El Ministro Ramírez tuvo la osadía de mostrar disidencia y todos los energúmenos del gobierno se conjuraron contra él, lo linchan. Es el modus operandi del pranato que nos gobierna: a la disidencia interna, a los que les recuerdan su traición, con todo, si es necesario plomo, lanzagranadas, tiro de gracia; el que se salga de la fila,"código rojo". Al capitalismo prestamos billonarios, de millones de millones, reuniones secretas, complicidades. Más clara la traición a Chávez es imposible.
En días pasados, el fiscal poeta acusó con odio y saña al Ministro Ramírez, lo acusa de "peculado doloso", legitimación de capitales (lavado de dinero) y asociación", como "uno de los principales desfalcadores y responsable de la quiebra corrupta de PDVSA". pedirán código rojo. Las acusaciones del fiscal no son creíbles, no son inocentes, tienen intenciones rastreras: En la Venezuela de maduro, a esta acusación se le ve la aberración de usar la ley para sus fines mafiosos, mantenerse en el poder por encima de lo que sea.
El pecado de Ramírez fue pedir unas primarias, osar dudar de la omnipotencia de Maduro, poner en juicio popular al gobierno de Maduro, mostrar que el chavismo es un ente pensante, que hay dudas, criticas; pretendió enfrentar por la vía democrática, decente, las desviaciones del gobierno, ejercer su derecho a presentarse como candidato. Su delito fue abandonar al rebaño.
Todo comienza cuando el Ministro reflexiona y escribe sobre la situación del país, poco a poco se fue haciendo más autocrítico, a rememorar su pasado chavista. El pequeño brillo, la pequeña luz que rompía la mediocre unanimidad era intolerable, los estultos se conjuraron contra él, comenzó la vendetta, el acorralamiento, no una discusión, sino un linchamiento. Y en eso llegó el fiscal con un mandato: "Ramírez, brilla, es un peligro debe ser aplastado". Y está cumpliendo el mandato con la impericia del odio.
Las acusaciones se acentúan cuando el Ministro pide primarias, una semana después aparece la acusación, se tardó un poco porque el fiscal estaba aturdido tejiendo una excusa para la "masacre del Junquito" y no se le ocurrió otra cosa que renegar de la lucha armada que ha sido vía de liberación de los pueblos: empezando por Chávez y el 4 de febrero, que seguramente hipócritamente saldrá el gobierno a festejar, por Fabricio que él, que hoy reniega de la lucha armada y el fiscal lo acompañó al Panteón Nacional, y si se quiere por Bolívar fundando la nacionalidad con la sagrada violencia de la guerra de independencia; es así, la lucha armada no es mala o buena en sí misma, depende del contenido. Esta costra todo lo entregan, hasta los principios, con tal de permanecer en el gobierno.
Este gobierno, que sin dudas agoniza, es un gran peligro para todo el país, pero más para los que le recuerdan su traición, su estulticia. Entró en una etapa que podríamos llamar de linchamiento, o quizá de desvergüenza total: el que disienta será linchado con las armas, o será linchado con el desprestigio, la fuerza de los medios del gobierno, sus los voceros estarán al servicio de aplastar cualquier disidencia. Se aproximan días de tiniebla, el gobierno tiene mucho miedo, es capaz de cualquier crueldad, no tiene freno, no hay mesura en su actuación. Lo del Ministro Ramírez deja muy claro que Saturno comenzó a devorar a sus hijos.
