Al gobierno renunciar al espíritu chavista era inevitable que se deslizara a la derecha y se convirtiera en enemigo del Chavismo. Ahora es otra cosa, y cada día tiene que enfrentarse con más descaro a las posiciones chavistas. Es así, el Chavismo sufre un ataque final desde adentro del gobierno y desde la oposición; desde el exterior y desde adentro del país, las fuerzas antichavistas, antisocialistas, se confabulan y actúan cada una cumpliendo su papel. Veamos.
El objetivo es acabar con el intento socialista, la dirección de la restauración del capitalismo se la disputan dos corrientes. El gobierno es rápido en desmontar al Chavismo, de esta forma pide clemencia, olvidó el Plan de la Patria, y ahora con desvergüenza pocas veces vista arremete contra la Constitución del Comandante: arrasó con todo, del Chavismo quedará sólo el recuerdo.
En este oscuro horizonte surge la voz valiente de la Fiscal, Luisa Ortega. Primero denunció la sentencia absurda del tribunal supremo, inmediatamente los sicarios morales se movieron incómodos, no podían tolerar que alguien disintiera; los chavistas la vieron con simpatía, una voz de esperanza se oía en la unanimidad de complicidades.
Pero la entrega del legado, del sueño, del Comandante seguía su curso y si había dignidad el choque era inevitable. El gobierno, quién lo hubiera pensado, tuvo la osadía de arremeter contra la Constitución, la traición no podía ser mayor. Chávez no merecía esa puñalada de sus hijos. Y un gritó rompió el silencio del rebaño, una voz tuvo que salir, correr todos los riesgos y liderar la dignidad del Chavismo: la Fiscal gritó con valentía la "Constitución de Chávez es inmejorable". Se cumplía el pensamiento del Apóstol Martí
"…Hay hombres que viven contentos aunque vivan sin decoro. Hay otros que padecen como en agonía cuando ven que los hombres viven sin decoro a su alrededor. En el mundo ha de haber cierta cantidad de decoro, como ha de haber cierta cantidad de luz. Cuando hay muchos hombres sin decoro, hay siempre otros que tienen en sí el decoro de muchos hombres. Esos son los que se rebelan con fuerza terrible contra los que les roban a los pueblos su libertad, que es robarles a los hombres su decoro. En esos hombres van miles de hombres, va un pueblo entero, va la dignidad humana. Esos hombres son sagrados"
Inmediatamente, adulantes y sicarios morales brincaron. Unos la acusaron de reaccionaria, se basaron en una dialéctica de manual desteñido. Reaccionarios son ellos, que quieren retroceder al capitalismo que Chávez condenó. Otros, con menos talento y estrecha cultura, apelaron a la manida acusación de favorecer, legitimar, al enemigo, a los terroristas. Al contrario, ella defiende al Chavismo atacado desde el gobierno con tanta fuerza como desde la oposición. Los oportunistas de siempre nos quieren hacer creer que la sustitución de la Constitución de Chávez es seguir el mandato de Chávez. Extraña forma de ser chavista. Es como si Brutus, el que apuñaló al César, su padre, dijera que lo hizo por mandato del propio César.
La Fiscal de la dignidad seguirá sometida al ataque de la jauría, pero ya con ese gesto pasó a la historia. Ojalá aparezcan otras voces que defiendan el decoro, ojalá no permitan que con engaños transformen al pueblo chavista en verdugo de Chávez.
