La participación del General Padrino en el programa de José Vicente el domingo fue de antología, merece la pena guardar la grabación. No es común el encuentro de dos Ministros de la Defensa, uno en ejercicio y otro ya retirado a sus labores naturales, el periodismo. Lástima que el programa corrió por los canales de la exquisitez y poco se habló sin la cubertura de lo trillado; el programa prometía rayos y centellas, asombros, luces sobre el momento, se trataba de dos titanes, esa actitud hubiese ayudado más al General novato y al gobierno.
El ex ministro José Vicente tiene valiosa experiencia, recordemos que en abril sufrió un feroz golpe. Y casualmente la actitud de los gobernantes en aquellos días es la misma que hoy tiene el Ministro actual: "Estamos blindados", "no hay posibilidades de golpe", "estamos unidos". Hubiese sido muy útil que el ex ministro le señalara que "cuando el río suena piedras trae", que con los militares nada es seguro. Esa actitud alertaría a la población, a los militantes. Pero es una mala maña de estos gobernantes pintar todo de dorado, no aceptar equivocaciones, tienen la excusa rauda, y cuando se dan cuenta tienen el desastre encima y la masa creyendo que todo estaba controlado.
La participación en ese programa del vocero político de las Fuerza Armada es histórica por su importancia como militar y por la alta participación de los militares en el gobierno. Lo que él diga tiene un peso presidencial. Pero además coloca en la discusión pública la relación de la política y los militares, a partir de ese programa se abre un debate sobre el asunto. La discusión política dentro de la Fuerza Armada toma cuerpo. Veamos.
El General Padrino declara, leamos la noticia:
El país tiene razones para ser optimista: tenemos un proyecto económico, hay una agenda económica bolivariana, hay decisiones que se han venido tomando desde el punto de la vista de la economía (…) hay unos motores funcionando (…) Yo creo que no hay razones para ser fatalistas y pesimistas, hay muchas razones para ser optimistas. Primero, el pueblo que tenemos, trabajador, noble, laborioso; segundo, las riquezas que tenemos; pero también hay amenazas que atender desde los externo hasta lo interior (…) No hay espacio para el fatalismo ni para el pesimismo, hay mucho espacio para el optimismo".
Dice el General: "tenemos un proyecto económico", "hay unos motores funcionando", "hay decisiones que se han venido tomando". Y a continuación afirma, leamos la noticia:
Insistió en que "hay que dejar a la FANB como está, la FANB es una institución bolivariana, es revolucionaria, es una institución profundamente humanista, que cree en la Constitución y en la democracia, y que sabemos que seguimos un proyecto bolivariano que está recogido en el Plan de la Patria, en la Constitución. Que a la FANB la dejen en su sitio haciendo su trabajo"
La discusión está planteada: el General considera que las medidas tomadas son revolucionarias, que se respeta el Plan de la Patria, que era un Plan para ir al Socialismo, contra la lógica del capital. Considera la participación de los capitalistas, cisneros, mendoza, en la planificación de la economía, las trasnacionales en la Faja y en el Arco con fuerza accionaria para la toma de decisiones, que los motores que obedecen a la política de elevar las fuerzas productivas capitalistas y por supuesto la conciencia capitalista, considera que todo lo anterior es una vía al Socialismo.
Lo menos que podemos decir es que es muy raro el Socialismo del General Padrino: ¡estimula al capitalismo! Queda evidente que hay dos visiones de Socialismo, el verdadero de Chávez y el falsificado de Maduro. El General, no sabemos si por disciplina o por otros intereses, coincide con el falso chavismo, con el falso socialismo.
No es insensato exigir que la discusión de estos puntos estratégicos, de alta importancia, se discutan abiertamente en la alianza cívico-militar. Sería saludable un foro con la participación de los diferentes puntos de vista allá adentro en la Escuela Militar, con los oficiales, los cadetes, la tropa. El mismo Ministro dice que la FANB participa en asambleas, esta sería una magnifica asamblea. Personas destacadas con suficiente nivel para discutir los diferentes enfoques existen, la lista es larga y densa.
Ojalá este artículo no produzca una reacción represiva. Sería lamentable que la FANB se separe aún más del pensamiento del Comandante Chávez que siempre dio a la discusión un lugar privilegiado y nunca resolvió un problema teórico con el argumento de la fuerza.