¿De dónde sacaría el señor Rafael Ramírez ese título de BERRUECOS(http://www.aporrea.org/energia/a258857.html) para su artículo del día 4 de febrero de 2018? Lo del crimen de Berruecos ocurrió el 4 de junio de 1830.
¡Dios mío!, qué drama más largo el don Rafael Ramírez en ese artículo "Berruecos", en el que usted se equipara al gran mariscal Antonio José de Sucre, llegando a decir que al igual que aquel grande hombre a usted le tendieron "los enemigos de la patria" una pavorosa embocada.
En el artículo, don Rafael sostiene que en la Venezuela de hoy Chávez sigue siendo Bolívar pero que él, el ex presidente de PDVSA, le corresponde nada menos que el papel Sucre en el presente. Un Sucre al que le han caído a plomo limpio en una selva anegada de cobardes y traidores… Se echó, pues, él mismo tremendo auto-elogio, porque parece que sus amigos no han sabido defenderlo. Así como se lee, sin anestesia con toda la enorme pose que en este momento le domina. Y uno se pregunta, ¿cuáles fueron, don Rafa, esas memorables batallas, equivalentes a las de Pichincha, Ayacucho o a la del Portete de Tarqui (contra el invasor peruano) en las que usted ha participado y ha vencido?
En su imaginario revolucionario, don Rafael Ramírez se coloca un pelito por debajo del Comandante Chávez (sólo un pelito), dejando bien lejos al presidente Maduro, a Diosdado, a Jorge Rodríguez, a Elías Jaua o a la insigne Delcy Rodríguez. Y uno piensa en aquel escudero del Libertador que era tan pobre y leal, que hasta tuvo el desprendimiento inmenso de decirle a su jefe que si él consideraba que no debía casarse para entregarse plenamente a la patria, él no se desposaría. Y entonces dirige uno sus pensamientos hacía don Rafael Ramírez y también hacia ese el mar de locos y ladrones que en PDVSA estuvieron durante tanto tiempo bajo su mando, y que hoy o están presos, encagaletados o andan huyendo. Y entonces uno se imagina que entonces estos delincuentes de su camada, serían equivalentes a los "valientes" capitanes (como aquel Domingo López de Matute) que en Ayacucho echaron al más poderoso ejército imperial venido al continente americano. ¿Quién entre esos setenta gerentes que están "juyendo", sería el equivalente al general Jacinto Lara o al general José María Córdova, valientes guerreros en la cumbre de las batallas, la de Ayacucho?
Sucre, por supuesto no tuvo un primo como el señor Diego Salazar Carreño que se embuchó varios millones de euros y sobre el cual absolutamente nada dice el orondo mariscal de "Cueva Honda", don Rafa.
Don Rafa inicia su sainete diciendo nada menos: "El nombre de estas montañas en el Pasto Colombiano quedó asociado para la historia, a uno de los más trágicos y terribles actos de traición al Libertador Simón Bolívar y a su ideal de la Gran Colombia: el vil asesinato de nuestro querido e inmortal Gran Mariscal de Ayacucho: Antonio José de Sucre". Sin duda que don Rafa El Mariscal de los campos de la Faja del Orinoco se está dibujando para que el lector calibre la dimensión inmensa de "la traición" que el presidente Maduro y su equipo le han hecho a su inmarcesible persona.
Pero va mucho más lejos y se pone en el firmamento de la pureza más sublime, él, convertido en nuevo Abel de Venezuela, porque añade: "…La emboscada de Berruecos y el crimen del "Abel de América", como llamara el Libertador Simón Bolívar al Mariscal de Ayacucho, en medio del dolor por la noticia de su asesinato, episodio lleno de traición, ejecutado por resentidos con la causa Bolivariana y estimulado, ordenado por jefes y grupos que necesitaban acabar con Bolívar, sus hombres y mujeres más leales, acabar con su proyecto, para instaurar el propio, satisfaciendo sus aspiraciones e intereses".
Vaya, vaya. El Abel de Pdvsa se lanza duro contra los "resentidos" a saber, como Iris Varela, como el fiscal General, Tarek William Saab o el mismo Maduro. Los tiros que le lanzan los emboscados en Berruecos de no se sabe dónde coño salen, porque de don Rafa no conocemos su paradero. Entonces se remonta a los años de la Cosiata, le saca punta a los años mozos de Bolívar cuando oía el canto de los esclavos (estando moribundo) y dice una barbaridad espeluznante cuando agrega: "Los más leales al Libertador, aquellos que no cayeron en Berruecos, pagaron cara su lealtad, fueron olvidados, excluídos (sic) o exiliados. Manuela, Robinson, Urdaneta. Con ellos todo un pueblo…". En Berruecos sólo cayó muerto Sucre, señor Ramírez, y lo que más me asombra es que este señor no diga en todo su cuento que los autores intelectuales de aquel horrendo crimen Sucre fueron los furibundos santanderistas de José María Obando y José Hilario López. Que quien comandó la partida de asesinos fue un venezolano llamado Apolinar Morillo.
Pero el mariscal de PDVSA en todo momento refiere términos como estos: "Ya la agresión directa contra Bolívar…", que es como simlo agrediera a él. Porque él dice por todo el cañón y no quede ninguna duda de que es el Mariscal de esta hora: "Es un ciclo que se ha venido cumpliendo en nuestro país, con trágicas similitudes que sin embargo engranan perfectamente con la imposición de nuevos modelos de dominación, nuevos acuerdos". Que humilde y modesto don Rafa, ¿pero oiga, y qué es de su primo, quien trabajaba bajo sus órdenes, dónde carajo se encuentra este eminente general que seguramente ganó junto su usted grandes batallas como las que usted coloca por las nubes cuando estuvo al frente de PDVSA?
En lo que sí noto algo telúricamente escabroso es cuando dice don Rafa: "Si me lo permiten, le agregaría, además de hipócritas el calificativo de ¡irresponsables y cobardes! ¿Por qué no hicieron estas denuncias y ataques cuando el Comandante Chávez estaba vivo?...", pero él no debería meter en su patuque al Comandante Chávez por se está también escudando con su figura gloriosa para atacar a sus enemigos para defenderse.
Lo que sí cabe preguntarse en todo este lío que se ha destapado con este gran mariscal de PDVSA es: ¿CUÁNTOS OTROS RAFAEL RAMÍREZ HABRÁ ENCALETADOS EN EL GOBIERNO? ¿CUÁNTOS, QUE NADIE HOY OSA TOCARLOS NI SEÑALARLOS PERO QUE MAÑANA EN CUANTO SE DESCUBRAN SOBRARÁN ARRECHOS Y SÚPER-REVOLUCIONARIOS QUE SE LLENARAN LAS BEFAS MALDICIÉNDOLOS Y PIDIENDO PARA ELLOS LAS MÁS TERRIBLES CONDENAS…?
Yo hace poco expuse el caso de don Luis Miquilena a quien me canse de mandar a la mierda desde el año de 1997, por lo que me gané todos los horribles adjetivos de insólitos jala-bolas que se aprovecharon de la ocasión para tacharme de "antichavista". Porque tachándome de antichavista ellos mismos procurarían protegerse de mis dardos, de mis críticas, y así cuidar sus feudos, sus negocios, sus infames tracalerías y traiciones al pueblo.
Ciertamente don Rafa, ¿cómo fue que usted se convirtió en el mariscal Alí Babá con sus ciento cuarenta mil ladrones y durante tantos años no lo descubrieron? Fácil. Muy fácil. Nunca hubo por allí cerca de usted un Sant Roz que llegara a conocer sus negocios, y que estuviese decidido a decir su verdad aunque mil coños de madre salieran a siquitrillarlo. Que muchos entonces saquen la cuenta, la razón por la cual tantos me odian, por qué tantos me sacan el cuerpo apenas me ven, y cuando oyen mi nombre que tiemblan y que dicen: "¡Verga! ¡Guillo!... por ahí ronda el pingo…".
Eso fue todo lo que pasó, señoras y señores, y ahora a qué cuentos, ¡BERRUECOS!
@jsantroz