El éxito de un chiste depende de
quien lo oye, no de quien los dice
Shakespeare
Todos los lectores, columnistas, directivos, y encargados de la página de APORREA, saben perfectamente el motivo por el cual fue creada. Han transcurrido varios años de permanente lucha, y en ese constante trajinar, les abrieron las puertas a infinidades de personas para expresar sus ideas: en contra, o favor del proceso venezolano, iniciado por el Comandante Chávez, y valientemente continuado por un hijo del pueblo Nicolás Maduro Moros. En estos momentos, cuando nos encontramos a pocos días, para un nuevo proceso electoral, y por los vientos que soplan, la victoria de Nicolás, está cantada, como una venganza de los humillados y ofendidos, contra los que han querido matarlos de hambre, para de esa manera tratar de aplastar un gobierno, el cual se encuentra haciendo de tripas corazones, por ayudar a todos los pobladores sin distinción de credo, y afiliación política.
Entre los férreos renegados, enemigo acérrimo del gobierno se encuentra el profesor Javier Antonio Vivas Santana, quien no haya que inventar en su desenfrenada frustración, y desesperación por ver fenecer el legítimo gobierno de Maduro. Ahora se aparece con un artículo: "Los maduristas que escriben en Aporrea" el cual no tiene, ni pie, ni cabeza, por consiguiente, es un verdadero adefesio, que, en mis casi 70 años de vida, la mayoría tratando de hacer de la lectura, un medio para no quedarme marginado en la información, nunca había visto. Eso de expresarse por otras personas, es una falta muy grave, pero dejemos esto, hasta aquí, para pasar a buscarle la raíz de estas opiniones tan descabelladas, que no son nuevas, pero demuestran el estado anímico de un supuesto educador, el cual vienen echando en el cesto de la basura la verdadera pedagogía, tan necesaria para poder ejercer ese cargo con decencia, y dignidad.
Estoy seguro, que ningún columnista, bien sea opositor, chavista, o "madurista", como se refiere el señor Santana, se ha dado a la tarea de utilizar un medio para opinar, como un muñeco de los que usan los ventrílocuos. Es decir, que ahora ha caído en el terreno de la comicidad, lamentablemente el repertorio está muy trillado, y de ahora en adelante, no le queda otra: seguir inventando, como lo hacen los segundones del gobierno de Trump, cuando salen atacando a Nicolás Maduro.
Este profesor, ha demostrado varias facetas en su permanente ataque al gobierno "madurista": alarmista, pronosticador– se acuerdan, cuando dijo: ¡Maduro saldrá en menos de 10 días del poder! y ahora para terminar de hacer la comiquita se ha convertido en algo muy parecido a un usurpador. Por algo el señor, tiene un brillante currículo en educación, pero, contrariamente lo utiliza para atizar el odio, la mentira, y son tantas los escritos en contra del "madurismo", que parece una enfermedad, y cuidado sino está sufriendo de insomnio, porque en política es muy fácil opinar, más, cuando se hace el papel de títere, pero muchas veces la función termina, cuando el pueblo empieza a vomitar el veneno dado a tomar, por los verdaderos fariseos, así, entren a las iglesias con las caras de santos. El señor Santana, olvida algo muy importante a la hora de trasmitir un mensaje: una cosa es escribir para unos lectores de un diario, o una página web, el cual muchas veces se encuentran ubicados, y otra es el pueblo de la calle, que sufre, y vive las grandes dificultades de la vida diaria, pero se da cuenta, quienes son sus verdaderos defensores.
