Al revisar la versión de la historia de Jesús y Herodes, redactada por el ex Embajador de la ONU, señor Rafael Ramírez, se puede observar que no solo desconoce sobre el acontecimiento en cuestión, también hace un uso personalísimo de las fechas navideñas, desde el comienzo hasta el final, se dedica a manipular diversos acontecimientos y situaciones, procurando mostrarse como el más inocente de los niños sacrificados por el mencionado rey de la historia Bíblica. De entrada se percibe el profundo desprecio y el odio personal que respira hacia la condición profesional y la persona del Presidente de la República. Descalifica de manera zoéz su capacidad de conductor, de la misma manera que lo han hecho antiguos dirigentes del chavismo y lo hacen los sectores de la oposición. Hasta se aferra a frases muy utilizadas por estos últimos.
Nuestro camarada, si leyó la sagrada escritura, debería saber, que además de la historia de Herodes, la vida de Jesús recoge también la historia de Judas Iscariote. Un hombre al que le fue dada mucha confianza, manejó los dineros de la obra y finalmente terminó traicionando a su "amado" Maestro.
Guardando la distancia, la vida de nuestro líder máximo, también estuvo permeada por la traición, a su alrededor vimos personajes como Luisa Marvelia, Rafael Isea, Luis Miquelena, María Isabel, Leamsy Salazar, los Generales Rodríguez Torres, Raúl Baduel, García Plaza, Manuel Rosendo, y cualquier cantidad de figuras, que en algún momento compartieron su mesa y luego estuvieron a punto de verdaderamente asesinar la Revolución. Pretender mostrar que se arremete contra los hijos de Chávez, cuando realmente se anda detrás de delincuentes que han saqueado la empresa más importante del país, es un absoluto y ridículo absurdo.
Se entiende que la condición de intocable que algunos desarrollaron sobre sí mismos, los lleva a sentir que son traicionados cuando se investiga sobre su desempeño. Pero estamos hablando de la empresa que le da de comer a todos los venezolanos. Decir que no se respetan las garantías constitucionales y que por esa razón no viene al país, es simplemente desempolvar y legitimar planteamientos de derecha. Valdría la pena comparar el trato que se le da a quien se roba una gallina en este país y el trato que vienen recibiendo los involucrados en el desmontaje de la industria petrolera.
Dentro de las manipulaciones que se contemplan en la historieta, está el hecho de que se afirma que Nicolás está en contra de todos los trabajadores de la empresa, lo cual es una burda mentira. Simplemente ocurre que la justicia venezolana decidió investigar a los responsables del deterioro de la empresa, los cuales en su mayoría fueron colocados por Ramírez. Falsea la realidad cuando sostiene que todos los trabajadores de la empresa están en proceso de averiguación. Habría que preguntar aquí, si el resto de los trabajadores de la empresa tienen los mismos niveles de riqueza que la gente de su entorno y si la defensa a ultranza que viene ejerciendo, sería la misma con un trabajador de la nómina baja o con un obrero.
Pretende mostrarse como una víctima, como un hijo de Chávez perseguido por Herodes, cuando es conocido por todos en el país el trato diferenciado que ha recibido en todo momento de parte del Presidente de la República. Hay que recordar que cuando el país pedía su cabeza y que fuese enjuiciado hace 3 o 4 años, debido al decaimiento de la empresa y la trama de corrupción donde fueron señalados familiares suyos, fue tratado con manos de seda, al punto que se manejó que salía de PDVSA no por corrupción y desfalco, sino por enfermedad. No fue llevado a TOCORON, al contrario fue designado Canciller de la República, y más adelante nombrado Embajador ante la ONU. Esta es la persona que señala que viene siendo ultrajado en sus derechos.
La huida hacia adelante, quizás orientada por algún agente de la CIA, lo lleva a intentar individualizar todos los problemas del país, en la figura de Nicolás Maduro. Para este "hijo de Chávez", la crisis actual obedece a la incapacidad del Presidente, aquí no ocurre otra cosa. De sus palabras se recoge, que todo el mal que viene sufriendo el pueblo, se lo viene infringiendo Nicolás Maduro. Este señor, de manera descarada y vulgar, banaliza premeditadamente el daño multidireccional, dirigido a las diversas esferas de la economía del país, aplicado desde el exterior. Y el causado por los caballos de Troya internos, en contra de la paz y la estabilidad de la República. Para Ramírez, la guerra económica no existe, tampoco el bloqueo comercial y financiero en contra de la Nación. Dólar Today, y sus efectos en los bolsillos de los venezolanos, es un mito. La promoción de la desinversión impulsada por las calificadoras de riesgo, también son simples inventos. La capacidad para filtrar de su análisis, la baja estrepitosa que experimentó el precio del barril de petróleo, producto de la inundación del mercado debido a la explotación a través del método fracking, promovida por la burguesía imperial, la pérdida de aliados importantes para el país, como: Brasil, Argentina, Chile, Uruguay, Perú, Islas del Caribe y la Colombia equilibrada, que en otros momentos abastecían de alimentos y otros insumos, y que posteriormente formaron parte de la agresión impulsada por el enemigo contra el Pueblo de Venezuela. Se entiende que para Capriles Radonski y Almagro, estas razones no sean elementos para incluir en sus análisis, por la posición que juegan en el tablero gringo, pero que a un hijo de Chávez se le pasen estos pequeños detalles, llama realmente la atención. Y no solo estos, también el daño ocasionado por la burguesia interna; disminución de producción, acaparamiento, bachaqueo, contrabando, desincorporación del efectivo, aumento permanente de los precios de los productos, entre otras muchas agresiones. Pero bueno, para Ramírez, nada de esto es imputable a la crisis que vive el País.
En el relato, se trata de aprovechar lo sensible que esta el Pueblo Venezolano, debido a las grandes carencias que presenta en el país, para confundir, inocular rencores, tratar de dividir las fuerzas del chavismo, y generar rechazos en contra de la dirección de la Revolución. Se hace todo por presentar al Presidente como el peor de los incapaces, en las dos cuartillas llenas de excusas, prepotencia y resentimientos, se pretende de un plumazo eliminar del inconsciente colectivo, los arduos esfuerzos que el Presidente viene realizando para sortear todas las calamidades ignoradas en ese escrito y poder mantener en pie nuestro proceso de inclusión y justicia social.
Aunque hay algunas críticas que pudieran ser evaluadas, en términos generales, pareciera un manuscrito hecho por Leopoldo López o algún agente extranjero. No es descabellado pensar que se esté utilizando el respeto que todavía sienten sectores del chavismo, por glorias pasadas, para intentar generar una incisión en las estructuras de la revolución.
Leer el mencionado escrito, genera las mismas sensaciones de repulsión, que las declaraciones emitidas por Luisa Ortega y el grupo de traidores que a pesar de haber tenido la dicha de andar de la mano del Gigante Hugo Chávez, prefirieron vender la patria, vender su dignidad a intereses extraños. Simples Judas y no niños sacrificados.
Cuando se resaltan las debilidades que presenta la empresa y el país, ¿A quién se le informa, al pueblo o a los enemigos de la patria? ¿No hay artículos en la CRBV y nuestras leyes, que condenen este tipo de actos, apátridas?
Es un descaro que se insista en mostrar al Presidente como el responsable de los problemas que viene experimentando PDVSA, cuando se tuvo el control por más de 12 años, y se manejó como cuota particular. Más cuando se sabe que el fulano sacudón, mantuvo los mismo cuadros. Sale Ramírez, pero se mantienen los mismos operadores. Una persona responsable, que no tenga nada que temer, asume con valentía y hombría el proceso judicial y presenta sus alegatos y pruebas y no hace uso del discurso opositor para salvarse de culpa.
Si se desea ganar el apoyo de los trabajadores de PDVSA, se debería demostrar qué manera lícita utilizó ese grupo de directivos, para hacerse de las riquezas incalculables de que disponen. No debería ser USA el sitio desde donde se emitan las descargas en contra de los supuestos errores petroleros del Presidente. Se debería dar la cara a la justicia, porque no hay dudas que se daría el mismo trato preferencial que se ha dado siempre. Pero para ello es preciso dejar de sentir que se está sobre la línea del bien y del mal y se asuman responsabilidades.
A esta intención de resquebrajar la unidad de nuestro Pueblo y su lealtad a Nicolás Maduro, le va ocurrir lo mismo que a las pataletas de Luisa Ortega y demás Judas. Supuestos hijos de Chávez que hoy hacen filas para acariciarle las barbas al tío Sam. Todo esto trae a la memoria el drama vivido en Cuba con el fusilamiento de Arnaldo Ochoa. Un ser humano que cometió errores, pero que afrontó la justicia con dignidad y patriotismo. Porque la Patria debe estar por encima de todo, hasta de la vida.