Dentro de las soluciones desesperadas hay dos extremos. El primero mira hacia exacerbar el remedio capitalista, y probar las alternativas capitalistas para esquivar las "hegemonías financieras tradicionales": probar con las monedas virtuales, el Petro. No obstante, son soluciones capitalistas las cuales solo nos liberan de una hegemonía para caer en otra; el Petro no modifica en nada la distribución de la riqueza y la preeminencia que ejercen los más ricos sobre los pobres; los propietarios siempre estarán frente a los que producen lo necesario para "completar –como dice un experto- el déficit de plusvalía" necesaria, a fin de sostener el clásico apetito insaciable de la burguesía. Leamos lo que dice el joven Jorge Forero hablando de las monedas virtuales
"De igual manera, las monedas virtuales en su lógica de funcionamiento actual, reproduce un conjunto de limitaciones que deben ser superadas para desplazar a las monedas fiduciarias (y que además contradicen las hipótesis que las postulan como instrumentos no capitalistas), entre las que se subrayan las siguientes: Su metabolismo está condicionado por la especulación financiera. Su movimiento está condicionado por el capital monopólico transnacional. No presentan funciones esenciales de las monedas fiduciarias modernas, tales como: medida de valor; medio de intercambio; reserva de valor; medio de pago. Existe la necesidad de aumentar la oferta y la velocidad de circulación, para responder a las demandas de un mercado en expansión. Al igual que el sistema financiero actual, es vulnerable a operaciones de legitimación de capitales. Se reproduce la tendencia a la concentración (el 95% de Bitcoin es propiedad de solo el 4% de los titulares. La mitad de la riqueza total en forma de Bitcoin pertenece a solo el 1% de todos los usuarios de Bitcoin)."
Se trata de moverse de un lado al otro lado del capitalismo. Maduro no acaba de entender que el capitalismo es implacable, no tiene sentimientos, es un sistema frío y despiadado. En el capitalismo no hay términos medio y menos en el nuestro que es esencialmente especulativo y parásito. Si por lo menos hubieran aquí verdaderos productores, desarrolladores de tecnología, inventores, y no los ganaderos llorones que viven de los subsidios del Estado, incapaces de producir para abastecer la demanda nacional, mucho menos exportar; cuando mucho llegan a ser traficantes de ganado. Su existencia encarecen la vida y nada más.
Las monedas virtuales dejan ver una lucha por la hegemonía dentro del mercado. China se una a EEUU en contra de ellas porque desplazan el mundo financiero a un terreno sin sus monedas y sus controles, un sistema no muy claro, como dice Mosquera, completamente anárquico.
La otra solución desesperada, considerando la soberbia y el orgullo del presidente, es convocar a Ramírez y los ex ministros socialistas de Chávez, más todos los socialistas que estén dispuestos a pelear por el bienestar de los personas, por la vida en igualdad de condiciones, a un concilio para buscarle una respuesta digna a esta crisis económica que es producto del capitalismo, moral y de liderazgo, que no es una "guerra económica" eventual. En vez de estar persiguiendo a los disidentes socialistas llamarlos al gobierno para planes socialistas auténticos, cambios verdaderamente estructurales. Porque no existe una solución posible, justa, digna para la población más desasistida y vulnerable, dentro del capitalismo. Cualquier huida hacia el capitalismo sacrificará a los más necesitados, los terminará de matar de hambre y de plomo; para "equilibrar los indicadores económicos", como dicen, todo lo que sobre, en la maquinaria de producción capitalista, será eliminado y las mayorías, súper explotadas, así lo señala el señor Forero en su artículo, por aquello de "compensar la caída de la plusvalía mundial" etc. etc. etc., es decir, la glotonería de la burguesía.
La solución es el socialismo, dentro del capitalismo estaremos siempre a la merced de los grandes propietarios insaciables, de la burguesía mundial.
Marcos Luna 17/02/2018
