Mal luciría que llame a votar por algún candidato en particular, cuando pregono que lo importante es lograr la máxima participación popular en las elecciones de la Asamblea Nacional Constituyente del 30 de Julio y que cada constituyentista electo se convierta en vocero humilde del colectivo que lo eligió para que la próxima constitución resulte de la verdadera participación protagónica del poder popular, lo más libre posible de ataduras al poder constituido o de poderes fácticos construidos por intereses individuales o sectarios.
Lo que si debemos apostar es a que el pueblo, por fin, de el paso de subvertir el orden establecido por las cuotas de "poder" de los muchos déspotas que lideran la toma de decisiones dentro de la revolución. No es que ninguno de los líderes del partido reúna los meritos para ser nuestros voceros, tenemos gente muy valiosa, se trata de pasar a una etapa superior de la revolución que supere el clientelismo, el sectarismo, el burocratismo, la negligencia y la corrupción de sectores chavistas que han contribuido con el estado crítico en que nos ha colocado la conspiración fascista de la derecha, que explota nuestros errores y omisiones.
El presidente Maduro le dio al pueblo un chancecito de zafarse de las ataduras que le imponían los grupos de poder que nos mantenían arrechos con pseudo dirigentes sin dejar de ser leales al legado del comandante Chávez. Es tiempo de levantar un nuevo liderazgo que supere la representatividad del pueblo y que se conviertan en voceros con la humildad de saberse sometidos a su mandato, gobernar obedeciendo, y para ello debemos votar por el chavismo de a pie, de los que basan su liderazgo en el trabajo social, en la dirección colectiva, evitando que los zorros y camaleones continúen usurpándole el poder al pueblo, de los que una vez electos no se volverán inalcanzables para el que los eligió, que no se volverán una nueva casta.
Hagamos de esta crisis lo mejor que le ha podido pasar al pueblo para convertirse realmente en poder popular. Que este 30 de Julio se convierta en un nuevo desencadenante histórico como aquel Por Ahora, que reimpulse la revolución.
