Tengo el convencimiento de que los hombres buenos no mueren, solo cierran los ojos y se quedan velando algunos conmemoran otros celebran, otros recuerdan, en fin cada quien lo enfoca como prefiere o como sabe pero en mi caso existe una conexión espiritual tan fuerte con esos seres de luz que la pasión que siento por ellos no me permite comprender que se van para mí no se van, ni mucho menos mueren, solo cierran los ojos, de Chávez se puede decir lo que cada quien prefiera y será valido porque cada quien tiene su verdad, que no necesariamente tiene que ser la verdad de otros pero a mí me cambio la vida, le dio sentido a lo que yo venía haciendo, hice y todavía hago y hago con pasión porque existe esa conexión espiritual con esos seres de luz, tato los que solo cerraron sus ojos como los que todavía no y forman parte cotidiana de nuestra vida, en fin se trata en donde pone uno el Amor, en que coloca uno el Amor, vaya desde aquí mi más grande agradecimiento por haberme permitido contarme entre su ejército libertador, que Dios te cuide siempre y te bendiga hermano querido.
Habría que ver que significa en concreto para un latinoamericano el ideario Bolivariano con toda su carga histórica de lucha independentista, habría que ver, que significa para un latinoamericano portar como en antaño el glorioso uniforme de las tropas libertadoras del glorioso ejercito de Simón Bolívar, que cruzo los Andes buscando una patria grande y hermosa como lo que es, con todos los Americanos haciéndose ejercito libertador, bueno esa es la misma oportunidad que nos da Chávez, de volver a vivir esa historia, sentirse parte de ese ejercito como un soldado más y comandado por un hombre grande de américa, como uno de sus más prodigiosos hijos, quizás para muchos es una estupidez, para mí un honor, ese es Chávez, un hombre sin fronteras, eso es lo que lo diferencia de otros grandes hombres, nos permite ser protagonistas de nuestra propia historia como americanos que somos, esa es la conexión que nunca ha de perderse, que nunca ha de extinguirse, que nunca ha de apagarse, mientras quede un solo hombre en america que levante las banderas de Simón Bolívar, del Che, de Sandino, de Artigas, de Manuel rodríguez, entre otros, de Chávez, el gran sueño libertario vivirá, eso es lo más importante que debemos preservar, el derecho a ser, el derecho a participar, el derecho a decidir, el derecho a amar este continente y esta humanidad y eso no nos lo quitara nadie, porque está en nuestros genes históricos de lucha, Chávez es humanidad, lo demás es historia conocida.
