No es despreciable, merece toda la atención la opinión sobre el 27 de febrero del 1989 de un General en Jefe. Aquel motín estudiado por muchos, calificado de diferentes maneras, aún es motivo de polémicas. Sin embargo, en algo coinciden todos los analistas: se trató del desenlace de una situación de crisis similar a ésta que hoy vivimos, si alguna discrepancia cabe es que ahora las condiciones son más difíciles. Estudiemos la opinión del General Padrino, sin dudas un factor decisivo en el futuro de la situación.
Es un comunicado corto, muy corto. Se debe analizar desde la profesión del autor. Recordemos que la guerra es el arte del camuflaje, y tengamos presente el pensamiento de Martí: en política, la verdad es lo que no se ve. El comunicado del General Padrino es una acción militar y política, y desde allí debe analizarse. En el comunicado es importante lo que se ve y lo que no se ve, y se debe registrar tras el camuflaje. Veamos.
El General Padrino califica el 27 de febrero:
Fue una tormenta popular espontánea y masiva, surgida para desafiar a una élite gobernante vanidosa y arrogante, que subordinada a poderes foráneos, traicionó y ultrajó a las masas desposeídas al imponerle medidas de corte neoliberal que minaban su estabilidad económica y su dignidad.
Según el General Padrino, el motor del 27 de febrero fue el desafío a una élite que minaba la estabilidad económica y la dignidad de las masas. El motor fueron las penurias económicas. Estamos seguros (a bastantes organismos de investigación tiene acceso) que el General conoce la actual situación, de deterioro de la "estabilidad económica y lesión de la dignidad de las masas", y que es atribuible al capitalismo favorecido desde la élite gobernante. Más parecida la situación a la que describe el General es imposible.
El General que presagia el desenlace, se cura en salud y nos dice:
Aquel fatídico día el gobierno de turno hizo uso desmedido de la fuerza pública para orquestar una represión que generó caos, anarquía y consecuentemente la masacre de conciudadanos desarmados, lo cual fue y seguirá siendo objeto de repudio y rechazo como política degradante que siempre caracterizó al Estado cuarto republicano.
Muy claro. Las FANB, bajo su mando, no harán uso desmedido de la fuerza pública, no reprimirán como el 27. Si el pueblo sufriente rompe los diques se buscarán otras formas de contención distintas a la represión.
Y el General reafirma lo anterior cuando se despide con el siguiente párrafo:
Las soldadas y soldados de la nueva Fuerza Armada Nacional Bolivariana, antiimperialista, Chavista, Antioligarca y Zamorista, elevan oraciones al Todopoderoso para que eventos de tal naturaleza jamás se repitan. Hoy más que nunca se fortalece su convicción de unión cívico militar y a la luz de la Revolución Bolivariana, nos encontramos en el propósito sublime de reivindicar su esencia popular y humanista para cumplir el irreductible compromiso de servir siempre a los más altos intereses del noble y glorioso pueblo venezolano.
Y aquí nos encontramos con una confusión, un camuflaje, un elegante decir sin decir:
La FANB es "antiimperialista, Chavista, Antioligarca y Zamorista", incompleta y confusa definición de la FANB. Veamos.
Es chavista pero no es Socialista, despoja a Chávez de su esencia. Es antiimperialista pero no es anticapitalista, lo que significa que participa de la guerra entre imperialistas, toma partido, su lucha es, necesariamente, la lucha de un sector imperialista (¿China?, ¿Rusia?).
Sin embargo, al final se despide diciendo "Patria Socialista" y "Viviremos y Venceremos", gritos de la mejor esencia chavista. Debemos esperar otros comunicados y otras acciones para captar lo que piensa el General.
Quedan abiertas muchas posibilidades, muchas incógnitas: la situación planteada por el General Padrino es clara: el motín es producido por una élite y la penuria económica. Si sucede el motín la FANB no actuará reprimiendo. Surgen preguntas: ¿evitarán el motín sustituyendo al gobierno agotado antes de que sea tarde?, ¿reconstruirán la gobernabilidad con un nuevo pacto o con una dictadura?, ¿han estudiado todas las posibilidades para la inevitable transición?