Los grandes beneficios
hacen grandes ingratos.
Luis XI
Las papas están calientes, y muchos de los que disfrutaron hasta hace poco del manjar, ahora empiezan a verlas, como gallina que mira sal; por eso dicen: "La ocasión la pintan calva" Mire que la aprovecharon, y de qué manera. El golpe de estado del 2012, les sirvió para proyectarse en medio de la convulsión del momento, pero, fue la fuerza y el entusiasmo del pueblo chavista, al lado FANB, la que convirtió en una victoria popular, lo que parecía una derrota de las fuerzas progresistas del mundo, rescatando a su líder de las garras de la derecha, y las fuerzas imperialistas, para bien del proceso bolivariano.
Ese momento de gran incertidumbre, lo aprovecho un grupo de dirigentes para presentarse, como unos verdaderos salvavidas. Algunos, después de ese episodio muy negro de la historia de nuestro país, consiguieron atornillarse en sus "cambures", y quienes no lo tenían, llegaron a ocupar embajadas–Brasil– para luego regresar, y seguir en la dirección de organismos del estado.
Después de ese episodio muy triste, las agresiones de la derecha no cesaron, al contrario, se incrementaron con la fuerza, y violencia de un movimiento fascista apoyado por el imperialismo. La muerte del Comandante Chávez, atizó la esperanza, y desesperación de los opositores, quienes creían que había llegado el momento oportuno para ponerle las manos al poder, arreciando la guerra económica con la ayuda incondicional de una burguesía que había vivido una verdadera luna de miel en los gobiernos de AD y COPEI.
La dirigencia opositora utilizando todas las artimañas para derrocar el hermoso proceso bolivariano, han venido encontrando a la vera del camino a toda clase de traidores, quienes solamente han servido para hacerle la comparsa en su firme propósito de acabar con el gobierno de Nicolás Maduro. Todo el arsenal de críticas la alimentan, tomando como punto referencia los períodos de gobierno, y distorsionando el visionario pensamiento del comandante eterno
Hugo Chávez Frías, sabiendo, que en cada expresión dejan una estela de dudas, sin embargo se han venido estrellando con la paciencia y la firmeza del gran batallón rojo, dispuesto a seguir acompañando a un hombre del pueblo, obrero, valiente, corajudo, y por sobre todas las cosas: consciente del momento que estamos viviendo, dentro, y fuera del país, el cual no tiene marcha atrás, porque en las páginas de la historia solamente tienen espacio los que mueren por la vida– como decía el cantor del pueblo Ali Primera– al lado del pueblo defendiendo sus ideales, y conquistas.
Al ver esta cadena de traidores, no me queda más que decir: es muy fácil, criticar, apoyándose en los que han fallecidos, más, cuando repiten los mismos argumentos de Capriles, Freddy Guevara, María Corina Machado entre otros, y justifican la violencia, como lo hizo la fiscal Luisa Ortega Díaz. La jauría está en marcha, pero quiero recordarles un pensamiento de un dramaturgo del siglo XVI, Pedro Calderón de la Barca: "Siempre el traidor es el vencido y el leal es el que vence"·