El primer y fundamental error del madurismo fue despreciar la crítica, confundir gobernar una nación con mandar en un sindicatico de tercera, donde la crítica es aplacada a cabilla o a despido, y es fácil crear la ilusión de cuando lo que existe es un territorio de iniquidad.
Muerta la crítica, el madurismo quedó sin contacto con la realidad, viviendo en la fantasía de su imaginación alimentada por los aduladores. Lo demás vino por generación espontánea.
Justificaron la derrota de las parlamentarias como algo circunstancial, no aceptar que algo andaba mal impidió corregir. Los locutores de televisión metidos a analistas políticos contribuyeron a la ceguera con sus opiniones amortiguadoras de los disparates. Así, confundieron la realidad de la falta de apoyo popular con su espejismo, con el resultado electoral. Pensaron "si no hay elecciones no se verá que no hay apoyo popular" y "corazón que no ve, corazón que no siente". De esa manera sabotearon el referéndum y así, anulando el espejismo, pensaron que resolvían el problema de la realidad, la falta de apoyo popular.
La falta de apoyo, la realidad, se profundizó al no atenderla, y el gobierno continuó con sus errores teóricos, que dicho sea de paso es propio de la marginalidad: confundir realidad con deseos, crítica con ataque, adulación con lealtad, táctica con estrategia, decapitar con resolver, mentira con verdad, posponer con solución. Y ya decía el clásico: "el que no enfrente la realidad hoy, la enfrentará multiplicada mañana."
El fascismo de la mud continúo acumulando fuerza en las grietas de la estulticia del gobierno, en la profundización de la crisis económica, en el abandono de la masa cuyo apoyo piensa el madurismo que es eterno.
Y así llegamos al día de hoy, un gobierno errático, viviendo en su espejismo, asustado al punto de tener que chantajear al electorado violando cualquier ley electoral, hundiéndose en la charca sindicalera, amañando elecciones, decretando desde ya la derrota moral de la constituyente: cuando amenaza con chequear con las lista de los empleados públicos quién voto y quién no, cuando desvirtúa el carnet amenazando con la grosería de que servirá para conocer quién voto y quién no.
Y una oposición fascista sin freno, acumulando fuerza, preparando la embestida final, a esta oposición la conocemos, "por la planta de la mano, sabemos de su historia de horror, la vimos en el 2002, en la embajada de Cuba, y persiguiendo a poetas, buscando chavistas hasta debajo de las piedras, recordamos a tradición familia y propiedad. A nosotros no nos engaña con su disfraz de abuelita democrática, nosotros no cometemos el error de alianzas con estos nazis.
El chavismo debe entrar en combate, y el primer apresto es la teoría, la ideología, la moral, es necesario desechar el pensamiento marginal, volver al rigor teórico, recomponer la ideología, respetarla, convencerse de que un pequeño error teórico se puede convertir en un colosal fracaso futuro, que todas las revoluciones derrotadas lo fueron antes en su ideología, en su teoría. No es posible que los líderes chavistas confundan la política con la chismografía, con los retruécanos, con la gimnasia verbal.
De que el chavismo entre en combate dependerá el futuro de la Patria.
Compartimos la angustia del General Carvajal, y le reiteramos que la solución a la crisis es fortalecer al chavismo, sólo un chavismo fuerte podrá detener el caos, el armisticio, que es el otro nombre del diálogo es abrir las puertas a monteverde... la historia no puede repetirse.