"Es cosa notable que los que más hablan
son los que menos tienen que decir"
Matthew Prior
Da la ligera impresión, que el ingeniero mecánico Rafael Ramírez, es un gran aficionado al cine, por una razón muy sencilla, y muy visible: todos sus escritos, llevan títulos, como de películas, y en algunos casos, hace referencia de algunas cintas cinematográficas. En su último relato "El error fundamental" nos presenta un drama para tratar de salirse a lo James Bond (El muchacho de la película". Un relato, en el cual, el acusado reta al Presidente Nicolás Maduro, aprovechándose de la grave situación por el cual atraviesa la principal empresa del país: PDVSA, como si estuviera conociendo el problema en días recientes.
En ninguno de sus artículos, asoma un grado de responsabilidad en la enmarañada situación de la empresa petrolera; pareciera que lo buscaron para investigar lo que estaba pasando, y de ahí sus largos relatos con una sola finalidad: defenderse a distancia, utilizando el pensamiento del Comandante Chávez, como su escudo protector.
Eso, de querer presentarse, como un descubridor de una realidad inocultable, me parece una travesura de niño, sabiendo que se va a conseguir el consentimiento de los padres, y en este caso, con el beneplácito de los medios de comunicación, el cual lo están utilizando para enfilar las baterías contra el Presidente Nicolás Maduro, y el proceso venezolano, para después echarlo al olvido, como ha sucedido con infinidades de personajes, con mucho verbo, pero con la mínima intención de reconocer sus errores, cuando algo anda mal.
Todas las referencias, o comentarios de los diarios nacionales sobre su largo escrito "El error fundamental" fueron extraídas de manera muy bien pensada: lo que más les convenía, pero a la vez le echaron "paja", como dicen en el argot callejero, porque lo desenmascaran en sus pretensiones, el cuál no son más que deseos muy bien guardados, para evadir sus responsabilidades en el descalabro de una empresa, nervio, y motor de un país, dependiente de la explotación, y comercialización del petróleo. Para los que no terminaron de leer el largo escrito, transcribo dos párrafos, donde deja de manifiesto, su intención de querer "salirse por la tangente": "Yo reto al Presidente Maduro a que me dé garantías para volver, que cese la persecución política en mi contra, la censura, que cesen las investigaciones que él sabe bien que son infundadas. Tendría muchas cosas que decir con relación a todas las operaciones de la revolución, pero yo soy un revolucionario y son secretos de Estado" más adelante, termina de poner la … al escribir lo siguiente, algo totalmente apartado del problema: "Si yo vuelvo al país, reto a Maduro a unas primarias, libres, con garantías, para definir quién hará frente al candidato de la derecha, quién será el candidato del Chavismo, puedo ser yo, puede ser otro compañero o compañera, pero creo que no puedes ser tú".
Ninguna de estas opiniones del señor Ramírez, están en el tapete. Lo que está en boca de todo el mundo, es el desfalco a una empresa, y por lógica tiene que haber responsables. Todo lo que ha venido expresando, parecen cosas de niños, cuando buscan culpar al que consideran el más "débil", pero, como repetía el mismo Comandante Chávez ¡Por más que te tongonees siempre se te ve el bojote! La mentira por mucho que la disfracen siempre es una mentira, y tarde o temprano, aparece la verdad, como el aceite sobre el agua.
Por lo pronto, esperamos el próximo capítulo de un acusado de supuestas malversaciones, quien estuvo varios años en la máxima dirección de una compañía, y que ahora en vez de dar la cara con cifras en la mano, se siente perseguido, victimizándose con reacciones de niño malcriado. A nadie convence con "lloriqueos"; es la verdad por encima de cualquier circunstancia lo que permite aclarar tantas interrogantes sobre PDVSA. ¡No creas Ramírez, que te la estas comiendo!