Al efectuarse la convocatoria entre bombos y platillos de someter a la república bolivariana de Venezuela a un proceso constituyente, ofertando a este como una salida a la crisis sistemática nacional, y recordando que en previo análisis auguraba que no iba a convertirse este en la solución, decidí darle un tiempo prudencial de gracia a esta figura para luego sabiamente analizar y evaluar los resultados de esta asamblea constituyente ya instalada y en funciones, en este sentido emitiré la opinión recogida de entre las mayorías de la sociedad venezolana.
En estos meses ya pasados, el pueblo venezolano ha observado y sentido como aquellas promesas de campañas populistas se han disuelto en el aire, al convertirse esta asamblea en solo parte de la burocracia centralista del poder, arrodillada y subordinada a un sistema de gobierno que está completamente alejado en voluntad y acción de las necesidades mayoritarias de la gente que creyó en el.
En el tema económico las acciones de la asamblea constituyente son nulas, no existe hasta este momento ningún decreto ni resolución, que apunte como búsqueda de la solución en los temas más sensibles de la economía, tales como la producción nacional, el abastecimiento de alimentos, detener la inflación y especulación así como la presunta corrupción en el uso, manejo y asignación de divisas correspondientes a la renta petrolera como único ingreso nacional.
En el tema social es similar la situación, ya que el pueblo venezolano está atravesando con pesar, la mayor crisis social de los últimos tiempos, viendo como cada día aumenta desmedidamente la pobreza, la desnutrición y la delincuencia a causa del altísimo costo de la canasta alimentaria, al punto de que cada día aumenta la deserción escolar y la migración hacia las fronteras con Colombia o Brasil en búsqueda de alimentos huyendo de las grandes ciudades donde un gran número de habitantes hurgan entre la basura para llevar un bocado de alimentos a sus bocas (situación altamente triste).
En el tema político, contrario a traer solución y conciliación en búsqueda de la resolución al conflicto político nacional, vemos como esta parcializada asamblea constituyente profundiza esta peligrosa brecha, al convertirse en una especie de tribunal político desde donde se toman decisiones políticas y electorales que solo corresponden a los poderes descentralizados del estado así como en un espacio parcializado para emitir opiniones y posturas políticas a favor del sistema político nacional.