Son palabras del propio Presidente Chávez. Las recogió el Diario Ciudad Caracas en su edición de fecha 29 de marzo de 2011.
"Si algún día siento que la fuerza de este partido ya no es, tengan la seguridad que me voy, tendría que irme". Son palabras textuales que, por supuesto, no escucharemos en los micros de VTV, ni en programas como "Con el mazo dando". Hemos llegado hasta dónde estamos por culpa de esta dirigencia inmensamente irresponsable que tenemos. ¿Debemos ser condescendientes con ella? ¿Podemos darle otra explicación a la situación actual que estamos viviendo?
Parece obvio que el Presidente Chávez veía lo que estaba pasando dentro del PSUV. ¡Hace ya 6 años! ¿Cuánta agua putrefacta ha corrido, desde entonces, por el sumidero contaminado? ¿Cómo revolucionarios tenemos derecho a hablar de ello o debemos quedarnos callados por cobardía? Sin el liderazgo de Chávez que hacía inmensos esfuerzos por mantenerlo a flote, el partido ha ido, como dice la letra de un tango, de Carlos Gardel: "Cuesta abajo en mi rodada…". Las "Cinco Líneas Estratégicas de Acción Política", documento dirigido al PSUV, son otra evidencia inobjetable de ello. ¿O acaso siguieron esos lineamientos?
Fue antes de partir para Argentina, a una gira internacional por el cono sur y Colombia, palabras pronunciadas ante la directiva del PSUV: "Nos traga, nos traga la vieja política, nos destroza, esos viejos valores capitalistas, pequeño burgueses, burgueses, que se infiltraron por todos lados y siguen infiltrados dentro de nuestro partido". Ya lo dijimos en nuestro anterior artículo de opinión, "¡Ni Maduro, ni el PSUV son santos, ni irán al cielo!", citando a Ludovico Silva: "Tienen falsa conciencia, están entregados ideológicamente al capitalismo, sin saber que lo están". ¿Alguien tiene dudas que eso no está sucediendo, y de manera superlativa, en el partido?
Les pedía no escuchar los cantos de sirena de la corrupción y amarrarse al mástil como lo hiciera el personaje Ulises, de la obra de Homero: "Si algún día tienen que amarrarse o mandar que los amarren, amárrense… y si no pueden, láncense del barco y dejen el mando". ¿Tendrá la alta dirigencia del PSUV la entereza y el valor de hacerlo? ¿De apartarse y dejar el mando? ¿De dejar de pensar en ellos mismos? La respuesta es evidente: están aferrados al poder, aunque tengan que llevarse por delante la revolución bolivariana, el legado de Chávez y, por supuesto, los anhelos y esperanzas del pueblo.
La convocatoria a una ANC es una nueva evidencia de ello. Un nuevo liderazgo revolucionario es necesario. ¡Construyámoslo! ¡Rescatemos la revolución bolivariana!