La oh-posición no ganó nada el 2D porque el Referéndum fue una batalla de Chávez contra Chávez

El 2 de diciembre de 2007 se ha convertido en un símbolo de la oh-posición vernácula, un ícono de la "resistencia democrática" contra la "dictadura" del chavismo. Por primera vez, la derecha criolla "derrotaba" en las urnas al Comandante Eterno y éste, sin mezquindades, reconocía un "revés" electoral que tendría su respectiva réplica en los comicios regionales de 2008 (*). Por una diferencia muy estrecha, la Revolución perdía -en teoría- el Referéndum Consultivo para la Reforma Constitucional, un escenario inimaginable si tomamos en cuenta que un año antes, en 2006, Chávez había ganado la elección presidencial -por más de tres millones de sufragios de disimilitud- al candidato contrincante, Manuel Rosales. Una década después y haciendo un análisis más a profundidad, habría que formularse de nuevo la interrogante: ¿perdió el chavismo la cita del 2D?

Hace 10 años tratamos de explicar el fenómeno del 2D y concluimos que había sido un éxito del chavismo "light": aquellos que atisbaban a Chávez como un personaje pintoresco y humorístico, pero no como un líder político con quien se sintieran comprometidos en el campo ideológico. En realidad, un chavista "light" es un escuálido a quien Chávez le caía simpático, sólo eso. La propuesta de Reforma Constitucional de 2007 estipulaba otros tipos de propiedad más allá de la pública y la privada, lo cual desató una atroz ola de desinformación a través de los medios de comunicación de la burguesía y despertó miedos infundados en unas capas medias que le debían todo a la Revolución: casas, apartamentos, periplos turísticos por el mundo y bienestar social como nunca antes en nuestra historia reciente (**). El fantasma de la supuesta confiscación de la propiedad privada personal, si se aprobaba la Reforma, fue la piedra angular del ataque de la derecha en la campaña de 2007. La plataforma de desinformación acertó en su gestión de lograr una altísima abstención en las filas revolucionarias y, de esa manera, consolidar un virtual empate técnico entre adverbios afirmativos y negativos. En ídem dirección, el denominado chavismo "light", presa del miedo y la supina ignorancia, aprovechó de asestar su estocada trapera y rastrera para "proteger" sus noveles pertenencias materiales. Recordamos una plática con una chavista "light", pocas semanas antes del 2D, quien nos reclamó los supuestos peligros que representaba para la propiedad privada personal el proyecto de Reforma Constitucional. Cuando le inquirimos si se había leído el texto de marras, nos contestó con un lacónico "no" y se explayó en una fase de histeria al hallarse huérfana de argumentos. ¡Ése fue el voto "consciente" a favor del "no" aquella jornada del 2D!

El Referéndum para la Reforma Constitucional fue un colapso en convocatoria para las fuerzas revolucionarias, debido a que la abstención alcanzó los tres millones de individuos y quedó manifiesta nuestra incapacidad de comunicar de forma efectiva los beneficios del proceso de renovación de marras. Uno de los yerros más garrafales fue adjuntar más proposiciones a las 33 que originalmente había planteado Chávez. Por desgracia, en la Asamblea Nacional de la época se tomaron la atribución de añadir más reformas al paquete presentado por el Comandante Eterno y eso complicó el asunto en demasía: la AN agregó a la "reingeniería" 36 artículos y eso no fue bien visto por las masas. Muchos lo percibieron, con o sin razón, como una oportunidad de algunos legisladores para montarse en el "portaviones" de la Reforma de Chávez. Lo ideal era que ésta fuese lo más simple y puntual posible al "reformatear" o añadir nada más los artículos esenciales. La innecesaria complejidad de la misión nos restó credibilidad y votos en 2007, sin duda. Otro de los errores de ese contexto fue el haber esperado tanto tiempo para realizar la consulta popular, la cual debió llevarse a cabo -como mínimo- durante el primer semestre de 2007 y aprovechar el abismal empuje de la presidencial de 2006. Una imperdonable pifia de cálculo político que pagamos muy caro.

Como era de vislumbrarse de cara a las sucesivas fallas en nuestro flanco, los guarismos del 2D fueron muy ajustados y la franja fue de apenas 1,32% en el Bloque A y de 2,11% en el Bloque B. No podemos olvidar que la hilera de artículos por transformar era tan numerosa (69) que ésta debió dividirse en una dupla de fardos. A pesar de la diferencia tan pírrica en los escrutinios, Hugo Chávez no tuvo ningún reparo en corroborar los dígitos que adjudicaban la "ventaja" a la oh-posición, pocos minutos después del primer boletín del Consejo Nacional Electoral (CNE). C'est-á-dire, se desplomaban dos mitos de la derecha venezolana: a) que el CNE estaba controlado por el "régimen"; y b) que el "dictador" jamás admitiría una derrota en votaciones. Una vez más, la Descoordinadora Democrática, precursora de la extinta Mesa de la Unidad Democrática (MUD), quedaba en ridículo a escala nacional e internacional.

Ahora bien, el aparente triunfo de la oh-posición el 2D debe conducirnos a un terreno inexorable: ¿cuál era la alternativa de la derecha a la Reforma de Chávez? ¿Exhibió alguna? Pues sí, la Constitución de 1999. Ésta era la antítesis, según la oh-posición, a los anhelos hegemónicos de "El Arañero de Sabaneta". ¿Y quién fue el padre de la Carta Magna de 1999? ¿No fue el Comandante Eterno, amigos escuálidos? O sea, ustedes al censurar el intento de Reforma Constitucional de 2007 convalidaban, en simultáneo, el Libro Azul de 1999. Voilá! La jugada de Chávez fue magistral y ustedes ni cayeron en cuenta. Los líderes de la derecha vernácula hubiesen desplegado sobre el tablero sus perspectivas y las habrían contrastado con las del Comandante, mas no lo hicieron. Hubiésemos tenido un referéndum con dos bloques: uno con modificaciones sugeridas por la Revolución y otro con cambios propulsados por la oh-posición, a ver qué bando obtenía más respaldo. Eso es lo que habrían ejecutado dirigentes burgueses hábiles e inteligentes, no obstante, nuestra torpe y holgazana Descoordinadora Democrática optó por lo más fácil: emplazar a votar por el "no" y abrazar "de facto" los postulados de la Constitución de 1999. ¡De risa!

Por ende, la oh-posición venezolana no ganó nada de nada el 2D porque brindó su apoyo, al sufragar por los adverbios negativos, a la vía constitucional bolivariana. La derecha y sus seguidores al "negar" a Chávez lo afirmaban en toda su extensión. El Referéndum para la Reforma Constitucional de 2007 fue una batalla de Chávez contra Chávez y así quedará para la posteridad; la actual Asamblea Nacional Constituyente (ANC) elegida por más de ocho millones de venezolanos, ostenta la responsabilidad histórica de completar la asignatura pendiente de aquel 2D. ¡Viva Chávez! ¡Viva Maduro! ¡Viva el socialismo!

P.D. Este 10D, la Revolución obtendrá la mayoría de las alcaldías de Venezuela y atesorará una tercera ronda indiscutible de resultados comiciales favorables. A pesar de los egos y la irresponsabilidad de algunos indisciplinados, Caracas seguirá siendo "roja, rojita".

(*) Siempre tuvimos la sospecha de que habíamos ganado el 2D, mas por una ínfima cuantía de cómputos. Esa noche a Chávez se le "escapó", palabras más, palabras menos, lo siguiente: "Yo no quiero una victoria así". Ello daba a entender que sí habíamos logrado -por la mínima- la Reforma Constitucional pero con un abrumador y vergonzante ausentismo. El Comandante Eterno, como líder de la Revolución, prefirió anotarse una derrota y no trasladarnos a un escenario de consecuencias impredecibles para el país. Hace unas semanas, Diosdado Cabello confirmó nuestra teoría: comentó en su programa "Con El Mazo Dando" que el chavismo se había impuesto el 2D, aunque con una delantera muy exigua. Chávez, ante esa disyuntiva, decidió asumir un fracaso que no era tal.

(**) La Revolución Bolivariana eliminó los créditos indexados, las cuotas balón y reguló las tasas de interés. También dignificó los salarios de la clase obrera. Gracias a lo pretérito, millones de personas tuvieron acceso a bienes y servicios que eran considerados de lujo. Sin embargo, muchos -que habían gozado del mayor período de bonanza económica de los últimos 50 años- se creyeron que el gobierno "confiscaría" todo lo que habían adquirido con tanto esfuerzo y se abstuvieron o votaron por el "no" el 2D.



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Adán González Liendo

Traductor, corrector de estilo y locutor

 elinodoro@yahoo.com      @rpkampuchea

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