Venezuela ofrece una evidencia más del amor colectivo que tenemos por las elecciones, fundamento primordial de la democracia. El pueblo consciente vota para aclararle al mundo, cuan falsas son las matrices de opinión multiplicadas por intereses capitalistas salvajes y truculentos, haciendo ver que Venezuela es invivible y padecemos una "dictadura".
Los autores de fallidos trancazos reciben su trancaleñazo…, (pese a las amenazas paramilitares y el terrorismo mortal). Una lección popular es respuesta por la millonaria cantidad de votantes, que nunca han perdido la fe por dos figuras de la independencia y la soberanía patria, aunque a dos siglos de distancia uno del otro: Simón Bolívar y Hugo Chávez.
Nuestra población de buena fe, decidió ponerle cerradura a los desmanes de grupúsculos violentos, que han afectado solo 53 de los 335 municipios que tiene el país. El cerrojo a esa oscuridad y obstinación torpe, es mediante el sufragio, rechazando contundentemente el luto provocado en familias que perdieron padres, hermanos, hijos, familiares o amigos.
Domingo de voto universal, directo y secreto, respuesta cívica a la locura y la deficiencia de habilidad, que lucen directivos de la oposición de conducta disociada, un fiasco como líderes políticos. El cinismo opositor violento y amargado ve con amargura el 17 de Julio 2017, Domingo histórico de Asamblea Nacional Constituyente, ANC, un fuerte ANC-rradurazo al terrorismo.