Un 4 de diciembre de 1982, a las 3 am, llegamos mi familia y yo procedentes de la tierra de Salvador Allende, mi padre, que en paz descanse, tenía ya siete años aquí y buscando un futuro para su familia ya que con la dictadura del sanguinario Pinochet, era muy difícil sobrevivir para la clase trabajadora, no me costó casi nada adaptarme, este era, es y será a pesar de todo un país de gente buena y generosa, jamás regrese, este país me atrapo con todas sus bondades, aquí eche raíces, aquí continúe mis estudios, con la misión identidad me hice orgullosamente Venezolano, en algún momento de mis estudios universitarios me vi incorporado en los años 90 a las luchas populares estudiantiles de izquierda, buscando reivindicaciones y en contra de la ola privatizadora de los mismos que hoy pretenden volver a gobernar este país, fuimos perseguidos, torturados, invisibilizados pero nada resistimos, inclusive llegue a ocupar responsabilidades importantes dentro de la dirigencia del movimiento estudiantil universitario a nivel nacional, buscando una patria decente para vivir, me hice profundamente Bolivariano, estudioso de su doctrina muy motivado por mi experiencia en la juventud conociendo en carne propia los crímenes de lessa humanidad de Pinochet, viví el golpe de estado contra nuestro presidente mártir Salvador allende, escuche de viva voz sus últimas palabras por la radio, eran días de escuchar clandestinamente a la nueva trova Cubana a riesgo de ser fusilado por ello, en fin eso me marco para siempre y cuál es mi sorpresa, me corresponde hoy a mis 57 años y medio ya, vivir y combatir exactamente a los mismos criminales que en mi Chile querido causaron tanto daño y muerte, por eso cuando supe de un hombre llamado Hugo Chávez y su por ahora aquel 4 de Febrero rebelde, no lo dude y me incorpore al incipiente MBR-200 Y DESDE ENTONCES DE DIVERSAS FORMAS DE LUCHA HE COMBATIDO AL LADO Y JUNTO A ESTE VALEROSO PUEBLO Y SU HISTORIA LIBERTARIA y no me cansare jamás de agradecer primeramente a Dios y después a todos mis compañeros y compañeras de lucha el haberme hecho sentir siempre como un Venezolano más y les juro por mis tres hijos que ya están grandes y bonitos pero también por mi compañera de toda una vida ( una hermosa india Venezolana), que jamás traicionare los ideales que nos trajeron hasta aquí, entre otras cosas porque no puedo, no quiero y no debo, conozco muy bien a nuestros enemigos de clase, por mi experiencia en Chile y por la experiencia Venezolana, vaya este escrito como un testimonio de excepción por si tienen alguna duda y aunque todavía debido a la alta corrupción en el tráfico de cupos, después de 4 difíciles años en el refugio donde nos encontramos, estoy consciente de que hacemos parte de una causa mayor que nosotros y por eso además de ser libres tenemos el grande compromiso con todo y los graves errores que el gobierno pudiera tener de ir a votar el próximo domingo.
Dios y Patria
Hasta la victoria siempre
