Desde hace ya casi cuatro años, Marea Socialista acudió ante el CNE para hacerse un partido político. Acudió, como lo fija el procedimiento, con un primer nombre y con dos opciones adicionales: Marea Socialista y SOMOS, fue la primera y segunda opción.
El CNE simplemente no le dio la gana de darle la oportunidad a Marea Socialista. Marea Socialista, creyendo en el Estado de justicia y de derecho, acudió ante el TSJ y esta institución supuestamente del Estado, pero que en concreto es del PSUV, aún no ha tenido tiempo de ofrecerles a las ciudadanas y ciudadanos integrados en Marea Socialista, una respuesta. El TSJ cumple una orden, cuyo propósito en negarle a unos venezolanos y venezolanas organizarse en partido político. La ex fiscal, Luisa Ortega, si la memoria no me falla, fue parte de ese combo, en una audiencia.
El CNE, respondiendo a una orden del PSUV objetó las tres nombres que presentó Marea en esa oportunidad, porque no era nombres, sino frases: Marea Socialista y Somos que fueron dos de las tres opciones que se dieron, fueron calificadas de ese modo y de esa manera; el CNE cumplió la orden. Es la segunda exclusión que le produce el PSUV a Marea Socialista. La primera fue en el 2014. El ministerio público en esa oportunidad acompañó en el coro al CNE y al TSJ.
Hace apenas unos días, Maduro decidió hacer de "Somos Venezuela" una organización política. Dio la orden y no dudo que en cosas de unos días, Somos Venezuela, se aceptada por el CNE-PSUV, como una organización política. "Seguro", que no es una frase ni viola por ningún lado el artículo 7 de la Ley de partidos políticos.
Maduro y su equipo bajó la orden y el CNE-PSUV, no tiene otra forma que cumplirla. Es otra manera (muy autoritaria) de ver la mentira que nos metieron de contrabando en el primer y segundo plan socialista sobre la participación. Muchos partidos políticos, es un dato que habla de participación.
Por ahora, al CNE-TSJ-PSUV, no le da la perra gana, que Marea Socialista sea un partido político de izquierda.