Marx llamó a los proletarios de todo el mundo a unirse para enfrentar la explotación capitalista y derrocar el orden social existente, tarea que casi siglo y medio después está aún pendiente. Quienes, si se unieron en enormes conglomerados productivos -especulativos fueron las mafias que controlan el mundo pero, como lo vislumbró el tío Carlos, terminaron entrapadas en una indetenible concentración de capital.
¿Cómo lograron que los trabajadores y los cientos de millones de personas que viven en pobreza no hayan tomado conciencia de su rol protagónico en la acumulación de la riqueza ajena y no hayan atendido el más que razonable llamado de Marx? Muy sencillo, domesticándolos.
¿Cómo los- nos domesticaron? Sumergiéndonos en su cosmovisión e introyectándonos actitudes y conductas acordes con la misma. Sembrando en nosotros el miedo a ser distintos. Convenciéndonos que quien quiere puede; que quien no tiene lo que "necesita" es un perdedor, un "looser". Utilizando la educación para abonar terreno a la enajenación, para castrarnos, para satanizar al otro y para convertirnos e ciudadanos útiles al sistema. Creándonos "necesidades" absolutamente innecesarias y bancarizándonos para mantener la economía en movimiento. Asociando el trabajo con el éxito, condenando el ocio e invadiendo nuestro tiempo libre con películas, programas de TV, juegos, espectáculos y cualquier otro material atractivo para mantenernos alineados con la dinámica del sistema. Utilizando las religiones para instarnos a aceptar la dominación y nuestras miserias a cambio de recompensas en el más allá. Etc. etc. etc.
En fin, manipulándonos y llenando nuestras vidas de basura. Pues Basura es la pos verdad entendida como como una especie de contenedor psíquico. Basura son las TICs, antes lentas y de difícil acceso, hoy "inteligentes" rápidas y pretendidamente masivas. Basura son las medias verdades y los contenidos fabricados en laboratorios, falseados o deformados que se difunden a través de medios convencionales y de las redes 2.0. Basura son las emociones y conductas post humanas provocadas por la manipulación de la mente y la psique.
Afortunadamente, aun cuando los capitalistas unidos se han dedicado a volcar quintales de basura sobre los venezolanos y otros pueblos, resulta cada vez más evidente que detrás de los fuegos artificiales tecnológicos y del palabrerío "posmo" se esconde una lucha de clases mundializada y exacerbada por la crisis general del capitalismo.
Afortunadamente somos cada vez más los que atendiendo, conscientemente o no, el llamado de Marx trabajamos hermanados para desenmascarar a los generadores de basura con el ánimo de contribuir a erradicar el capitalismo y construir un nuevo sistema de organización social comunitario, justo, equitativo, armónico en sí y con la naturaleza.