Es imposible desentenderse de Pascualina Cursio. Después de leer un par de veces, una declaración que ofreció en la “madre patria” a la agencia EFE sobre la situación del país[i], no queda de otra, que manejarse con la idea, que Pascualina Cursio es como tanque para “explicar” las situaciones que desea y colocar en un plano de lo imposible, los problemas y hechos que no le interesa explicar. El tema de la inflación inducida, es uno de los platos exquisitos que prepara Pascualina Cursio.
Hay cosas que no se explican y Paulina lo dice sin rodeos. Ella no se explica, y dice que no es posible explicarlo económicamente, la situación del cambio oficial del dólar y el cambio ilegal. Ahí está una agenda para optar para un premio Nobel de economía.
Un problema que no tiene una explicación, simple y sencillamente no existe. No es que lo diga yo, ya alguien lo dijo hace un montón de años. Un problema es algo que puede explicarse y resolverse. Si no tiene esas dos condiciones, qué es.
No se discute con Pascualina, que Venezuela esté en quiebra. Seguro que Pascualina cuando hace esta afirmación, piensa que hay condiciones para seguir hipotecando al país. Hay petróleo, que puede subir de precio, hay oro, coltan, diamantes y tenemos 15 de todos los 18 minerales o recursos escasos en el mundo. Claro, un país así no está quebrado, pero está en venta y no sé cuál de las dos situaciones (Quiebra o venta) es peor que la otra.
Un país que no discute una deuda como esta de hoy, que es como las otras, no sé si es un país, pero ciertamente ni el gobierno y menos la oposición, discuten la condición de esa deuda, porque ahí están los grandes capitales con sus intereses. Eso tampoco tiene económica, política y cuidadamente ninguna manera de explicarse. Muy pocos en el país han tratado de abrir un espacio para discutir una deuda que nos está empobreciendo dramáticamente.
El orgullo para Pascualina es que Venezuela paga su deuda. Eso sí se lo explica Pascualina Cursio clarito. Lo dice sin pelos en la lengua: “Venezuela tiene unas obligaciones de 100.000 millones de dólares hasta 2038, pero los compromisos irán disminuyendo a medida que se amortice el capital. Ahora [¡oh milagro!] el precio del petróleo muestra una recuperación, con un promedio de 45 dólares y es fácil llegar a los 60”. Esta ecuación si está bien explicadita. Pagar la deuda es relevante, lo demás no importa.
Puede ser verdad, que Venezuela no este quebrada, pero es altamente probable que el Estado sí. No es que lo diga yo; Pascualina Cursio si lo explica muy bien. Aquí le suelto esta tremendo tubazo con un ¡olé!, que nos manda Pascualina desde la “madre patria”.
¡Arza! ¡Arza! Pascualina.
“El desabastecimiento de alimentos, explicó a Efe, no se debe a un problema de producción ni, por tanto, de control de precios, ya que los productos no se encuentran en los establecimientos formales, pero sí en el mercado ilegal.” (El subrayado es mío)
Desean que le pinte un dibujito sobre esta afirmación. ¿La existencia de algo tan ilegal como es hoy el comercio de productos alimenticios básico, no es muestra de un Estado quebrado? No lo digo yo, lo está diciendo Pascualina Cursio. Ese mercado ilegal es mucho más movido que legal. Los bulevares de cualquiera ciudad de Venezuela son espacios libres para ese comercio ilegal. Esa si es una vaina difícil de explicar.
¿Qué es peor; una Venezuela quebrada o un Estado quebrado? Si no es posible meter en cintura el sistema de distribución de alimento, ¿no es eso una señal de un Estado quebrado? No culipandees Pascualina, no es que “buscan alterar los mecanismos de distribución para generar malestar social y desestabilización”. El problema es que estos mecanismos están alterados y el Estado, no sabe todavía quién produce y quién distribuye, pero da los dólares.
Si Pascualina, Venezuela con un barril a 20 dólares pago una deuda que puede ser ilegal, pero ese orgullo por pagar una deuda, que no sabemos sus detalles, nos tiene el mundo chiquito. Para Pascualina, la importancia de Venezuela, es exactamente la misma que no dan los grandes capitales. Venezuela vale por el petróleo. Si Pascualina, “Venezuela es el primer país del mundo en reserva de petróleo en el subsuelo y segundo en oro”.
La letra de ese disco ya está bastante rayada. La vida de los venezolanos y venezolana está vuelta triza aun siendo el país con más petróleo y más oro.