Un acercamiento al estudio de Alessandro Ferrara en su texto: "El horizontne democrático. El hiperpluralismo y la renovación del liberalismo político" (Herder. Barcelona, 2014, pp. 431), nos ha llevado a inquirirnos sobre la Democracia en su praxis durante el actual proceso revolucionario venezolano bien conocido como Revolución Bolivariana en considerando que, constitucionalmente, esta experiencia democrática revolucionaria se la describe como la búsqueda de poder "…establecer una sociedad democrática, participativa y protagónica, multiétnica y pluricultural en un Estado de justicia, federal y descentralizado, que consolide los valores de la libertad, la independencia, la paz, la solidaridad, el bien común, la integridad territorial, la convivencia y el imperio de la ley…" (Preámbulo, pp. 9-10).
En ese mismo orden de ideas, nos permitimos transcribir el siguiente pensamiento del autor en mención, a saber: "…la democracia ha mantenido siempre una relación ambivalente con la economía capitalista, pero es un hecho innegable que la democracia representativa moderna se estabiliza y florece solo en combinación con una economía capitalista…" (Ferrara, p. 30).
Evidente la contradicción de la referencia primera con la propuesta de la segunda cuando es demostrable que la participación de la sociedad como todo un cuerpo social, en el marco de una democracia en su praxis participativa, es de obligada responsabilidad directa de esa sociedad, en su participación directa, a través de lo real significativo que representa, en última instancia, cual es la democracia participativa; es decir, en ese marco lógico-dialéctico es evidente sin necesidad de mayores contradicciones conceptuales, el llamado a una constituyente significa, necesariamente, la participación obligante y responsable, en la necesaria escogencia de esa necesaria realidad que significará el sub-conjunto social legislativo como primera fase del desarrollo de dicho llamado a una constituyente.
Ahora bien, necesaria la pregunta sobre qué significado está en lo interno tanto del proceso constituyente como de los sectores sociales que, en el marco de su ignorancia y/o mala fe, en la dialéctica de su propio desarrollo en los efectos sociales y en las lógicas mentalidades en el marco de la lucha de clases existentes, actualmente, en y sobre las realidades venezolanas.
Es demostrable lo real-conceptual de los comportamientos terroristas de ciertos sectores sociales cuales, probablemente, se expresen como sub-conjunto social de variopinto crisol de ideologías de derechas como comportamientos anarquizados radicalizados. Es de lógica que cualquier lector exprese su negación a lo inmediato ante-expuesto sobre el concepto "terrorismo" por lo cual nos permitimos sugerir la lectura, por demás, muy interesante, del análisis de Charles Townshend: "Terrorismo, una breve introducción". (Historia. Alianza Editorial. Madrid, 2008, pp. 261). Citamos, a título de ejemplo, en referencia: "…la violencia, lejos de personalizarse, se convertía en algo simbólico…todo esto facilitó un fuero ideológico que justificaba las acciones más extremas sin ningún tipo de escrúpulos o remordimiento…" (Townshend, pp. 69 y 71). Es demostrable que en el marco conceptual de los comportamientos sociales de sub-conjuntos específicos como "masa" se evidencia que en los actuares actuales de sectores sociales de clase se puede demostrar la pérdida de "la conciencia social ético-moral del ser creado en su expresión lógico-creadora como ser social" transformándose en grupos sociales en praxis extremas anti-natura por lo cual, esa praxis en referencia, es comparativamente en su lógica en comportamiento extremo a las praxis que se expresaron en permanente experimentos y asesinatos nada selectivos en los campos de concentración durante el gobierno de Adolf Hitler como bien lo expone en excelente análisis de Giorgio Agamben en su texto: "Lo que queda de Auschwitz. El archivo y el testigo. Homo Sacer III". (Pre-Textos.Valencia, 2000, pp. 193).
En ese orden, nos preguntamos:
¿Son esos escenarios de posible análisis histórico como referencia lógico-dialéctica en función de poder alcanzar, conceptualmente, no las definiciones de esos comportamientos sociales de esas derechas, ideologizadas y/o como masa en sus seres sociales, sino como de referencias filosóficas?
Es demostrable que en el marco de las ideologías de derechas, las respuestas podrían circunscribirse, afirmativamente, en las lógicas de un positivismo euro-criollo según las lógicas del "gendarme necesario" mientras que desde la lógica-dialéctica del proceso revolucionario, las incidencias globales implícitas en cualquier análisis así sea en sus temporalidades, la revolución contiene una variable-natura en lo que implica y significa el mandamiento significativo tanto en su contenido como en su significación teológica en lo expresado por Jesús de Nazareth cuando, en serio mandato, impuso la complementación de la norma-de-Moisés en los "Diez Mandamientos"; nos referimos, concretamente, en la norma de "…amar al prójimo como a uno mismo…". Es, quizás, por ello, que Agamben expone que "…la aporía de Auschwitz es, en rigor, la misma aporía del conocimiento histórico: la no coincidencia entre hechos y verdad, entre comprobación y comprensión…" (Agamben, p. 9). Es decir, es el discurso justificativo de las derechas; como bien lo expone y expresa Diosdado Cabello Rondón cuando recuerda aquella famosa frase de derechas cuando exponen aquello de "…yo no fui…".
En ese mismo orden de ideas, nos vemos en la máxima obligación de exponer para su reflexión correspondiente y a quien le corresponda, una dura frase de Agamben cuando nos comunica que "…sí la religión es aceptada por algo distinto de lo que es su propio y verdadero contenido, se socava a si misma…" (Agamben, p. 25). Durísima frase contentiva de una direccionalidad hacia aquellos quienes, en sus responsabilidades dogmáticas, se niegan a si mismo produciendo confusión teológica e innecesaria en estos precisos momentos de responsabilidades obligantes para los decires de aquellos quienes se consideran como "el fiel moral" de y para los comportamientos de los seres sociales como seres creados; es decir, en el marco de su propia contradicción más que en sus comportamientos pero en sus palabras como guías necesarias y obligantes como designados en sus obligaciones en mandato de Aquel quien se entregó en necesaria expresión de redención de la soberbia como pecado original.
Es por ello que en carta dirigida por Adorno a Walter Benjamin le expresó que "…una restitución de la teología, o más bien una radicalización de la dialéctica hasta el mismo núcleo teológico, debería significar a un tiempo un aguzamiento extremo del momento dialéctico-social, incluso del momento económico…" (Adorno y Benjamin. Correspondencia, 1935 en Agamben, p. 24).
Como necesaria conclusión nos permitimos transcribir una frase-pensamiento de Walter Benjamin en el texto de Juan Mayorga: "Revolución conservadora y conservación revolucionaria. Política y memora en Walter Benjamin". (Anthropos. Pensamiento crítico, pensamiento utópico. Barcelona, 2003, pp. 300). Expresa Mayorga sustentando su pensar en el pensar tanto de K. Kraus como de Walter Benjamin en frase inteligente y extremadamente descriptiva sí consideramos los actuales tiempos históricos no solo en la realidad objetiva en Venezuela sino en la globalidad alienante en curso histórico: "…pero el ataque de Kraus a la prensa del capitalismo sólo puede hacerse desde una prensa absolutamente otra. Por decirlo con palabras de Benjamin: "Quien descarta no sólo los fines del alto capitalismo, sino también sus medios, no puede realizar un florecimiento de una humanidad universal paradisíaca frente a un poder que lo combate"…" (Mayorga, p. 47). Y en un claro concepto sobre la Historia y el Capitalismo, Walter Benjamin expone que "...[Benjamin] interpretará la "actualidad", único tiempo con valor en el capitalismo, como un "ahora" cargado de memoria y potencialmente revolucionario…" (Mayorga, p. 47. Negrillas nuestras).
UNIDAD, LUCHA, BATALLA Y VICTORIA