Como dice el refrán, Dios hizo un día y después inventó otro. Júntesele a este refrán, otro que nos dice: Dios los crías y ellos se juntan.
La violencia que toma legitimidad en los medios de comunicación, sólo necesita leña, que luego se hace ceniza y ya no le sirve a nadie. Hay alianzas o juntillas que son totalmente de utilería y me da la impresión que Luisa Ortega Díaz
Si van notando, Luisa Ortega Díaz puede estar perdiendo marketing. Cálculo yo, que pronto formará parte de un recuerdo vano y lejano porque su notoriedad siempre tuvo un par de muletas y adicionalmente una andaderas de repuesto. Fue fiscal y todo lo que ha tenido burocráticamente dentro de la "revolución" porque la empresa PSUV, le había concedido todos sus caprichos y ya como que quería otro juguete.
El tipo del helicóptero en un dos por tres como se dice, le metió medio palo a Luisa Ortega. El piloto ya alcanzó a nivel en "el Nazinacional", la categoría de héroe con caballo y todo. Lo presentaron como una especie de Espartaco.
Esa semblanza[i] que preparó el nazinacional, es como un "quítate tú para ponerme yo". Esto no es una señal enviada particularmente a Luisa Ortega Díaz. Hablando en términos de billar, es como una carambola tirada con piquete y ese piquete (que es lo más grave), nos advierte que es muy chévere y de ping… echarle plomo y granada a cualquiera.
El nazinacional no sólo ya está despachando a Luisa Ortega Días al sitio que le corresponde, sino que nos está mostrando y enseñando, que tanto de bueno tiene caerle a plomo y a granadas lo que se nos antoje.
A Luisa Ortega Díaz, el nazinacional no la mostró montaba sobre su caballo palomo, con porte de Manuela Sáenz. Al tipo del helicóptero en cambio, que es el nuevo héroe "democrático" y "pacífico" de la MUD y los medios de comunicación; el nazinacional lo presentó en un caballo y esa imagen, tengo el pálpito que es un bye Luisa Ortega Díaz.
Esto permite también observar, la lógica de un partido autoritario, que ya perdió gran parte de su autoridad. Es como el colmo de los colmos.
Luisa Ortega Díaz, estará ahora verraca, diciéndose: Así no fue el acuerdo. No había piloto.