Mi palabra

La Fiscal, sustituye al títere de Almagro

"A veces no es que las personas cambien.

Es que la máscara se les cae".

Autor Desconocido

Nadie se puede llevarse a engaños, en estos momentos, cuando la enloquecida oposición se encuentra arremetiendo contra todo, apoyándose en la fiscal de la República Luisa Ortega Díaz. Hasta hace poco el trabajo lo estaba realizando el títere de Luis Almagro, quien sonaba, como truenos en medio de fuertes tempestades, totalmente desbocado en el seno de la OEA, pronunciándose todos los días contra nuestro país, haciéndole el enlace a todos los guarimberos, terroristas, y dirigentes de la MUD, con el imperialismo norteamericano.

En toda esta conflictiva situación, iniciado, desde el primer día de gobierno del Comandante Hugo Chávez, se han presentado violentos, y destacados opositores, como Baltazar Porras, y el cardenal Urosa Savino, representantes de la Conferencia Episcopal Venezolana, pasando por el bate quebrado de Ramos Allup, y Julio Borges, quien no engaña, ni siquiera a los niños en un kínder, hasta llegar a la fiscal de la República, más alborotada, que una gallina clueca, es tanta la bulla producida por esta señora, que el mismo Donald Trump, se encuentra pendiente para ver si la puede incorporar a su gabinete.

Precisamente, cuando me encontraba escribiendo este artículo, me llegaron dos correos, haciéndome la misma pregunta: ¿Hasta qué punto la alharaca de la Fiscal Ortega, más que razones constitucionalistas, obedece a que no fue designada jefa del Poder ciudadano, y en su lugar colocaron a Tarek William Saab? No puede responder la interrogante planteada por estos amigos; lo que, si puede asegurar, es que la fiscal, se encuentra más enredada que pollo, comiendo pellejo; no puede echar marcha atrás, y en la misma dirección se encuentra el gobernador guarimbero de Miranda Capriles Radonsky, por una sencilla razón, lo dice el refrán muy popular: "Chivo, que se devuelve se desnuca"

Hasta ayer, Luis Almagro, copaba la escena en todos los medios de comunicación, tanto impresos, como audiovisuales, ha desaparecido, como arrastrado por un huracán; no sabemos, donde se encuentra, además a nadie le interesa; estos títeres, hacen su trabajo, y después pasan a retiro para resguardar el pellejo, terminando odiados por todo el mundo; traidor, pierde la confianza, hasta desde la misma persona que lo parió. Lo sustituye una dama, quien no pierde el tiempo para hablar, confundiendo a los mismos periodistas, quienes, con las caras totalmente serios, la dejaban declarar, al no encontrar que preguntarle.

Es tanta la confusión o el cinismo de la guariqueña, que, en una de sus desesperadas ruedas de prensa, pronunció este disparate: "Corre peligro la nación, sería la muerte del estado de derecho y de la paz si estos magistrados siguen en esta sala (…) por eso yo solicito que se convoquen nuevos magistrados". No sé, si estaba en sus cabales, pero lo cierto del caso, es que han pasado dos meses de una violencia sin precedente en el país, con los resultados ampliamente conocidos, y ahora la fiscal, sale con esto, que parece una payasada al estilo de Henry Ramos Allup.

Total, la fiscal, está cumpliendo con el papel encomendado por la oposición: confundir a través de los medios con mentiras, que no aguantan un leve soplido, mientras los guarimberos, y los terroristas siguen haciendo de la suya, antes la ceguera premeditada de la encargada de un poder del estado, creado para darle soluciones al país, y no seguirlo embochinchando.



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Narciso Torrealba


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