La oligarca y racista María Corina Machado Parisca Zuloaga escribió en su cuenta de twitter @MariaCorinaYA : "Es inmoral e inhumano que en Venezuela un niño coma de la basura…" (8 dic. 2016)
Ahora se asombran, se alarman, se les parte el alma, y hasta son capaces de indignarse cuando ven niños hurgando en la basura. Pero cuando el Comandante Chávez los protegió como los Niños de la Patria que son, se burlaban de él. Hipócritas.
Las redes sociales son buenas para refrescar la memoria. En los mensajes por twitter no se cuidaban por ocultar sus miserias. No sentían la más mínima vergüenza cuando atacaban de manera burlesca al Comandante por haber rescatado y dignificado a más de 8 mil niños que la oligarquía y la MUD habían echado a la calle durante la IV República.
Aquí les traigo una pequeña muestra de lo que disparaban los escuálidos por la red social Twitter cuando ya prácticamente no había niños de la calle:
Ana Karina Villalba @ANAVILLALBA
Atender niños de la calle: bautizarlos "DE LA PATRIA". Auxiliar damnificados: llamarlos "DIGNIFICADOS". Resolver inseguridad: llamarlos "BUENANDROS".
5:37 - 26 jul. 2011
Elías Pino Iturrieta @eliaspino
Los niños de la calle no han desaparecido, pero han evolucionado. Ahora hacen maromas cerca de los semáforos.
8:39 - 18 jul. 2012
José Guerra @JoseAGuerra
¿Por qué están disminuyendo los niños de la calle? ¡Será porque el hampa los está asesinando!
12:47 - 18 jul. 2010
Camaradas, la lista de mensajes de burla es más larga, pero creo que esta muestra es suficiente para recordar la calidad humana de nuestros enemigos y de lo que son capaces.
Ahora los escuálidos se dan golpes de pecho y se rasgan las vestiduras. Atacan con cinismo a la revolución cuando ven personas hurgando en la basura luego de 4 años de asedio económico. Una guerra que nos impusieron las fuerzas imperialistas con la ayuda de la oligarquía criolla, la derecha y sus fichas civiles y militares infiltrados en cargos 99 dentro de las instituciones y empresas del Estado. Infiltrados que aún no hemos podido remover de sus cargos porque han acumulado mucho poder, y Nicolás y Diosdado están muy concientes de nuestras debilidades para combatirlos. Tan es así, que hay quienes consideran que el Gobierno Bolivariano se asemeja mucho a un gobierno de coalición donde se reparten cuotas de poder, y que las fuerzas chavistas han postergado la lucha de clases a lo interno, a la espera de otros vientos que soplen a nuestro favor.
Ahora tenemos a Sor María Corina de los Amos y Ladrones del Valle sufriendo por los niños víctimas de la guerra económica. La misma que el 11 de febrero de 2015 nos ofreció a través de un comunicado del atentado golpista que si se iba Nicolás acabarían con las colas "a cortísimo plazo". Esto lo escribió a pesar de que en un párrafo anterior en el mismo texto acusa al Gobierno Bolivariano de haber devastado la economía. Y nos preguntamos cómo era posible que ellos acabaran con las colas en un cortísimo plazo con un aparato productivo destruido. Esta evidente contradicción solo confirmaba lo que ya sabíamos: las colas formaban parte de una guerra económica con claros objetivos políticos, y este personaje perteneciente a la rancia oligarquía estaba participando activamente en el sabotaje de la economía. Total, a ella nunca le va a tocar hurgar en la basura, como sí lo hace hasta la llamada clase media en España, por ejemplo.
Por otro lado, y sirviendo a la oligarquía, el 13 de febrero la adeca millonaria y racista Diana D’Agostino escribió en su cuenta @diana_dagostino otra perla: "…la revolución multiplicó los niños de la calle…". Y el 28 de diciembre otro adeco millonario y racista, arrastrado a los Amos y Ladrones del Valle, Henry Ramos Allup, dijo en su cuenta @hramosallup que: "…antes ni siquiera los mendigos comían en basureros".
Si estos personajes de la IV República no tuvieran tanta influencia sobre las capas medias, no valdría la pena perder el tiempo respondiendo a sus ataques. Pero resulta que el egoísmo, el racismo y el odio de muchos opositores los conduce a reproducir esta despiadada campaña de mentiras que lanza la derecha y sus operadores políticos.
La verdad, aunque duela, es que la revolución no multiplicó los niños de la calle, más bien los protegió, se hizo justicia, y así lo reconocieron hasta las asociaciones civiles de la derecha que hacen obras de caridad. Y le recuerdo a los adecos y adecas que en la IV República sí había compatriotas que comían en basureros. Y los había no porque Venezuela fuera víctima de una guerra económica como ahora, donde el oligarca Lorenzo Mendoza sube los precios de los alimentos todas las semanas, sino porque el pueblo empobrecido era víctima de un proyecto de exclusión planificada por parte de la oligarquía y sus políticos. Por supuesto, esa política de exclusión representaba más renta petrolera para sus bolsillos. ¿Verdad María Corina?
No olvidemos que cuando Chávez llegó al poder se encontró con miles de niños de la calle inhalando pega de zapatero como droga para mitigar el hambre, o tomando un poco de comida de los platos en los restaurantes para luego pegar la carrera cuando veían a los mesoneros que corrían tras ellos. A estos niños los llamaba la prensa burguesa despectivamente los "huele pega", pero no los protegían. Por otro lado, en las noches se acercaban familias enteras de tres generaciones, abuela, madre e hijos, a comer de la basura que arrojaban los restaurantes de comida rápida como Arturos’s y McDonald's, sentadas en los banquitos en pleno Bulevar de Sabana Grande. Y muy pocas personas sentían indignación al verlos. A las capas medias se les acostumbró a dar limosna para que no se sintieran culpables, o corresponsables. Pero hasta allí. Eso era cotidiano.
Fue el Comandante Chávez quién derrotó la clásica y odiosa consigna de la derecha "limosna si, justicia no", y creó la Misión Alimentación en abril de 2003. Ahora gracias a Chávez muchos más compatriotas saben que la alimentación es un derecho humano y no una limosna.
Pero era necesario destruir la Misión Alimentación. Esto teníamos que tenerlo siempre presente los revolucionarios. Malgastar la renta petrolera para abastecer de pollo, carne y leche a los excluidos de la IV República atentaba contra los intereses de la oligarquía y el imperialismo. Contrarrevolucionarios civiles y militares se infiltraron en cargos 99 y comenzaron a desviar los alimentos subsidiados hacia los restaurantes de la burguesía y las capas medias acomodadas, y otras modalidades de bachaqueo. Los mismos restaurantes donde posiblemente han comido personas como Henry Ramos Allup, Diana D’Agostino, o María Corina Machado después de una jornada de combate contra la dictadura. Así pues, mientras destruían la obra del Comandante Chávez, los infiltrados hacían un gran negocio.
En la medida que destruían la Red Mercal fueron apareciendo cada vez más colas, y cada vez más largas, tanto en los mismos locales de Mercal como en los abastos capitalistas. Y se comenta en las colas que Ramos Allup se regocijaba cada vez que llegaba a las oficinas de la sede de Acción Democrática en la urbanización La Florida, cuando presenciaba a diario la cola de mujeres en el Automercados Plaza’s ubicado enfrente del edificio de AD. Sabía que las colas lo llevarían nuevamente al poder.
Durante la última campaña para diputados, Ramos Allup se acercaba para estrecharle la mano a las mujeres agobiadas por el sol y ofrecerles acabar con las colas cuando llegara a la Asamblea Nacional. Se lo ofrecía a mujeres que en su mayoría fueron dignificadas por el Comandante Chávez con una vivienda en la avenida Libertador, donde se encuentra precisamente el Automercados Plaza’s en cuestión. Viviendas que Ramos Allup, Diana D’Agostino y María Corina Machado les negaron en la IV República. Más nada.