Chavistas disidentes: ¡Guerreros de la desesperanza!

Encontrar una analogía que englobe el concepto de un Chavista disidente es una tarea titánica. Tengo tantos conceptos sintetizados que cabalgan dentro de mis neuronas para calificarlos, pero creo que este es el más idóneo.

Primero, se hacen Llamar Chavistas. ¿Pero cómo entender a alguien que se llame Chavista y desobedezca su última y emotiva orden?

¿Cómo se pueden decir a sí mismos que están con la revolución y de su vocabulario desapareció el imperio enemigo y sus adláteres?

Hace muchísimo tiempo que en sus escritos y comentarios desaparecieron las cosas buenas de la revolución, las que hizo y las que sigue haciendo, como los 2 millones de viviendas, casi, que se han fabricado y que no han parado de fabricarse, aun con la guerra económica. Pero ellos solo tienen espacio para lo malo, lo feo, sea verdad o no, así son.

Estos "chavistas" disidentes, que ni son chavistas, ni son disidentes, siguen queriendo "capitalizar" el nombre, la simbología Chavista a su Favor.

Saben muy bien que decirse "Chavista", aunque por dentro no lo sean, les rinde capital político. Casos ejemplares tenemos a montón, Henry Falcón es uno, después de embarcarse como Chavista para ganar la gobernación de Lara, traicionó a la revolución, como siempre, comenzó con guabineos, después se separó definitivamente. Nicmer Evans es otro. No faltará mucho para que este pajarito comience a aplaudir a Trump.

Algunos portales web que comenzaron usufructuando el Chavismo, y se hicieron fuertes gracias al Chavismo, ahora reniegan de él, sus noticias y las opiniones de algunos de sus líderes se acercan cada vez más a las opiniones de la "oposición", aún mantienen un poco el "decoro" y publican aun al Chavismo Bravío. Aquel Chavismo que no se rinde, aunque se les venga el imperio mismo encima.

Entre estos están los que dicen que "incentivan el debate crítico" cuando antes "aporreaban a la contrarrevolución", por supuesto, me imagino que para "incentivar" algo, hay que darle prioridad a ese algo. Y al incentivar esta posición, rezagan las otras. Pero cuidando muy bien no parecer "saltador de talanquera de frente".

Entre estos "guerreros de la desesperanza" están aquellos como Vivas Santana, que ya no encuentra que publicar, haciendo uso del amarillismo atroz, para atacar al gobierno. Me pregunto yo, ¿Qué tiene de debate critico lo que publica este señor?

¿No es acaso ataque duro y frontal al gobierno? Pero ellos dicen que es debate crítico. Bueno… Están en su derecho de querer llamar a un círculo, cuadrado. Pero eso no cambia su redondez.

Otros más llaman abiertamente, incluso parecen Guacharacas, ¡transición! ¡transición! Como Marcos Luna, Key Medina, Yuri Valecillo, Amaranta Rojas y Rafael Enrique Chacón, quienes muy prolíficamente y todos los días y hasta dos veces por día, nos inundan con su desesperanza y rendición. Y qué decir de Toby Valderrama. Clase aparte.

Quizás yo estoy equivocado y no entiendo muy bien lo que significa eso de "debate crítico" quizás debatir críticamente significa atacar al gobierno y a la revolución y yo no me he enterado.

Lo que si dejo muy claro, para que se me entienda, es lo siguiente:

Eso del Madurismo, es solo un eufemismo que usan aquellos que se alejaron de la revolución, y no encuentran como apartarse sin perder el "capital" de la simbología Chavista. Yo me defino Chavista hasta la medula, y en mí no encuentro lugar para la duda. Chávez me pidió aquel 8 de diciembre que apoyara a Nicolás Maduro, y yo lo hago, no guabineo. No busco excusas. Ni medias tintas. No me considero "madurista" como aquellos guerreros de la desesperanza pretenden. Soy Chavista y del Chavismo Bravío. Y lo que mi comandante eterno me pidió, lo cumplo y ya. Por qué para mí su palabra es un decreto y punto.

Mi nevera está vacía, y mi estómago siente el golpe, pero mi conciencia está firme. Sé quién es el enemigo, se quién está detrás de todo esta guerra. La guerra psicológica la veo, la escucho, pero no hace mella en mí, porque estoy firme de espíritu y conciencia.

Solo siento lastima por aquellos que cayeron víctimas de la guerra, la económica y la psicológica y se han convertido en guerreros de la desesperanza.

O eres chicha o eres limonada. NO se puede ser medio chicha o medio limonada y mucho menos puedes ser una chicha alimonada o una limonada achichada.

Por otro lado, ser una chicha con sabor a limonada resulta desagradable al gusto del que la está probando, porque este ya sabe a qué debe "saber" una chicha y lo primero que hace es arrugar la cara, esta consciente que ese no es el sabor de una chicha. ¡Quizás piense que esa chicha esta Piche!

Por eso cuando leo a un "chavista" (que se llama a si mismo chavista) "disidente", para mí es como tomarme una chicha con sabor a limonada. ¡¡Arrugo la cara y me parece que esta piche!! Porque mi cerebro no conecta eso de "ser Chavista" y "opinar como oposición"

¡O se es Chavista o no se es Chavista!

No hay medias tintas ni adjetivos calificativos, no se puede ser "medio chavista" o "chavista light" (como declaro Falcón) ¿Se puede llamar "chavista light" alguien que permitió toda clase de terrorismo callejero en su estado? Así estamos Pues.

Soldados bisoños que salieron corriendo de la batalla, porque pensaron que la guerra estaba perdida y ahora atacan a los suyos con las mismas armas que usa el enemigo que antes combatió.



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Joel Romero


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