"El arte de la guerra es el arte del engaño", sentenciaba Sun Tzu en su célebre obra "El arte de la guerra", y recomendaba como antídoto: "Si conoces al enemigo y te conoces a ti mismo, no temas el resultado de cien batallas; si te conoces a ti mismo, pero no conoces al enemigo, por cada batalla ganada perderás otra; si no conoces al enemigo ni a ti mismo, perderás cada batalla". De allí, que en la medida que el pueblo venezolano fue develando las distintas metodologías puestas en ejecución y sus autores: Fedecámaras, Consecomercio, Venancham, Cavidea y Cendas, bajo el liderazgo del bachaco culón, alias Lorenzo Mendoza, los efectos de la guerra económica en su accionar corporativo, fueron siendo neutralizadas en gran parte por los mecanismos de protección social, implementados por el Hno. Presidente Maduro por intermedio del carnet de la patria. No obstante, no dejaron de causar estragos en la población toda, indistintamente sea su preferencia política. En, esta parte del conocimiento del enemigo jugaron un rol fundamental, camaradas economistas como Pascualina Curcio, Tony Boza, Enrique Gavazut y Javier Valdez, quienes –acuciosamente- fueron develando las distintas mutaciones que sufría la guerra, y las armas de engaño que utilizaban para esconder sus crímenes contra el pueblo. No debe sorprendernos, que después de la derrota electoral que sufriera el bachaco culón con su candidato dolarizado, ahora emprenda una operación de lavado de imagen, utilizando para ello al mundial de fútbol, Rusia 2018, y quien nunca tenía dólares para adquirir la materia prima importada que requerían todos sus productos procesados, a la calladita, utilizó sus dólares propios, que tiene por millones, según la lista Forbes, para cancelar la exclusividad de los derechos de transmisión de ese gran evento deportivo. Dólares tenía, y tiene por borbotones, el sinvergüenza empresario.
Puesta al desnudo la mano visible de la burguesía rentista "nacional", confabulada con su par: la oligarquía bogotana paramilitar, se activa entones, la web dólar today para intentar ocultarnos sus verdaderos autores. A medida, que se hacía insostenible mantener engañado al pueblo venezolano con esa estratagema virtual, tuvo el propio conserje del imperio que asumir la guerra contra Venezuela directamente, activando Trump las sanciones contra el país y el bloqueo financiero, para impedirle a los venezolanos y venezolanas acceder a alimentos, medicinas y demás insumos que requiere el aparato industrial del país. Un subproducto, creado en una primera fase de la guerra -surgido del propio pueblo- son los bachaqueros. Que, en primera instancia, permitieron a la burguesía comercial, su utilización como marcadores de precios, labor que después sustituirían con la web dólar today. Los bachaqueros, en la medida que se fueron expandiendo a lo largo y ancho del país, fueron adquiriendo autonomía hasta el extremo, que muchos se formalizaron en espacios tomados. Si bien, la gran mayoría se mantiene en la informalidad de las calles. Éstos, también sufrieron una mutación importante al ir incorporándose a esa actividad delictiva, alguno "colectivos" autodenominados como "chavistas" que, producto de su acompañamiento al proceso revolucionario, se les facilitaba en mucho el acceso a los depósitos de alimentos de la red pública, magnificándose sus márgenes de ganancias, habida cuenta que se trata de alimentos subsidiados, vendidos en las calles al mil o más veces, su valor porcentual. Esa cercanía política, les garantizaba la impunidad de sus delitos y la esterilización de la actuación policial municipal y nacional.
De esta relación político-partidista, surge un nuevo tipo de bachaquero, que hemos definido como el bachaquero municipal, valga decir, aquel funcionario o funcionaria, electa por el pueblo, que omite actuar contra las bandas bachaqueras y demás mafias especuladoras, brindándoles un manto de protección con su omisión. El bachaquero municipal, es tan delincuente o más que el informal o el bachaquero corporativo, pues teniendo el mandato de un pueblo y contando con un cuerpo policial administrativo, entrenado para combatir delitos económicos, obvia actuar y delega esa responsabilidad, su responsabilidad, en el Poder Ejecutivo Nacional. Por ello, nada casual que haya sido el propio Hno. Presidente Nicolás Maduro, quien haya tenido que asumir el desenmascaramiento de esta nueva forma de delincuencia comercial, y lo hizo en plena campaña electoral. Fue, desde esa meca del bachaqueo que viene a ser la populosa parroquia de Catia, en un acto de campaña, que el Hno. Presidente asume como promesa de campaña atacar con fuerza a las mafias económicas y el bachaqueo, hasta derrotarlos, si el pueblo le vota y renueva su mandato, tal cual como ocurrió el pasado 20M. Y, en cumplimiento de ese mandato dado por el pueblo venezolano, una vez juramentado por la ANC y en senda reunión ampliada del Consejo Federal de Gobierno, el Hno. Presidente Maduro anuncia al país, su decisión de tomar todos los mercados municipales del país e iniciar un proceso de saneamiento en esos espacios y sacar "esposados a las mafias que los controlan". Asimismo, la creación de un Centro de Mando de todos esos espacios, hasta ahora en manos de los bachaqueros y bachaqueras municipales. Manifestándole, a los funcionarios y funcionarias presentes en el Consejo Federal de Gobierno: "Para darle todo el apoyo al pueblo, porque es un clamor en todos los municipios y estados que recorrí en 25 días. Un solo clamor: el combate contra los bachaqueros y las mafias que nos roban los productos".
No se equivoca el Hno. Presidente Maduro, los resultados de la toma del mercado de Táriba, Estado Táchira, encabezada por el camarada Freddy Bernal, es la mejor muestra en lo que se han convertido esos espacios, expresado en ocho galpones con puertas secretas que en su interior contenían alimentos de primera necesidad (subsidiados por el Gobierno) y que eran re empacados en bolsas plásticas rotuladas con marcas colombianas, para ser vendidos a precios de Cúcuta, precios eminentemente especulativos. Al igual que Táriba, el resto de los mercados municipales andan en lo mismo, especulando y prestándose esos espacios para mafias delictivas. Nada que ver, con la Misión que sustenta la creación de los mismos, como bien lo expresa Inmerca (Integral de Mercados y Almacenes C.A. para el Abastecimiento) en su Misión: "Desarrollar actividades operacionales de comercialización de productos alimenticios, prever la capacidad de acopio y almacén dentro y fuera del Mercado Mayor de Coche, así como la implementación de programas sociales de abastecimiento para toda la población del Municipio Bolivariano Libertador y sus zonas adyacentes y la creación de políticas efectivas y eficaces que garantizan un cambio profundo de paradigma, alternativas de comercialización y revisión de canales de distribución".(Alcaldía de Caracas,2012). Compárese, ese compromiso adquirido con el pueblo de Caracas con la realidad que hoy presentan todos los mercados municipales del Municipio Libertador de Caracas, y pregúntense si eso, se corresponde con la realidad actual de los mercados municipales y si no debieran poner su cargo a la orden, todos quienes tienen bajo su responsabilidad la administración de los mercados municipales en Libertador. Por ello, apoyamos esa medida presidencial de tomar control de todos los mercados municipales y colocarlos bajo un mando central, además de someterlos a una profunda revisión y reestructuración, para impulsar desde el Municipio, la nueva economía.