar Fidel Castro aquellos momentos que se vivieron durante el año 1928, año posterior a la derrota del partido comunista chino en la "Comuna de Cantón", al "Levantamiento de Otoño", entre otras derrotas por traiciones y decisiones putchistas. Podríamos señalar el proceso de liberación nacional que se iría desenvolviendo en Vietnam tanto en la lucha contra el colonialismo francés, por cierto, muy poco o nada mencionado, y aquel proceso de confrontación final con la potencia mundial norteamericana con el triunfo de "la azotea de la Embajada estadounidense en Saigón". Son solo algunas referencias sobre la primera etapa revolucionaria en su caminar hacia la conquista del poder.
En el caso de Venezuela, el proceso primario revolucionario, en su estadio fundamental, se ubicaría en las décadas de los años 60 y 70 con sus epílogos importantes y dramáticos en las décadas de los 80 y 90 con su catalizador en lo que nos hemos denominado como la "Comuna de Caracas", históricamente conocida como "El Caracazo". Es en ese orden cuando podríamos considerar como el "interregno" el proceso más militar que civil cuando Chávez Frías y sus camaradas planificaron y ejecutaron un "cup de etat" primario con la conocida conclusión del "por ahora".
Como es de conocimiento, Hugo Chávez alcanza Miraflores por el voto popular e inmediatamente llama a la constituyente; es decir, el proceso revolucionario aún y cuando tenga similitud con el proceso político que se desarrolló en Chile con el triunfo de don Salvador Allende, marca una diferencia fundamental por diferentes e importantes variables no solo de carácter político sino socio-económico y, fundamentalmente, militar. Esas variables harán la diferencia en el desarrollo del apoyo popular al proceso de continuas consultas para las aprobaciones consecutivas del proceso revolucionario a nivel de la super-estructura en el caso Venezuela. Estos cambios fundamentales super-estructurales van unidos a una serie de propuestas políticas que incidieron en lo militar, en lo económico, en lo social y, fundamentalmente, en la propiedad que marcaron el carácter de la revolución venezolana la cual marcó las diferencias con previos procesos revolucionarios en el proceso revolucionario durante el ejercicio del poder real.
Los "tiempos de Hugo Chávez" se los podrían dividir en alguna que otra etapa ,revolucionaria. Es evidente que desde la asunción al poder en aquel año 1999 hasta el proceso golpista del "11 de abril" del 2002 y la contraofensiva popular del "13 de Abril" de ese mismo año 2002, dicho espacio histórico lo podríamos definir como la "pre-etapa-de-profundización-primaria" de la Revolución venezolana. Es decir, es la contradicción real y objetiva de "lo histórico-nacional-capitalista" cuando se confronta con "lo-social-popular-revolucionario". Es ello lo que permite que en aquel "13 de Abril" sean los factores populares conjuntamente con sectores específicos de "lo militar-chavista" quienes reviertan el "proceso contra-revolucionario" mal ejecutado, mal dirigido y en profundas contradicciones tanto ideológicas como imperiales cuando nada nuevo y diferente, realmente, propusieran más allá de revertir y contravenir la propia historia de Venezuela; es decir, negaron la propia perfectibilidad del proceso histórico venezolano a pesar de aquella intelectualidad sesuda por estudiosa de la Historia de Venezuela.
La segunda fase del proceso de la "fase Hugo Chávez" es, probablemente, el proceso histórico más importante además de ser el no estudiado; es el proceso político más complejo en el marco del desarrollo de la Revolución venezolana. Es en ese marco histórico cuando se conjugarían errores fundamentales en las decisiones y ejecuciones de las políticas cuales se suponían fueran revolucionarias. Tal como lo expresaría un visitante sueco: "…ésta no es una revolución…".
En este marco en referencia, nos consideramos que los factores externos durante estos tiempos revolucionarios en referencia de la segunda etapa fueron los paradigmas que más influyeron en las desviaciones revolucionarias en función de los objetivos necesarios, en las necesidades de cambios profundos tanto a nivel de la estructura como de la super-estructura cuando consideramos las particulares y profundas diferencias de "lo real-nacional-venezolano"; es decir, así como durante los procesos revolucionarios que se expresaron durante los años 60 y 70 se asumieron realidades subjetivas, en esta segunda fase, aparentemente, se cometieron los mismos errores con las gravedades que la Revolución venezolana ejercía el poder real-nacional. Es evidente que la salud del Comandante Chávez ha podido influir en las debilidades expresadas durante estos tiempos referidos en revolución.
Fallece el Comandante Chávez Frías, caminó hacia lo Eterno, y se responsabiliza de la Revolución venezolana, Nicolás Maduro Moros, un líder obrero y uno de los más cercanos políticos de Chávez Frías a tal nivel que se le considera "su hijo político" y sucesor-responsable-revolucionario. Pero la "fase Maduro" entra de lleno al proceso revolucionario en un escenario complejo y agudo contra-revolucionario no solo por las variables de la denominada como la "guerra económica" sino porque el contexto internacional es profundamente adverso al proceso revolucionario venezolano y ello, ese escenario, es de tal magnitud y nivel de complejidad que obliga a un análisis equilibrado pero objetivo al máximo.
Nicolás Maduro Moros se confronta con un escenario internacional a nivel continental americano profundamente divergente y asimétrico en cuanto al nivel de desarrollo de la Revolución venezolana.
Como es de total conocimiento, gobiernos adscritos al proceso nacionalista-americano en Argentina, Brasil, inclusive, Uruguay han visto sus gobiernos asumidos por las derechas continentales adversos a todos los contenidos de los procesos nacionalista-revolucionarios impulsados por sus líderes fundamentales cercanos, fundamentalmente, a Hugo Chávez Frías y las tesis comprendidas, entendidas y aceptadas como la "Gran Patria Americana", tesis sustentada en las tesis expresadas y expuestas por El Libertador, Simón Bolívar. A ello se le debe adicionar los contenidos que se contienen en el proceso en praxis de la "nueva política Obama" (JVR dixit) cuya expresión muy particular sobre Venezuela se conjugó con el denominado como el "Decreto Obama". Entonces nos preguntamos en las actuales circunstancias ¿qué significa dicho decreto en los momentos cuando se presta a asumir la Presidencia de los EEUU de América el señor Donald Trump? Esta sería la inquietud fundamental a ser analizada en el marco del desarrollo perfectible de la Revolución venezolana.
Cuando nos abocamos a analizar, someramente, las realidades globales percibimos las continuas crisis no solo nacionales como en los EEUU de América, Alemania, España, Francia, Turquía, Holanda y Austria, Gran Bretaña e Italia, como referencias europeas y del capitalismo, fundamentalmente, judeo-cristiano. Pero también se están expresando escenarios internacionales que se comunican y se afectan unos a los otros. En estos escenarios, a título de referencia, podríamos señalar la situación global que se viene desarrollando en la Región de Asia y el Pacífico, en el Medio Oriente, la confrontación militante de la Comunidad Europea en contra de Rusia y la matriz de opinión en curso que se está gestando en los medios norteamericanos contra el Presidente Vladimir Putin. Pero ¿Qué significa ese escenario con respecto a Venezuela?
Si consideramos que el "sistema capitalista no ha muerto", entonces el "sistema está vivo" lo cual significa que tanto a niveles de las estructuras nacionales y las super-estructuras internacionales en el marco de la "fase superior del imperialismo", podemos observar en toda su magnitud "los vasos comunicantes" intra-socios-y-aliados-capitalistas, lo cual significa que los procesos de la neo-dependencia se reactivan en función de poder alcanzar un nuevo neo-colonialismo sobre las bases fundamentales de las demandas en materias primas, la obligante nueva división internacional del trabajo, los créditos y los contenidos de los Tratados y Acuerdos internacionales como bases fundamentales en la "nueva reingeniería del sistema capitalista mundial".
Lo inmediato anterior nos lleva, obligatoriamente, a analizar cada uno de las anteriores variables. Por ejemplo, en lo relacionado con las materias primas podemos conocer que Venezuela, a Dios gracias, prácticamente, posee reservas importantes para la industria militar, la industria de tecnologías de punta, energéticas tanto en petróleo como de gas, hierro de alto tenor, bauxita, fosfato, etc. Ello significa, como primer tenor, que tanto el "Decreto Obama" como la reingeniería de la "Doctrina Monroe" no solo no serán derogados sino que, probablemente, podrían ser reactivados por Donald Trump sí las circunstancias internacionales así lo obligan; es decir, sí las contradicciones internacionales se agudizan, sí Rusia y China logran mantener sus niveles geoestratégicos globales, sí la decadencia de la Comunidad Europea continúa, y sí las derechas americanas no logran mantener su momento político-ideológico.
En ese orden de ideas, el Presidente Maduro Moros se obligará a tener que realizar una reingeniería profunda en el marco del proceso revolucionario con las finalidades y objetivos de continuar con el proceso revolucionario dentro del proceso primario significativo del voto como voz popular de aceptación.
LES DESEAMOS UNAS FELICES NAVIDADES Y NUEVO AÑO 2017
UNIDAD, LUCHA, BATALLA, VICTORIA.