Nos viene a la memoria aquel comentario del poetica Acevedo durante un acto organizado por el entonces Presidente de la Asamblea Nacional, don Fernando Soto Rojas, para aquellos revolucionarios que "se partieron el alma" por la revolución venezolana, sobre el propio comentario de un amigo común sobre el proceso revolucionario bolivariano en tiempos pretéritos de Hugo Chávez porque una revolución es una realidad política, muy seria, que no debe ser tomada ni considerada como un proceso político diferente y diferenciado a lo real-tradicional moderno y post-moderno como, aún y pareciera, se está percibiendo por esa intelectualidad indomable, inquieta, incomparable y perseverante en sus principios y aspiraciones ideológicas por su conciencia revolucionaria.
El proceso político actual en curso en nuestra Patria, Venezuela, es único, incomparable e inimitable en los avatares externos a nuestras fronteras históricas naturales desde lo real-geográfico-conceptual e histórico. Es por ello que para conocer desde lo externo-exterior se debe, en primer término, respetar al propio proceso revolucionario venezolano, se debe, cuando menos, entrar en las profundidades de lo real-histórico-nacional en toda su extensión en su acercamiento a la objetividad histórica aún comprendiendo que por naturaleza humana siempre habrán "lagunas imposibles" de concluir. En segundo término, "tirios y troyanos" deberán, aún con todas las limitaciones del caso, estudiar como lo expresara en epístolas personales a sus amigos, amistades y camaradas en sus primeros tiempos políticos don Rómulo Betancourt en aquellas misivas a, por ejemplo, don Pedro Juliac, durante su exilio tanto en algún país de América Central y, quizás, desde la propia realidad cubana de aquellos pretéritos tiempos de creación para su expansión de los paradigmas revolucionarios de los años 30 del siglo próximo pasado.
Pero no solo estudiar nuestras realidades históricas con las seriedades del caso sino su sociología, los pensamientos que pululan en las intimidades antropológicas, estudiar pero conversar para escuchar las importancias de lo real-militar y militarista de nuestros procesos político-históricos como el caudillismo, la comprensión del "gendarme necesario", de la "democracia-chucuta e inconclusa", lo real-significativo y representativo en lo político e ideológico de la presencia social-demócrata y su real impacto en la siquis del venezolano y sus diferencias con los paradigmas dictados por la Tercera Internacional y sus impactos aceptados en nuestra Patria, Venezuela, comprender al propio desarrollo del gobierno de Rómulo Betancourt (1959-1964) cuando se negó lo tradicional-revolucionario (Fabricio Ojeda) para aceptar y adscribirse a los paradigmas conceptuales propuestos por "Mister X", es decir, la base ideológica de la "Guerra Fría" en considerando la realidad geopolítica y sus expresiones geo-estratégicas en lo político y en lo militar-estratégico sobre aquellos paradigmáticos anti-comunistas. En ese marco de referencia, es de perentoria obligación comprender porqué la juventud ucevista, fundamentalmente, de la Facultad de Ingeniería se adscribiría, moto proprio, al proceso autóctono revolucionario catalizado por las realidades cubanas de la dignidad nacional y la imperiosa suscripción revolucionaria del escenario internacional; es también tratar de comprender que "Sin Historia Patria", sencillamente, no hay revolución bolivariano-militar-social-socialista y nacionalista donde estén incorporados las mentalidades revolucionarias, nacionalistas, de pensamiento de izquierda y sensibilizados en comprensiones del "espíritu histórico militar" que inunda nuestra Historia venezolana y nuestras mentalidades antropológico-históricas porque sino no comprenderemos las objetivas razones sico-histórico-sociales del porque Hugo Rafael Chávez Frías alcanzara el triunfo electoral en 1998.
José Vicente Rangel Vale, en su programa dominical, "José Vicente hoy" (domingo, 12 de febrero, 2017, TELEVEN), lo expuso sin medias tintas cuando reiteró pero con un muy particular énfasis que el diálogo no solo es necesario y obligante sino actualmente perentorio visto los escenarios actuales sustentados en momentos histórico-nacionales próximos pasados. Negar realidades, tratar de "tapar el sol con un dedo" es, sencillamente, de políticos ignorantes de la Historia de Venezuela en toda su objetividad filosófico-histórica.
Por ejemplo, la Universidad Católica "Andrés Bello" conjuntamente con la Konrad Adenauer publicó en julio del 2016, bajo la Colección Registro un texto titulado: "La Carta de Jamaica. Historia y Destino de América Latina" (Straka, Tomás. Coordinador. UCAB-Konrad Adenauer. Caracas, julio, 2016, pp. 348) donde Germán Carrera Damas colaboró con un texto titulado: "Sobre la ubicación de la llamada Carta de Jamaica en la evolución del pensamiento sociopolítico". (Idem, pp. 15-35) que debería ser estudiado, discutido y respondido por la intelectualidad y los sectores políticos nacionales en el marco de encontrar un sentido real a nuestro proceso revolucionario no solo en los tiempos de Chávez Frías como en el actual proceso bajo la dirección de Nicolás Maduro Moros sino, fundamentalmente, con respecto a los objetivos socio-políticos y económicos en función de esas realidades socio-militares presentes actualmente en objetividad inevitable por las realidades geopolíticas en sus sustentos geo-estratégicos en el marco de nuestras confrontaciones internas y externas sobre las bases fundamentales y conceptuales del significado no solo de lo paradigmático-conceptual significativo del sistema actual en reingeniería del sistema capitalista como lo real-significativo de lo ideológico-capitalista en su regresión hacia el "liberalismo capitalista" conceptualmente incluido en el texto: "El Capitalismo y los Historiadores" (Unión Editorial. Madrid, 1997, pp. 207) que nos permitiría un acercamiento a la necesidad de ese diálogo en función de la comprensión inevitable contenido en lo estudiado por Karl Marx y los reformadores y reformistas del marxismo como guía conceptual hacia una horizontalidad de la distribución y del crecimiento espiritual del "ser social" como "ser creado", algo, por cierto, poco o nada comprendido por la Curia venezolana en sus actitudes sostenidas en el "pecado original", es decir, la soberbia angelical justificativa.
Como debe ser el diálogo debería sustentarse no en la recomposición de la economía, pública y privada, fundamentalmente la economía importadora, en su tradicional comportamiento histórico, como se percibe en los contenidos ofrecidos al poder popular y los invisibilizados, sino en la consecuencia de una realidad histórica que aún se encuentra presente en las realidades criollas cuando nos referimos a la "corrupción y la burocracia", dos variables fundamentales que socavan permanentemente las realidades imperativas y presentes del propio proceso revolucionario que sirven de bases fundamentales a la crítica de "tirios y troyanos" contra la Revolución Bolivariana que se están escuchando a través de los vientos criollos por nacionales. Ejemplos, múltiples y variados, que están de "boca en boca" cuando, en experiencias personales contadas como trovadores medievales, exponen, cara al viento, esas experiencias de solicitudes monetaristas que suben, día a día, según el "DÓLAR TODAY Y LA INFLACIÓN" medida en los precios de los productos básicos al consumidor, claro, escenario inducido.
Claro cabría preguntarnos quienes tienen conciencia revolucionaria, nacionalista, socialista y, en consecuencia, militarista-histórica. Nuestras actuales realidades son de profunda crisis en lo económico, en lo social pero fundamentalmente en la conciencia a-histórica presente en sectores importantes tanto en el campo de los tirios como en el campo de los troyanos.
Pareciera que estaríamos viviendo en escenarios en reflejo de espejo de aquellas realidades alemanas cuando los rusos se acercaban a las puertas de Berlín.
¿Falta voluntad o es una praxis compuesta de soberbia, vanidades, ignorancias en lo real-histórico, intereses creados, en espacios similares a la España del 36, en contra-ideologías y escenarios a-históricos?
Estas realidades, en objetividad, producen consecuencias que estamos tratando de "barrer debajo de la alfombra", desgraciadamente, como diría mi señora madre.