Tenemos la mejor Constitución del mundo, una Constitución que propuso Hugo Chávez y fue aprobada por la mayoría del pueblo venezolano, donde hombres y mujeres de izquierda, centro y derecha discutieron por meses como debería ser el texto de la carta magna, después de llegar a acuerdos, fue aprobada por la mayoría del pueblo venezolano, aquel diciembre del año 1999.
Los que no votaron en su oportunidad por nuestra Constitución Bolivariana, lo hicieron cuando rechazaron la Reforma, avalando el texto de la Constitución Bolivariana.
Hoy, Venezuela plantea un escenario de profundización del proceso socialista, tenemos unas Misiones Sociales, creadas por el Comandante Chávez, que deben encajar de manera inequívoca en la Constitución, necesitamos garantizar la constitucionalidad y el mantenimiento económico de la Gran Misión Vivienda Venezuela, En Amor Mayor, Barrio Adentro, Misión Sucre, Ribas y Robinson, Las Canaimitas, las tabletas, el Programa de Alimentación Escolar, el Sistema Nacional de Orquestas, entre otros programas sociales que han sido amenazados por la oposición venezolana, con dejarlos de apoyar ante un eventual Gobierno de la MUD.
Vivimos una época, donde los precios del petróleo se fueron al piso, y debemos por ende, dejar la dependencia económica del mismo, nuestra Constitución debe sentar las bases de esa economía post petrolera, debe perfeccionarse, para brindar las bases sólidas de una economía estable, eso sí, siempre garantizando la Inversión Social, dejando claro que jamás la inversión social debe ser considerado gasto social.
Llegó la hora de resolver el conflicto social con el pueblo, el llamado que hace el presidente Nicolás Maduro es al poder originario, quien va a decidir cuál rumbo seguir, la MUD buscará girar a la derecha y presentará su propuesta, el Chavismo propondrá la profundización del mismo y el pueblo decidirá.