Todos estamos en elecciones desde hace 18 años de batalla en batalla y de victoria en victoria, porque Chávez lo quiso así y el pueblo quiere que el chavismo siga gobernando, con Plan de La Patria, con Golpe de timón, con el pueblo soberano en la República Bolivariana de Venezuela, con la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, con la Asamblea Nacional Constituyente, con el Gobierno-PSUV-PPT-SV, con el Arco Minero, con los Petrodólares, con la Paz, con la participación y el protagonismo, con la democracia, con el Socialismo para el siglo XXI, con la libertad y la soberanía, con la independencia, con las instituciones, con la separación de los poderes. Con la comida, con las medicinas, con los bolívares, con las pensiones, con las colas, con los sacrificios de la gente a pie, con las movilizaciones, con los militares en el gobierno, con los civiles gobernados por los militares en el gobierno, por las mujeres y las que no lo son sino que son todo lo contrario y con los hombres y los que no lo son y dicen que son lo contrario de todos, con el reclamo de la Guayana Esequiba, con los diferendos con Brasil y Colombia, con las islas del Caribe, con nuestros espacios todos, con PDVSA, las minas, las explotaciones y exportaciones, con las divisas que ingresan y las que salen, con el Presidente Obrero, con el camarada presidente del partido chavista, con el presidente candidato con el partido Somos Venezuela, con los que están y los que son, que no son los que estaban, con algunos chavistas y otros maduristas, con los de la derecha, con los socialcristianos y socialdemócratas, con los capitalistas y los neoliberales, con los populistas y los fascistas, con los que trabajan y le ponen el hombro al proceso, y con los que se arriman y no trabajan colgados de los racimos de plátanos y cambures, con el clientelismo político y con los socios de la política, con todos somos Chávez, con los hijos y las hijas, con los hermanos y hermanas, con los primos y primas, los cuñados y cuñadas, los pobres y los ricos, los que se acuestan sin comer y los que comen sin acostarse, con los que cobran en dólares y con los que cobran en bolívares, con los que tienen para gastar y los que no tienen ni para llorar, con los que confiaron en la promesas y las esperanzas de los políticos, y los que adversan a los políticos y al sistema, con los que están con la transición y quienes transitan con el reformismo, con los revolucionarios que transforman y los que se transforman en revolucionarios para vivir de la revolución, con los que imitan a Stalin y al marxismo leninismo y los chavistas-maduristas-diodasdistas-padrinolopistas-ramiristas- y los otros de igual modo o ni una cosa ni la otra sino todo lo contrario pero al revés. Con los que madrugan para irse a trabajar y los que trabajan de madrugada para irse a descansar; los que estudian y se preparan y esperan becas y los becados sin estudiar y sin prepararse, sólo porque no son sesudos y son venezolanos y venezolanas, y tienen los mismos derechos porque nunca pudieron viajar y ahora sí, los que van y vienen, los que migran y emigran, los buenos y los malos, los pendejos y los vivos, el indio, el blanco, el negro, el amarillo, el rojo, el gris, y todas sus diversificaciones pigmentaria. Pues bien todos y todas estamos aquí y ahora, preparándonos para los eventos anunciados por un sector y adversado por otro, por las militancias, las masas, los cuadros, la vanguardia. Ustedes con su voto eligen de qué lado de la balanza política, social, económica, cultural están, qué postura sumen ante la realidad que viven, la que vive la Patria, la Nación, el Estado. Los que juramos ante el Dios de su preferencia, la bandera, el pueblo, la ley de los hombres, los principios y sagrados valores humanos, y los que respetan la diversidad, la pluriversalidad y los pluriversos y la vida extraterrestre y alienígena os lo demanden, lo juro.