El ambiente era de fiesta, es lugar común decirlo, pero era de fiesta en la población de Santa Ana, capital del municipio Gómez y cuna de la III República, creada por el Libertador Simón Bolívar, junto a otros notables de la época, en el templo histórico del mencionado lugar.
En estos eventos, como este simulacro electoral, que sirven para el reencuentro y las conversas y la joda, se encontraba un grupo de personas platicando y entre ellos estaba el amigo Pedro Cachamay, quien se quejaba que se le estaba haciendo difícil para comprar los alimentos por la especulación y conseguir los medicamentos por la escasez de los mismos, y por eso teme un poco que la hipertensión, el asma, el insomnio y las hernias discales lo lleven camino a un sitio donde entierran a las personas y no regresan para "seguir echando vainas y compartir con los amigos de siempre", acota.
"En realidad, dijo un contertulio, esto creo que no lo esperaba ni la misma gente del gobierno. Esta es una multitud que asombra, que impresiona y que le pone una venda en la boca a los opositores que están firmando en su plebiscito una cuadra más abajo y que están más triste que novia de pueblo cuando el novio la ha dejado plantada en la iglesia, porque no fue y de paso se escapó con otra".
"Pero aparte de todo esto, la gente de la MUD debe entender que este es un llamado a la paz y la alegría, pues, no es por nada, no hay la gente que ame más la paz y la alegría que los revolucionarios, y una prueba de ello, es ese gentío que está en la cola sin quejarse, bajo ese sol y de paso bailando la musiquita esa pegajosa de Oeoeo La Constituyente va…oeoeo Venezuela quiere Paz…la Constituyente va…", dijo Mocho Morao, siempre oportuno en sus opiniones.
Pedro Cachamay, quien oía atento a sus amigos, manifestó: "Con este mal llamado plebiscito ó consulta popular ó como lo llamen, observé que la posición reconoció que el CLAP los beneficia, pues muchas urnas de dicha consulta son las cajas que distribuye esa acertada política puesta en práctica por el Presidente Maduro".
Todos rieron ante la ocurrencia de Cachamay y luego se dirigieron hacer la cola para el ensayo electoral.
