Hasta los portugueses nos revuelcan, y razón tienen sí el gobierno de Maduro tiene deudas atrasadas con ellos, que no cancela desde el 2016, por lo que el pernil del 2017 quedó en veremos, y al pueblo lo entusiasmaron, y ahora se lo refriegan con dudas al gobierno portugués por saboteo, que nada tiene que ver en ese embrollo de pica y se extiende, que lo quieren meter en la ruleta de la guerra sucia, de que el pernil no llegó por una jugada de caída y mesa limpia que alguien tiene que pagar con la culpa de que, el pueblo esté bravo y protestando en las calles de Venezuela por su pernil y bolsas clap, por hambre.

Más claro no canta un gallo, aunque no coma maíz en esta época, pero lo cierto es que, una empresa portuguesa le tomó la palabra al presidente Maduro y le respondió sin pelos en la lengua, y clarito: el pernil no llegó a Venezuela porque gobierno venezolano no pagó, ¿y entonces, Maduro? Toma lo tuyo.

Y la empresa portuguesa Raporal que de la venta o comercialización de cochino debe tratarse, le jurungó el rabo a los cochinos portugueses que no aflojaron los perniles, para que los venezolanos los disfrutaran en este diciembre de fiestas de Noche Buena y Navidad, celebraran con su pernil en la mesa tan esperada fechas, y ahora resulta que el pernil no llegó, no como dijo Maduro, sino como dicen ellos: Porque el gobierno venezolano tiene deudas pendientes que no ha honrado, y como si fuera poco de una vez pensemos que para el año que viene, tampoco habrá pernil decembrino si le deben a esa empresa unos 40 millones de euros -¡una guará!-.Y, así desmintieron a nuestro presidente que debe estar feliz como lo estuvo el pueblo después que nos dio la noticia de los perniles que esperábamos y no llegaron, ¿y cómo? Pero estamos dignamente felices con la barriga vacía.

Y los pobres junto con los "vivos" de Venezuela siguen esperando por su pernil portugués que brasileños no puede ser, por haber sido declarados por la ANC, cochinos non grato, lo que justifica que los perniles también lo son, ya que los de Venezuela están de vacaciones por lo caro de las cochineras nuestras que comercializan en dolartoday de cochino flaco.

Y, ahora que nos queda enredados como estamos con el gobierno portugués después, que Maduro los metió en el lío de los perniles que lo que viene es Año Viejo y después Año Nuevo, y el pueblo feliz con tanta celebración como Dios manda, y hasta nos daremos el abrazo de Año Nuevo con la consabida frese, porque ya sabemos la respuesta de: ¿Cómo recibiste el año? Y en vez de decir: Feliz Año Nuevo. Diremos: Feliz Año Nuevo sin pernil. Pero, no importa que Maduro nos tiene que dar la solución y respuesta, algún día de verdad, y quien quita que sea pronto.

Y, entonces que nos queda decir: Un año que viene y otro que se va, que nos deja bien jodidos y sin saber si Maduro de verdad se va a enseriar a arreglar esto. Que está como decía un locutor de béisbol: Esto está bien feo. Y lo más prudente como consejo es celebrar en paz sin tomar mucha caña que si usted lo hace no se pase de tragos, mire que los tragos por ahorita son amargos que el que se emborracha vive en otra Venezuela, aunque he visto visitantes en la isla cargando cajas para "celebrar"...

Y, no olviden que pernil no hay y la culpa ya no es de los portugueses, y a propósito, ¿de quién será? ¿Del que ofrece o no cumple, o de quizás de los portugueses? nooooooooo.