Hoy 15 de octubre de 2017 se realizará la votación más plebiscitaria de todos los tiempos. Después de que la oposición puso al país al borde de una guerra civil de la que nos salvamos por un pelito, hoy convocan por todos los medios, a su gente a ejercer el pacifico y sereno derecho al voto como expresión suprema de la voluntad de los pueblos.
En un berrinche absurdo, odioso, macabro, sin sentido ni justificación, mataron, incendiaron, violaron, destruyeron y pusieron al país en la peor de las situaciones que se han vivido: un akelarre dantesco.
Ni cuando Boves se vieron en el territorio nacional los macabros espectáculos de gente incendiada viva corriendo por las calles tratando de salvar la vida.
La directiva de la oposición abanderó ese movimiento terrorista de frente y sin tapujos, en el mismo impulso salieron al mundo que los rodea a ellos a buscar auxilio a su plan, pidiendo para la patria que los vio nacer (en mala hora) todas las acciones perversas que esos gobiernos pudieran ejecutar contra nosotros.
En una pantalla teatral simularon hacer un plebiscito sin ningún tipo de control, donde cada quien podía participar la cantidad de veces que quisiera y donde la cuenta final seria leída sin la obligación de mostrar las pruebas de ese resultado; para coronar su evento y en simulación de la muerte de los chavistas hicieron fogatas publicas con los libros de votación de su loquera.
La rectora de la UCV fue la voz autorizada para leer el comunicado "oficial" del resultado de esa consulta: casi 7.200.000 opositores se expresaron ese día contra "el régimen", según anunció en sencillo pero significativo acto la líder política accidental.
Poco tiempo después el presidente Maduro anunció la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente. En acto realizado por el CNE, con todo el proceso técnico legal que eso significa, con veedores internacionales, los chavistas acudieron a la cita seguros de la legalidad del evento y de la imparcialidad y seriedad del árbitro: casi 8.200.000 venezolanos participaron de manera democrática y libre para que se acabara el berrinche opositor.
La elección de la ANC salvó a la patria de una guerra, se acabo la vaina de inmediato; murieron las guarimbas incendiarias que venían arrasando todo,; se descubrió porqué sobre el edificio de la Fiscalía General de la República habían tantos zamuros dando vuelta (apenas el valiente FGR Tareck William abrió la puerta el país entero tuvo que usar mascarillas para aguantar la hedentina), el pueblo empezó a respirar un poco de paz y ahí vamos tratando de recuperar el bolsillo que nos lo tienen aun comprimido como efecto de la guerra económica que sigue viva, pero que morirá después del resultado del plebiscito del 15/10.
Para el evento del 15/10 están convocados más de 19.000.000 de venezolanos; la oposición que a pesar de sus fracasos se empeña en llamarse mayoría ordenó a todos sus seguidores a salir a votar, hasta la abuelita de la Tintori con sus más de cien años será llevada con cama y todo al cetro electoral para que ejerza su derecho (ese traslado será pagado en efectivo por supuesto).
Todo el país saldrá a manifestarse, el 15/10 las fuerzas se medirán con todo su poder de expresión, el 15/10 no se votará por candidatos sino por posiciones políticas, la oposición sin plan de gobierno sacará tantos votos como seguidores tengan.
El plebiscito del 15/10 será la mayor expresión democrática de la patria en los últimos tiempos, que gane la mayoría y se respeten los resultados, que la fiesta se desarrolle en paz y ese bochorno que vivimos quede como una sombra negra cuyo recuerdo se vaya disipando con las alegrías de un pueblo que sobrevivió a la endemoniada carrera por el poder de grupúsculos criminales.
El 15/10 el pueblo venezolano, completo, está hablando en un mismo idioma por primera vez en mucho tiempo: queremos paz.
El pueblo chavista respaldando la revolución bolivariana, el pueblo opositor oponiéndose en paz; eso es democracia, ojala los lideres estén a la altura del pueblo que hoy se expresa.
Que viva la patria.