"Detrás de la economía también debe haber poder,
dado que solamente el poder garantiza la economía."
Adolf Hitler
Apenas lleva un año, cinco meses, y unos días de haber recibido la presidencia de los Estados Unidos, el multimillonario Donald Trump, y en ese corto tiempo, solamente se ha dedicado amenazar, a quien se oponga a la política intervencionista del imperialismo, tanto económica, como militar. Todas sus expresiones parecen copiadas de Adolfo Hitler, cuando el nazismo pretendía apoderarse del mundo. En cada intervención termina ratificando, y dándole la razón a los que lo propusieron, como candidato, sabiendo de su indiferencia para recibir las quejas, y reclamos en un país, donde la economía, y el poder andan de la mano, callando cualquier intento de queja, o reclamo antes las grandes desigualdades sociales.
Todos los gobiernos estadounidenses, desde la llegada del Comandante Chávez al poder, emprendieron una campaña de hostigamiento, con sus cómplices de la oposición venezolana, intentado por todos los medios posibles, desbaratar un gobierno legítimo, y solamente han conseguido el fracaso, y la frustración; pero a pesar de estos resultados adversos, no han dejado de cavar la tumba, con la esperanza por demás obsesiva de enterrar el proceso bolivariano, llegando al extremo de sepultar la esperanza de sus mismos seguidores–el capitalismo salvaje, no hace distinciones– quienes se encuentran sufriendo los mismos problemas, como cualquier chavista, o madurista, palabra en boca de los más recalcitrantes opositores, al querer dejar un vacío, entre el gobierno de Chávez, y el recio combatiente Nicolás Maduro–una actitud hipócrita– para culpar a este último de todos los males del país.
A través de esa labor, la situación ha llegado precisamente hasta donde la querían llevar los más enconados opositores venezolanos–auténticos vende patria, amantes del "sueño" americano–aprovechando cuanto error, ha cometido el gobierno. ¿Por qué callan, los que hasta hace poco hablaban hasta dormidos! La explicación la tiene el mismo imperialismo, porque primero estudia y analiza las piezas que va a utilizar en los países, que les interesa descomponer económicamente, y al ver los fracasos, empiezan actuar directamente, y el ejemplo lo tenemos muy reciente, con la visita del vicepresidente de los Estados Unidos, Mike Pence, a Brasil, de quien solo sabemos el twitter del Alcalde de Manaos, Arthur Virgílio Neto: "Respete la soberanía de mi país y el orgullo del pueblo amazónico. No acepto la intervención militar ni de broma. Por favor, regrese a su casa".
Esta valiente respuesta, rechazando la descarada intromisión de este personaje en los asuntos internos de Latinoamérica, fue acompañada por el Presidente de Venezuela Nicolás Maduro, quien dejó sentir su mensaje, propio de un mandatario con sentido de responsabilidad. Por la parte, muy poco consiguió el señor Pence, pero dejó una alerta en toda la región, porque los tambores de la guerra, los han empezado a sonar con el triunfo de Iván Duque, en Colombia, quien salió, como candidato del ala protectora de Álvaro Uribe Vélez, y con ese padrino, nos podemos imaginar el recrudecimiento de los ataques contra Venezuela.
Desde el mismo momento de haber sido electo Iván Duque, para reemplazar al nada SANTO de Juan Manuel, siguió con la misma línea trazada por el gobierno estadounidense, al reunirse con el títere de Luis Almagro, quien ve pasar el tiempo, en medio de la frustración de los que se arrodillan a cuanto mandatario llega a los Estados Unidos. A pesar del triunfo de una nueva pieza de la oligarquía colombiana, totalmente plegada a los mandatos de Washington, el triunfo de Andrés Manuel López Obrador, en México, abre una cierta luz de esperanza en la lucha por la paz en nuestro continente; sin embargo, los mexicanos se muestran muy cautos por el cambio brusco de Donald Trump, quien no se ha cansado de insultar, y menospreciarlos, desde que tomó las riendas del poder, y ahora se siente complacido con este resultado: dijera un amigo ¡pendejo que es el hombre!.
Todo parece muy claro, en estos momentos, cuando las dificultades aumentan en el mundo, y el imperialismo, sigue con su perversa actitud de imponer sus desiguales acuerdos económicos; en algunos sitios con el poder militar, y en otros socavando la economía, como han venido haciendo en los últimos años en nuestro país, aplicando la receta del dólar, el cual se la están imponiendo a otros países, entre ellos: Argentina, cayendo en el abismo del FMI, con la actitud complaciente de Mauricio Macri, y las esperanzas de salir, son bastantes negativas. Por algo el poeta checoeslovaco, Václav Havel, dejó para la posteridad la siguiente expresión, como un faro de luz para la humanidad: "A menos que haya una revolución universal en la esfera de la conciencia del hombre, nada mejorará nuestra existencia humana, y la catástrofe a la que se encamina este mundo (...) será ineludible."
Narciso Torrealba Narciso_t_29@hotmail.com