“(… ) en Venezuela vivir sin poder es no poder vivir, y cuando no se tiene plata, como no la tenía yo, tan sólo queda un camino: encaramarte en el carro del poderoso y coger aunque sea fallo. Quien conoce el deleite del mando, es como tigre que como carne humana. (….) Tan sólo el poder, y nada más que el poder será su afán; y si para lograrlo hay que comer mierda, se come, aunque sea de buchito”
Francisco Herrera Luque, en Los cuatros Reyes de la Baraja
Seguro, que hoy nadie quiere estar muy cerca de Jhonnathan Marín. Muchos estarán ahora intentado colocarse un pañuelo en la nariz para cuidar las apariencias. No acercarse a él o hacerlo con un tapaboca. Nada más hipócrita y cínico que ese pose con pañuelo. Muchos en el PSUV se codean con frasito sin pañuelos en la nariz. ¿Hay alguna diferencia entre Jhonnathan y el tal frasito?
Jhonnathan Marín y sus supuestos malos pasos, no era un secreto. Toda la estructura del PSUV y mucho de la militancia en Anzoátegui sabía que Jhonnathan Marín podía estar andando desde hace largo rato, tras ese especie de cultura que perfectamente Erich Fromm calificó como el afán de tener por sobre la posibilidad de ser. Este sarampión de tener, tiene contaminado toda la estructura del PSUV.
Todos y todas sabían de ese afán del modelito de Guanta por el tener. Queriéndolo, todos se convirtieron en cómplice de Jhonnathan. Nadie en el PSUV Anzoátegui fue tomado por sorpresa. No hay una cosa más antirrevolucionaria en Anzoátegui, que todas (¡todas!) las direcciones políticas que han impuesto desde Caracas. ¿Es diferente Jhonnathan a un ex alcalde de Anaco? ¿En qué? En lo vivo.
Hoy será muy fácil sacarle la historia a Jhonnathan Marín y en un acto “revolucionario”, podrán decirnos, muerto el pollo se acabó el moquillo. No será suficiente con ponerle los ganchos a Jhonnathan Marín si hay el empeño de hacer de este un caso, una circunstancia individual, como ha sucedido en otras ocasiones. Se hundirá el yate de Jhonnathan, pero otros seguirán surcando las hermosas playas del caribe venezolano. Esto no pasa únicamente por aplicar la del gato y echarle tierrita a la porquería.
Se dejará ver, que cae la justicia sobre un caso e inmediatamente se marcará la idea, que el problema son unas individualidades que se desbocan. ¿Nadie sabía en Anzoátegui sobre los negocios de la FPO? ¿Nadie sabe cómo muchos se hacen rico por la FPO y los pueblos de la FPO se hacen muy pobres? ¿Cómo que no lo saben? ¿Cómo que 40 mil contratos fueron tapados únicamente por la fiscal?
Pasó con la Fiscal recientemente e igualmente pasó antes con el General Plaza. Mucho antes con el gobernador de Aragua Iseas. Si regresamos retrospectivamente los años de revolución, encontraremos casos, que se ven o dejan perfilar como casos porque así es como una estructura política enferma desea que se vean las cosas.
Cualquiera puede ser Jhonnathan Marín. Seguro que Jhonnathan Marín es lo que más debe abundar dentro de la estructura política del PSUV, porque copiando al beato Gonzalo Barrios, no hay razones para que en revolución, no haya muchos como Jhonnathan Marín, que no resiste la tentación sistémica y caen de rodilla frente a esa ley (¿capitalista?) que es necesario dejar ver cuánto se va teniendo porque es una de la forma de dejarse ver como líder e importante. El tener da prestigio y estatus social y político.
Hay otros Jhonnathan más introvertido que saben ponerle un freno a la fuerza animal e instintiva. El hecho, que mantenga frenado a ese animal, no los hace diferentes a Jhonnathan. Simplemente lo hace más vivo.
@La_DagaRoja