Ayer 29-N, en vivo y en cadena nacional, Tarek El Aissami nos (príncipe) dijo, sin dejarnos derecho al pataleo, que Nicolás Maduro sería el candidato Presidencial del PSUV para el 2018. Supongo, que en esa decisión, comprometió o arrastró al Gran Polo Patriótico. Por supuesto, reconozco el derecho que tiene el vice presidente ejecutivo de la República para lanzar a cualquiera. Puede lanzar hasta su mamá si lo desea, pero no le reconozco un derecho absoluto y divino para imponer nada.
No teniendo un derecho divino y absoluto; el PSUV en todos sus años de vida, se ha asumido ese derecho divino y absoluto y procede en consecuencia. Raro sería, que convocara a unas primarias dentro de amplio espectro de la izquierda para tomar en consideración de las militancias de distintos letras de la izquierda auna figura. Aunque aun aplicando esa práctica nunca ejecutada por el PSUV, la morcilla no dejaría de ser negra, uno lo pensaría porque el teatro se hizo.
Una de las pocas cosas trascendentes que forjó Chávez la desbarataron. Chávez hizo un esfuerzo, no tan abierto y continuo de convertirnos en sujetos y el PSUV, aún con Chávez vivo, desbarató ese proyecto y soy a veces de la opinión, que un militante del PSUV en con un florero o un súbdito. Me disculpan si me voy de bruces con esto, pero es lo que he visto en toda la corta historia del PSUV.
He visto un poder divino y absoluto que impone y unos súbditos que obedecen fiel y ciegamente. Hay matices en esto, pero el grueso de la militancia toma la forma de florero. A veces hay militantes que desertan y no votan. Se abstienen como forma de manifestar su protesta por tanto absolutismo.
Pensando en pendejeadas, me pregunto cómo es, que justo ahora el PSUV y Maduro se han dado cuenta, que PDVSA es el nido de alacranes perfecto del que una vez, nos habló Rojas Müller, que ya no recordamos. Lo de PDVSA corrupta era un "secreto" chillaó. En esta oportunidad como de costumbre; el mecate no reviente por lo más delgado, pero tampoco por lo más grueso. Maduro saca el rabo del desastre de PDVSA. No sabía nada. ¿Se imagina que uno sea un bodeguero y no sepa, cuándo le roban un caramelo?
No reclamo al PSUV mi derecho a participar protagónicamente en la elección del candidato presidencial porque no soy del PSUV. No creo hoy en el PSUV, aunque he votado por el PSUV en todas las elecciones presidenciales y casi en todas las regionales y locales. Ya no tengo ese deber. Me separe de esa imposición.
Si el PSUV hiciera otra cosa distinta a la que anunció el príncipe El Aissami y hay candidatos para escoger, revisaría esa obligación porque me dan la oportunidad de participar en una selección de candidatos, aunque por supuesto con tantos flores en el PSUV, ganaría el candidato que el príncipe El Aissami ya impuso a sus floreros o súbditos Ya El Aissami echo el agua que debía echar en cada florero.
Yo creo que Maduro ha hecho, pero también ha dejado (por acción y omisión) que hagan cosas que tienen amenazado el proyecto bolivariano que camina en el discurso estridente como una "revolución", pero por dentro, lleva el signo de ajustes neoliberales. No es que lo diga yo, hace unos días, lo digo en un trágico artículo Luis Brito García. Digo trágico, porque la venta del país la coge el chingo o sin nariz. Es el PSUV o es la MUD.