Nuestro presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela compañero Nicolás Maduro Moros, obrero además, tiene un nuevo "camarada"; se trata del Señor Trump, a la sazón presidente de los EEUU por orden y mandato del Club Bilderberg, a quien le sabe a coco la opinión de los 218 millones de electores norteamericanos, que realmente eligen son los 538 colegios electorales, quienes también están subordinados al secreto pero afamado grupito, dueños del capital trasnacional, es decir, del mundo, maldecido, y arruinado por el capitalismo.
Los conceptos son enormes o pequeñas cajas, cuyo contenido epistemológico está en constante revisión, a no ser que se trate, de categorías asociadas a una historia específica, como en el caso de camarada, ligada en extremo a los convictos y confesos cuadros, militantes o no del Partido Comunista fundado por Lenin, y los bolcheviques. Un antiquísimo concepto, cuyo referente de base es la camada de dos luchadores, que participaban en las luchas antiguas, generalmente por una causa justa; pero una vez acuñada para referenciar a los que luchan indeclinablemente en contra del capitalismo, y por la construcción del socialismo, el contenido parece quedar cerrado a cualquier intento de contrabando.
El compañero Nicolás Maduro, nuestro presidente constitucional, es un revolucionario chavista y bolivariano, es un camarada de orientación antiimperialista; nadie lo duda, o nadie lo dudaba, hasta ahora, lo cual lo lleva a enfrentarse a los intereses del capital trasnacional, cuyo máximo representante, es precisamente el señor Trump. Las bromas son bromas, aunque puede haber asuntos muy serios, como sin duda es éste, que se digan en broma. Lo cierto es que en Venezuela donde todavía se dice que hay una guerra económica, puntualmente entre el pueblo venezolano enfrentado a la constante agresión imperialista, tal tipo de broma puede levantar susceptibilidades en torno a tan especial tipo de conflicto, donde el enemigo dirigido por el egocéntrico empresario multimillonario en capital y en trampas, ahora "camarada", "nos va suministrar cajas del Clap a buen precio" De esta manera a la caja mexicana, se sumaría la caja gringa. ¡Rodilla en Tierra! Seguimos gritando, pues.
Nos asaltan grandes temores de que la nueva condición de "camarada" del señor Trump se riegue como verdolaga en playa por toda América Latina y el Caribe, a excepción de la heroica Cuba, por supuesto, donde los camaradas son los que defendieron, defienden, y defenderán, aun costa de sus vidas si es preciso, las banderas del socialismo, y del comunismo. En un ejercicio de imaginación, para lo cual estamos ganados con facilidad, veríamos al "camarada Trump" aclamado ––en Colombia, Chile, México, Perú, Haití, en la República Dominicana, del Señor Leonel Fernández, el negro desnegrado, y desclasado––, como un extraño héroe del capitalismo del Siglo XXI.
Ovacionado el administrador del imperialismo norteamericano, en gira por Suramérica, nos ofrecerá comida a buen precio, la misma comida que nos ha robado, con sus transgénicos, el saboteo al agro, y a la construcción de aparatos industriales, que pudieron habernos sacado del subdesarrollo, del hambre y de la miseria que nos lega la esclavitud al capital trasnacional.