Para cuidarme en salud y no dar la sensación que me voy de bruces así muy ligeramente, creo que esta crisis y el hambre nos tienen muy confundido a todos, pero muchos más, a los que tienen la necesidad de estar claros o dar entender que están claros.
Reinaldo Quijada, escribió un artículo que está publicado en Aporrea, unos minutos antes de ponerme a escribir esta nota lo leí. Una vez leído, me quedó la necesidad de expresar algo, pero tal vez resulte una mala idea. El artículo tiene por título la “inmolación de Oscar Pérez”[i] y confieso, que no me dejo confusiones sino laberintos. Trato de opinar sobre este trabajo de Reinaldo Quijada, en el cual observo una cierta inclinación, no sé hacia qué lado, pero la hay hasta en retrospectiva.
Una primera cosa, que no me dice mucho, es la manera en que Reinaldo comienza este artículo. Cita una pequeña frase de José Enrique Rodó, que puede ser muy inteligente, como todas las cosas que escribió Rodó, pero no abona, según me escasa capacidad, a entender la “inmolación de Oscar Pérez”.
La cita en cuestión dice esto: "Cada uno de nosotros es, sucesivamente, no uno, sino muchos Sí, yo no soy uno, yo soy muchos pero ese muchos no es infinito, es finito. Yo no soy el PSUV, menos la MUD, puedo ser UUP-89, puedo ser Marea Socialista o Círculo Bolivariano Anzoátegui. No soy PSUV, MUD, UPP89, Marea Socialista y demás. No soy MUD.
Ciertamente, como lo sostiene Gustavo Martínez en un reciente artículo[ii], el gobierno-PSUV ha acuñado o institucionalizado una terminología para tratar maquillar explicaciones sobre problemas de la realidad actual. “Tracción” por ejemplo, sirve para ahogar la crítica.
El término terrorista, ha sido objeto de una amplia e interesada manipulación. Es posible, que sin necesidad de irme a Francia o Gran Bretaña, hurgando en discursos de Rómulo Betancourt, encuentre muchas veces repetidas ese término. Su frase: “Disparen primero y averigüen después”, es probable que haya sido una aplicación práctica del manejo de ese término.
Siempre soy de la idea, que un dirigente político tiene a cada momento la oportunidad de poner a prueba lo que dice ser o lo que lo sostiene como figura política. Todos los días, la realidad política, social y económica lo coloca frente a muchos hechos para ejercer, desde su perspectiva política e ideológica su accionar. No hay lugar, desde la política para el silencio. Éticamente, política y silencio son dos cosas incompatibles
No puede un dirigente político dejar de mostrar su indignación frente a cualquier acto de injusticia. Eso es como una regla, no porque en una ocasión lo dijera el Che, sino porque esa es la esencia de un dirigente político, que supongo yo, pisa el campo de la izquierda y ahí el compromiso con la justicia y contra la injusticia es mayor.
Debo dejar muy claro, que la violencia no es buena. No es una forma de lucha política que se adopte por puro capricho. Lamentó hoy que la violencia sea una forma de resolver problemas y que esa forma de lucha, acabe con vidas.
Reinaldo Quijada dice en este artículo: ¿Quiénes eran Oscar Pérez y las otras 6 personas que murieron en El Junquito? No lo sabemos, ni nos atrevemos a conjeturarlo. No tenemos suficientes elementos de juicio. Sus acciones estaban condenadas al fracaso. Siete seres humanos murieron en circunstancias que, tenemos la impresión, nunca conoceremos con exactitud”.
Inmolarse es un término que está asociado a un propósito a una causa. No sería correcto decir, creo yo, que no sé quién es Juan, pero sin saberlo, sugiero en un título que Juan se inmoló. Es posible que Reinaldo Quijada no sepa quién era Oscar Pérez. Si Reinaldo Quijada no sabe quién era Oscar Pérez, cómo sabe o deduce que se inmoló. Es el título del artículo, que luego abandona en el texto. ¿Cuál fue la idea o el propósito con el artículo?
Vamos, que no quise lanzarme en esta aventura simplemente por el caso de Oscar Pérez. No quiero hacer de Oscar Pérez el tema de este artículo. Lamento la situación. El tema es más bien Reinaldo Quijada, no por las diferencias que pueda tener con él, que creo no tengo ninguna, sino por las cercanías que van construyéndose. Me siento espiritual y políticamente, muy cerca de ese espacio que va construyéndose.
Pero como político uno tiene la obligación todo el tiempo de tener la voz en alto. En la política no cabe espacio para el silencio. No porque lo diga yo, sino porque el propio Reinaldo Quijada lo reconoce, citando en un artículo al escritor chileno Roberto Bolaño. Citó Reinaldo en una oportunidad a este escritor con una frase más larga y clara: “uno tiene la obligación moral de ser responsable de sus actos y también de su palabra e incluso de sus silencios”. Muy de acuerdo con este pensamiento, pero en honor a la verdad, creo que el amigo Reinaldo le ha venido jugando quiquirigüiqui a este pensamiento. Reinaldo ha guardado mucho silencio en situaciones más penosa y grave que la de Oscar Pérez, porque los involucrados tenían políticamente otra forma de hacer política.
Puedo reconocer que estamos frente a una situación donde el pueblo tiene un enemigo, partido en dos mitades. Una mitad es la derecha de la MUD y la otra mitad es la derecha de Maduro. Reinaldo por los menos desde el 2014 ha guardado silencio con una derecha o ha sido más bullero con una (gobierno-PSUV) que con la otra.
Reinaldo titula el artículo “Inmolación de Oscar Pérez” y luego en el desarrollo del texto se distrae de ese título, pero deja una sensación. El artículo debió titularse “qué es el terrorismo y quién es un terrorista”, porque trata de eso, pero a leerlo, por allá humea, como el juego de la candelita.
Concuerdo con Reinaldo, que son siete muertes, pero me incomoda (por decir algo) que Reinaldo haya guardado silencio y no hay escrito en el 2017, un artículo con el título “Más de cien vidas cegadas por Violencia que inicio la MUD y el gobierno combatió con violencia”. En el 2014, Reinaldo Quijada escribió siete artículos, creo que en ese año, aconteció el asesinato de Robert Serra y su pareja, no por un acto de paz, sino por un acto de violencia y Reinaldo pudo haber escrito un artículo sobre ese horrible hecho. Supongo, que hoy Reinaldo como dirigente político, es responsable de su silencio, porque no fue un asesinato común y corriente. Fue un asesinato a un líder político.
No tuve tiempo de leerme todos los artículos de ese año, pero los que leí, no vi nada sobre ese acontecimiento. Se está contra la violencia y eso implica, desde la perspectiva de un dirigente político, estar efectivamente contra la violencia.
En el 2017, Reinaldo escribió 17 artículos y no hay uno con el título de Orlando Figuera.
Entiendo que la derecha de Maduro nos tiene complicada la existencia, pero la derecha de la MUD igual y si llega al poder, nos las complicaría más. En una oportunidad, no sé en qué año (no tomé es dato), Reinaldo escribió esto:
“La oposición ve el país desde las urbanizaciones del este de Caracas o de otros sectores de clase media de otras ciudades”[iii]. Es correcto; la oposición ve el país desde su reducido círculo. Es posible también, que Reinaldo esté escribiendo desde la derecha, pero zurdo.
Las dos derechas son derechas, pero no son exactamente las mismas.