El presidente del tsj, maikel moreno, perpetra en la asamblea constituyente la proposición de elevar a 50 años la pena por delitos graves, entre ellos el de "traición a la patria". El jefe militar General Padrino declara que no puede haber postura ambivalentes: o eres patriota o proyanqui. Con estos dos pronunciamientos el cuadro político definitivamente se tiñe de nacionalismo tosco; se dan dos grandes zancadas hacia el fascismo. La situación merece estudio por los chavistas.
Los pronunciamientos buscan exacerbar un nacionalismo ramplón, tienen una peligrosa carga de fanatismo: el fascismo criminaliza lasopiniones política adversas, las asimila a una guerra patria, busca fundir sus intereses con los de la nación toda. La calificación de traición a la Patria es un instrumento de la derecha que les permite justificar altas dosis represivas.
Todo líder revolucionario, defensor de los pobres de la tierra en cualquier parte del mundo, fue primero calificado de traidor a la Patria por sus enemigos políticos. Pensemos en Bolívar, la corona española lo calificaría de traidor. Recordemos a Martí, a Lenin, a Mao, Ho Chi Min, Zamora, a Fidel, al Che, a Algimiro, a Fabricio, a Jorge Rodríguez, al mismo Chávez, todos en su momento fueron calificados de traidores a la Patria. Fresco está aún el grito de morales bello "muerte a los golpistas" y la condena aristóbulo al 4 de febrero.
El concepto de Patria varía con las clases sociales. Para un capitalista patria es su capital; para un revolucionario, Patria es Humanidad, entiende que sólo desde la Humanidad se puede honrar al terruño que lo vio nacer. Bolívar honró a Caracas desde todo el continente. Así, para el revolucionario, Patria es Revolución, Patria es Socialismo.
Con el pronunciamiento de padrino y maikel queda al descubierto la carga política de la ley. La ley, la ética, la organización social obedece a los intereses de las clases dominantes que las confeccionan como un traje a la medida. Estas leyes, las calificaciones judiciales, las consideraciones éticas cambiarán con los cambios en los intereses de las clases dominantes: lo que ayer era delito, y ayer eran delincuentes, mañana dejarán de serlo.
Es necesario hurgar hondo, ir a los intereses que mueven los hilos, y luego tomar posición patriótica. Con los pronunciamientos del magistrado y del General, estamos frente a una postura de clase. Se defienden los intereses de la oligarquía, que hoy requiere aplicar altas dosis de represión, y se nos quiere hacer ver que son los intereses de toda la nación.
¿Cuáles intereses defienden maikel y padrino? Es evidente que defienden los intereses de una fracción del capitalismo, la que reina en la Faja del Orinoco, en el Arco Minero, la que se enriqueció con los dólares baratos; defienden los intereses de las transnacionales, las que apuñalan el corazón económico de la Patria. Defienden la expresión política de esos intereses: a un gobierno que se comporta como lumpen sindicalero, con triquiñuelas, con trampitas, persiguiendo, mintiendo. Defienden los intereses de cisneros, de mendoza, de los empresarios en el gobierno, de la costra gobernante.
¿Cuáles intereses defiende trump y sus amenazas? Defiende al capitalismo, obliga al gobierno a entregar el espíritu del chavismo, castrarlo, a entregarse al imperio gringo, pero también al imperio mundial; a sepultar "el mal ejemplo" que es Chávez, a renegar de él.
La entrega del gobierno al capitalismo necesita aplastar la denuncia, el pensamiento. La "guerra patria" es buen instrumento para borrar toda disidencia, sea de derecha pero también, y principalmente, revolucionaria, la que lo despoja del disfraz de chavista. Se toma así un camino peligroso, el del "comité de salud pública", equivalente a la "comisión de la verdad". La cacería de brujas que se desate, ¿cuándo terminará, hasta dónde llegará?
Se nos convoca a una falsa e irresponsable guerra de Bolívar contra Santander. Al final, ¿qué quedará?, ¿liberaremos a los esclavos de este siglo, acabaremos con el capitalismo, o seguiremos apoyando a las oligarquías que nos oprimen? ¿Volverán los desposeídos a librar las guerras de los godos, o Zamora triunfará? ¿Al final de la locura qué idea quedará, cuál será el himno que entonaremos, cuál será la poesía?, ¿cómo vivirán los pobres, seguirán los oligarcas siendo oligarcas?
Esa guerra de padrino y maikel, de maduro y pedro carreño, no es nuestra guerra, esa Patria no es nuestra patria.