En estos días, dada la situación de dificultad en la que se encuentra el fundo familiar que administro, decidí ubicar en la zona sur del estado Anzoátegui (El Tigre-Tigito) al coordinador o responsable de profesionales y técnicos del PSUV en esta zona. La idea era plantearle, como profesional y como productora dos cosas: ¿Cómo COMPRAR algunos insumos más económicos, que los que ofrece el comerció privado? ¿Cómo podía meterme, en uno de los motores para verme como un pistón, que es lo que hemos hecho como familia con este fundo durante 50 años sin apoyo del Estado?

No puede dar con la persona, lo cual no dice que su existencia esté negada, pero de existir, seguramente estará jugando carrito. No llevaba la idea de cambiar un saco de alimentos para gallinas por un voto o por una inscripción en el PSUV. La idea era ver, cómo sin pedir que me den o regalen, tener una opción para continuar haciendo MI TRABAJO, que es lo mi papá hizo por más de 30 años y yo he continuado por más de 20 años. No pude ubicar a la persona o al equipo de profesionales y técnicos en la zona sur.

Después de haber agotado todas las opciones para dar con el responsable en un trajín de varios días, me senté a contemplar la infructuosa búsqueda y aunque ustedes estimados lectores y lectoras no lo crean, la única cosa que pudo generarse en mi pensamiento fue: ¡Ah!

Pero antes de comunicarle lo que esconde este ¡Ah! que no dice absolutamente nada, dicho así, debo decirle, que tuve contacto con una persona de la zona, que a su vez, conoce a un profesional que participa dentro de los profesionales y técnicos del PSUV en Puerto la Cruz. Lo contactamos el día que estuvo en la zona porque no vive en el área de El Tigre-Tigrito y le planteamos la situación. Nos dijo que no tenía detalles sobre algún responsable regional o estadal.

Revisó en nuestra presencia los mensajes que tenía en su teléfono para ver si podía tener alguna información y después de revisar, nos dijo que no. Sugerí un café y le pedí que con calma, volviera revisar los mensajes para ubicar una coordinación o algún lugar donde acudir. Llegó el café que brindé y al terminar el café, revisar los mensajes y quedar sola; la expresión ¡Ah! estaba ahí, intacta y con su sentido.

Puedo resultar grosera. Trato de dar un rodeo para no verme grosera, pero no tengo como otra opción. Mejor me quedo sin ser grosera porque en definitiva, nada gano con eso. Pero este ¡Ah!, es como un convencimiento muy lamentable, pero no por eso, deja de ser cierto de una total inutilidad de un grupo de "militantes" de una organización pintado en la pared, que no es ni lo uno ni lo otro, sino todo lo contrario. Es lamentable como un equipo de hombre y mujeres si pierde o se auto desperdicia.

Imagínense a un niñito con ese juguetico que lo posan por agua de jabón y luego sopla y salen burbuja o bombitas. Este ¡Ah!, encierra una figura así. No se ven propuesta por parte del equipo de profesionales y técnicos. Como "equipo", que no se ve, pero "existe", no hay sugerencias sobre cosas que están pasando en el estado, continúan pasando y seguirán pasando en alcaldías y gobernación. Mientras esto ha venido pasando, este sector de profesionales y técnicos del PSUV, meten el apartico en agua de jabón, lo saca y sopla y se ven pequeños globitos o bombitas.

Me dije: ¿Así es nacionalmente? Ahí no tenía otra posibilidad, que consultar por internet. Realicé la consulta y otra vez: ¡Ah! En este caso, apareció una supuesta propuesta realizada por los profesionales y técnicos del PSUV en Aragua, que surgió de 4 reuniones, pero no se veía ni leía en qué consistía la propuesta. Ni profesional ni técnico. Se recomendaba en el texto, acudir ante los órganos de justicia para denunciar cualquiera violación a los símbolos patrios.

¡Ah! ya veo, porque los desastres en la gobernación de Anzoátegui y en las alcaldías que están en manos de alcaldes rojitos, donde los profesionales y técnicos del PSUV están como pintados en la pared o pasaron agachados. ¡Ah! ya entiendo porque la idea de los protectores en los estados.

Para que me entiendan, le copio lo que tiene el Diccionario de la Madre patria (DRAE): Protector: "Que por oficio cuida de los derechos o intereses de una comunidad" "En algunos deportes, pieza u objeto que cubre y protege las partes del cuerpo más expuetas a los golpes". ¡Ah!, la diferencia está, en que este protector no nos salva de los coñazos que recibimos. O sea, no cuida nuestros intereses; cuida los de él. La morcilla termina siendo siempre negra y los profesionales y técnicos del PSUV es una o ambas cosas: 0 a la izquierda o 1-1= 0. Es lamentable, pero es un amor sin esperanza, como dice el viejo bolero.