Al parecer es poco lo que se puede lograr. El madurismo al no ceder en sus pretensiones de instalar una fraudulenta "constituyente", no sólo está asesinando a Venezuela desde su constitucionalidad, sino que tal figura avalada por una seudolegalidad amparada por el Tribunal Supremo de "Justicia" (TSJ) y el Consejo Nacional "Electoral" (CNE), significan que una parte del país que apenas consiguió la presidencia de la República con el 51% de los votos, hace más de cuatro años, cuando las condiciones políticas, económicas y sociales eran totalmente diferentes, considera que tiene la verdad y las decisiones absolutas de su parte.
Además, el madurismo también olvida que perdió las elecciones parlamentarias de 2015 por paliza, cuando la oposición obtuvo dos tercios de la Asamblea Nacional, lo cual equivale a decir, que el poder ejecutivo pretende imponerle a otro sector, evidentemente mayoritario en el país, una forma totalitaria de gobernar, bajo una elección de segundo grado, que circunscribe el voto por mal llamados grupos "sociales" y sin la participación de los partidos políticos, que representan, gusten o no, la esencia de la representación democrática en cualquier proceso eleccionario.
Para colmo esa "constituyente", ha sido "convocada", sin consultarle previamente al pueblo a través de un referendo, lo que ha auto-otorgado a Nicolás Maduro poderes dictatoriales, en virtud de que éste se ha autodefinido como el "pueblo"; verbigracia, un principio absolutista sintetizado en la frase, L'État, c'est moi. Lamentablemente, cuando el país atraviesa la peor crisis política, económica y social de su historia, el madurismo nos pretende imponer una agenda totalitaria que solamente traerá más desgracias sobre el pueblo.
Pero, si bien es cierto que el madurismo ha querido imponernos su pensamiento, tampoco es menos cierto que la llamada Mesa de la Unidad "Democrática" (MUD), también impone sus decisiones políticas, con métodos nada democráticos. Por ejemplo, ¿Por qué no desmienten que en supuesta reunión que tuvieron con José Luis Rodríguez Zapatero, como emisario de Maduro, éste les habría planteado la realización de elecciones regionales por la "constituyente", pero la cúpula de la MUD se habría negado? Si eso fue verdad, pues resulta evidente que tampoco a la MUD les interesa la paz del país, sino por el contrario, sólo ven la confrontación violenta como escenario de acceder al poder, lo que revela una gran mezquindad, porque en definitiva, tal conducta es negarse a ceder como parte de abrir espacios constitucionales de salida ante la crisis ¿Quién puede negar que las elecciones regionales serían un primer paso para destrabar el juego político? ¿Acaso no quedaría el madurismo como minoría política, en caso de darse unas elecciones regionales?
El país requiere racionalidad y sindéresis. Si la oposición dice que sus intereses son los intereses del pueblo, no puede negarse a la posibilidad de elecciones regionales, con más razón, si el madurismo promete con ello, renunciar a su fraudulenta "constituyente", la cual nos llevaría por el escenario de la violencia y la guerra civil.
Venezuela necesita de diálogo y entendimiento. Si un cronograma electoral es parte de un acuerdo político, y en esa medida, el madurismo ahora coloca sobre la mesa llevar a cabo elecciones de gobernadores, negarse sobre tal hecho electoral, es negarse a abrir una puerta para alcanzar la anhelada tranquilidad social, sin que tal espacio político implique renunciar a la protesta legítima y constitucional.
Instalar la "constituyente", será comenzar la guerra civil. Venezuela exige que las cúpulas entiendan que el país no son sólo ellos, sino una población que clama por una solución que nos marque una ruta democrática, y para que se origine un acuerdo político, ambas partes tienen que ceder en sus pretensiones de poder ¡Basta de muertes y violencia! A propósito de ser ciego. Quien tenga ojos que vea.
